«La gente que sabe entender reconoce que mis palabras son justas y verdaderas. No busquen las riquezas, mejor busquen mis enseñanzas y adquieran mis conocimientos, pues son más valiosos que el oro y la plata. ¡Los más ricos tesoros no se comparan conmigo! Proverbios 8.9-11, TLA

sábado, 31 de mayo de 2014

DIA 194 - Isaías 63:7-19

Dios es bondadoso con su pueblo

7 Isaías dijo:
«Quiero hablar del amor de Dios,
y cantar sus alabanzas
por todos sus favores.

»Dios ha sido muy bondadoso
con el pueblo de Israel,
le ha mostrado su bondad
y su gran amor.

8 »Dios había dicho:
“Ellos son mi pueblo,
son mis hijos fieles”.

»Por eso Dios los salvó
de todos sus males.

9 No fue un enviado suyo
el que los salvó,
sino Dios en persona.
Él los libró por su amor
y su misericordia;
los levantó en sus brazos,
como siempre lo había hecho.

10 »Pero los israelitas desobedecieron
y ofendieron al Dios santo;
por eso, él los trató
como si fueran enemigos
y les declaró la guerra.

11 »Entonces ellos se acordaron
de lo que Dios había hecho
en los tiempos pasados;
se acordaron de cómo Moisés
había liberado a su pueblo,
y por eso se preguntaban:

“¿Dónde está ahora
el Dios que sacó del río Nilo a Moisés,
el líder de los israelitas?”

»También se preguntaban:

“¿Dónde está ahora
el Dios que puso en Moisés
su santo espíritu?

12-13 ¿Dónde está ahora
el Dios que con su gran poder
acompañó a Moisés;
el Dios que se hizo famoso
cuando dividió el mar
para que su pueblo cruzara
librándolo de todo peligro?

14 ¿Dónde está el Dios
que le dio descanso a su pueblo,
como cuando el ganado
baja a pastar a la llanura?”»

Isaías terminó diciendo:
«¡Dios nuestro,
así guiaste a tu pueblo,
y te cubriste de gloria!»

Israel pide ayuda a Dios

15 Israel oró a Dios y le dijo:
«Dios nuestro,
tú tienes en el cielo
tu santo y grandioso trono.
Muéstranos tu amor y tu poder;
déjanos ver tu ternura y compasión.
No seas indiferente a nuestro dolor.

16 »¡Tú eres nuestro padre!
Aunque Abraham no nos reconozca,
ni Jacob se acuerde de nosotros,
tú eres nuestro Dios y nuestro padre;
¡siempre has sido nuestro salvador!

17 »No permitas que nos alejemos de ti
ni que seamos desobedientes.
¡Por amor a nosotros,
tus fieles servidores,
y a las tribus que te pertenecen,
vuelve a mostrarnos tu bondad!

18 No permitas que los malvados
sigan pisoteando tu santo templo.

19 Desde hace mucho tiempo
nos hemos alejado de tus mandamientos;
¡vuelve a mostrarnos tu bondad!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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miércoles, 28 de mayo de 2014

DIA 193 - Isaías 41:1-20

El rey Ciro, un enviado de Dios

41 Dios dijo:
«Ustedes, países del mar,
¡guarden silencio y escuchen!
Y ustedes, naciones todas,
¡sean valientes!
Vengan, que vamos a tratar
un asunto muy importante;
¡juntémonos para discutirlo!

2 »Yo soy el Dios de Israel;
yo hice venir del este
al victorioso rey Ciro.
Conforme avanza su ejército
yo humillo a los reyes,
y le entrego sus naciones.
Con sus armas en la mano,
Ciro los ha borrado del mapa
como a un puñado de polvo.

3 Los persigue con tanta rapidez
que parece no tocar el suelo.

4 »Yo soy el único Dios
y mantengo bajo control
todo lo que pasa en este mundo.
He existido desde el principio,
y existiré hasta el final.

5 »Los pueblos del mar
se llenaron de miedo
cuando vieron que se acercaban
Ciro y sus ejércitos.
La tierra también tembló
de un extremo a otro.

6 »Los que adoran ídolos
se ayudan unos a otros:

7 el artesano anima al escultor,
y el que trabaja con el martillo
dice al que golpea en el yunque:
“Has hecho un buen trabajo”.
Después sujeta al ídolo con clavos
para mantenerlo firme».

La confianza en Dios

8 Dios siguió diciendo:
«Escúchenme, israelitas,
descendientes de mi amigo Abraham,

9 de las regiones más lejanas
yo los llamé a mi servicio;
los elegí, y no los he rechazado.

10 Por tanto, no tengan miedo,
pues yo soy su Dios
y estoy con ustedes.
Mi mano victoriosa
les dará fuerza y ayuda;
mi mano victoriosa
siempre les dará su apoyo.

11-12 »Ustedes tienen enemigos
que los odian y los combaten,
pero yo haré que desaparezcan
llenos de vergüenza.
Los buscarán, y no los encontrarán,
pues habrán dejado de existir.

13 »Israelitas, yo soy su Dios
y los he tomado de la mano;
no deben tener miedo,
porque cuentan con mi ayuda.

14 »Ustedes, israelitas,
son un pueblo débil y pequeño;
pero no tengan miedo,
porque cuentan con mi ayuda.
Yo soy el Dios santo de Israel,
yo les he dado libertad.

15 Yo haré que ustedes
destruyan a sus enemigos.
Los dejarán hechos polvo,
los convertirán en un montón de paja;

16 luego los lanzarán al viento
y la tormenta se los llevará.
Ustedes, por el contrario,
se alegrarán y harán fiesta
porque yo soy su Dios,
el Dios santo de Israel».

Dios hace grandes maravillas

17 Dios dijo:
«Cuando los pobres tengan sed,
y con la lengua reseca
busquen agua y no la encuentren,
yo vendré a rescatarlos
y no los abandonaré.
Yo soy el Dios de Israel.

18 »Entre los cerros desiertos,
y entre los áridos valles,
haré que broten ríos,
arroyos y manantiales.

19 En los lugares más secos
plantaré toda clase de árboles.

20 Así todo el mundo verá
que con mi poder,
yo he creado todo esto.
Entonces comprenderán
que yo soy el Dios santo de Israel».

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martes, 27 de mayo de 2014

DIA 192 - Isaías 40:18-31

Los ídolos no son Dios

18-20 »A Dios no podemos compararlo
con nada ni con nadie.
No puede ser representado
con ninguna imagen.
Los escultores fabrican estatuas,
los joyeros las recubren de oro
y les ponen cadenitas de plata.
Los que no tienen dinero
buscan un palo que no se pudra
y se lo llevan a un artesano;
pero éste, por más hábil que sea,
hace un ídolo que ni pararse puede.
¡Pero a Dios no podemos compararlo
con ninguna de estas imágenes!

El poder de Dios

21 »Ustedes saben muy bien,
y ya lo han oído decir,

22 que Dios tiene su trono
muy por encima del cielo.
Desde allí, Dios nos ve
como si fuéramos insectos.
Dios extiende el cielo como un toldo,
lo levanta como una carpa
para vivir en ella.

23-24 Dios hace que los poderosos de este mundo
desaparezcan como plantas
tiernas y sin raíces.
¡Esas plantas se marchitan
y se las lleva el huracán!

La grandeza de Dios

25 »Nuestro santo Dios afirma:
“Con nadie me pueden comparar.
Nadie puede igualarse a mí”».

26 Isaías dijo:
«Levanten los ojos al cielo:
¿quién ha creado todo esto?
Dios hace que salgan las estrellas;
las llama por su nombre
y las ordena una por una.
¡Es tan grande su poder
que nunca falta una estrella!

27 »Pueblo de Israel,
¿por qué te quejas?
¿Por qué crees que Dios
no se preocupa por ti?

28 Tú debes saber que Dios
no se cansa como nosotros;
debes saber que su inteligencia
es más de lo que imaginamos.
Y debes saber que su poder
ha creado todo lo que existe.

29 Dios les da nuevas fuerzas
a los débiles y cansados.

30 Los jóvenes se cansan
por más fuertes que sean,

31 pero los que confían en Dios
siempre tendrán nuevas fuerzas.
Podrán volar como las águilas,
podrán caminar sin cansarse
y correr sin fatigarse».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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lunes, 26 de mayo de 2014

DIA 191 -Isaías 40:1-17

Dios consuela a Jerusalén

40 Dios dijo:
«¡Consuelen a mi pueblo!
¡Denle ánimo!

2 Hablen con mucho cariño
a los habitantes de Jerusalén,
y anúncienles de mi parte
que ya han dejado de ser esclavos.
Ya les hice pagar por sus pecados,
y el castigo que han recibido
es más que suficiente».

El camino de Dios en el desierto

3 Isaías anunció:
«Preparen para Dios
un camino en el desierto.

4 Rellenen todos los valles
y conviertan en llanura
la región montañosa.

5 Entonces Dios mostrará su poder
y lo verá la humanidad entera.
Dios así lo ha dicho.

El poder de la palabra de Dios

6 »Alguien me ordenó que gritara,
y yo pregunté: “¿Qué debo gritar?”
Entonces escuché:
“Grita que todo ser humano
es como la hierba
y como las flores del campo.

7 Grita que la hierba se seca,
y las flores se marchitan,
cuando Dios lanza sobre ellas
el viento del desierto.

8 En cambio, la palabra de Dios
permanece para siempre”».

¡Dios llega con poder!

9 Dios le dijo a Isaías:
«Súbete a una montaña
y anuncia esta buena noticia
a los habitantes de Jerusalén.
No tengas miedo;
grita con todas tus fuerzas
y di a las ciudades de Judá:

“¡Aquí viene nuestro Dios!

10 ¡Viene con todo su poder!
Dios es un rey poderoso,
y trae con él a su pueblo,
el pueblo que ha liberado.

11 Viene cuidando a su pueblo,
como cuida un pastor a su rebaño:
lleva en brazos a los corderos
y guía con cuidado a las ovejas
que acaban de tener su cría”».

Nadie es más grande que Dios

12 Isaías dijo:
«Dios puede medir el océano
con la palma de su mano.
Puede calcular con los dedos
toda la extensión del cielo.
Dios es capaz de recoger
todo el polvo de la tierra,
y de pesar en una balanza
los cerros y las montañas.

13-14 »A Dios nadie le enseña nada;
nadie le da consejos
ni lecciones de ciencia y sabiduría.

15 »Las naciones son, para él,
como una gota de agua;
¡como un grano de polvo en la balanza!
Los poderosos países
que están en las islas del mar
son para él lo mismo
que un simple grano de arena.

16 »No hay en los bosques del Líbano,
animales ni leña suficientes
para presentar en su altar
una ofrenda como él se la merece.

17 Para Dios, nada valen las naciones;
¡son lo mismo que nada!

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domingo, 25 de mayo de 2014

DIA 190 1 Reyes 17:8-24

Una viuda le da comida a Elías

8 Entonces Dios le dijo a Elías: 9 «Ve a Sarepta, pueblo de la región de Sidón, y quédate a vivir ahí. Yo le he ordenado a una viuda que te alimente».

10 Elías se levantó y se fue. Cuando llegó a Sarepta vio a una viuda que estaba juntando leña. Entonces la llamó y le dijo:
—Por favor, tráeme un poco de agua en un vaso.

11 Cuando la viuda se volvió para traérselo, él le dijo:
—Tráeme también un poco de pan.

12 Pero la mujer le dijo:
—Te juro por Dios que no tengo pan. Sólo tengo un poco de harina en una jarra y un poco de aceite en una botella. Ahora estoy juntando leña para ver qué preparo para mi hijo y para mí. Después de comer probablemente moriremos de hambre, pues ya no tenemos más comida.

13 Entonces Elías le contestó:
—No tengas miedo. Ve y haz lo que has dicho. Pero primero cocina un pequeño pan para mí y tráemelo. Después prepara pan para ti y para tu hijo, 14 pues el Dios de Israel dijo que no se terminará la harina que está en la jarra ni el aceite que tienes en la botella hasta que él haga llover otra vez.

15 La mujer fue e hizo lo que Elías le dijo, y tanto ella como su hijo y Elías tuvieron comida durante muchos días. 16 Ni la harina de la jarra ni el aceite de la botella se acabaron. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de Elías.

17 Un poco después, el hijo de la viuda se enfermó. Su enfermedad era tan grave que dejó de respirar. 18 Entonces la mujer le dijo a Elías:
—Profeta, ¿qué tienes en mi contra? ¿Has venido a recordarme mis pecados y a castigarme con la muerte de mi hijo?

19 Entonces Elías le contestó:
—Dame a tu hijo.

Elías tomó al niño del regazo de la viuda, lo llevó a su propia habitación, y lo acostó sobre su cama. 20 Luego le rogó a Dios en voz alta: «Dios mío, ¿cómo puedes traer tal desgracia sobre esta viuda, que me recibió en su casa? ¡No dejes morir a ese niño!»

21 Luego de haber dicho esto, Elías se tendió tres veces sobre el cuerpo del niño y en voz alta le rogó a Dios: «¡Dios mío, Dios mío, devuélvele la vida a este niño!»

22 Dios escuchó la oración de Elías, y el niño volvió a vivir. 23 Entonces Elías tomó al niño, lo bajó del primer piso, se lo entregó a su madre y le dijo:
—Mira, tu hijo vive.

24 La mujer le contestó:
—Ahora sé que de veras eres profeta de Dios, y que tus mensajes vienen de él.


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sábado, 24 de mayo de 2014

DIA 189 2 Samuel 19:24-43

24-25 Desde que David salió de Jerusalén, y hasta que regresó, Mefi-bóset no se había lavado los pies ni la ropa, ni se había arreglado la barba. Sin embargo, cuando supo que David regresaba, salió de Jerusalén a recibirlo. El rey le preguntó:
—¿Por qué no huiste conmigo?

Mefi-bóset, que era nieto de Saúl, 26 le contestó:
—Su Majestad, como yo no puedo caminar, le pedí a mi sirviente que preparara un burro para que yo lo montara. Pero mi sirviente me engañó, 27 y en lugar de preparar el burro fue a contarle a usted cosas que yo nunca dije.

»Pero Su Majestad es como un ángel de Dios, y sé que hará lo mejor. 28 Cuando toda mi familia merecía haber muerto, usted me sentó a su mesa y me trató como si fuera de su familia. Yo no me atrevo a pedirle a usted nada, pues sólo soy un sirviente.

29 El rey le contestó:
—¡No digas más! He decidido que tú y Sibá se repartan las tierras que fueron de Saúl.

30 Pero Mefi-bóset respondió:
—Sibá puede quedarse con todo. Para mí, lo mejor es que Su Majestad haya vuelto sano y salvo a su palacio.

Barzilai se despide de David

31-32 Barzilai era un hombre rico de Galaad, que ya tenía ochenta años. Cuando David estuvo en Mahanaim, Barzilai le había dado de comer. Ahora había venido desde Roguelim hasta el Jordán, para acompañar al rey y despedirse de él.

33 El rey le dijo a Barzilai:
—Ven conmigo a Jerusalén. Yo me encargaré de que no te falte nada.

34 Pero Barzilai le respondió:
—Ya me queda poco tiempo de vida como para ir con usted a Jerusalén. 35 Tengo ochenta años, y no quiero ser una carga para Su Majestad. Ya no disfruto de la comida, pues no sé cuándo está buena y cuándo está mala, y ni siquiera puedo oír bien la voz de los cantantes. 36 Su Majestad no tiene que darme nada. Vine sólo para acompañarlo a cruzar el río.

37 »Yo le ruego a Su Majestad que me deje volver a mi tierra. Allí es donde quiero morir, para que me entierren junto a mis padres. Sin embargo, dejo al servicio de Su Majestad a mi hijo Quimham. Trátelo usted como mejor le parezca.

38 El rey le contestó:
—Haré con Quimham lo que tú me pidas. Puede quedarse conmigo.

39 Toda la gente cruzó entonces el río Jordán y el rey también lo cruzó. Luego de besar a Barzilai lo bendijo, y éste regresó a su casa.

40 De allí el rey fue a Guilgal, y Quimham se fue con él, lo mismo que toda la gente de Judá y la mitad de los israelitas. 41 Pero los israelitas le reclamaron a David:
—¿Por qué fueron nuestros hermanos de Judá, y no nosotros, los que ayudaron al rey y a su gente a cruzar el río?

42 Y los de Judá respondieron:
—¿Pero por qué se enojan? Lo hicimos porque el rey es nuestro pariente, y no para que nos dé comida o regalos.

43 Entonces los israelitas les contestaron:
—Nosotros tenemos más derechos que ustedes, porque somos diez tribus y ustedes son sólo una. Además, nosotros fuimos los primeros en pedirle al rey que regresara. ¡Pero ustedes nos tratan como si no valiéramos nada!

Sin embargo, los de Judá se portaron muy groseros con los israelitas.

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viernes, 23 de mayo de 2014

DIA 188 - 2 Samuel 19:9-23

9 y por todo el país se comentaba:
«El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país. 10 Es verdad que queríamos que Absalón fuera nuestro rey, pero él ya está muerto. ¿Por qué no hacemos que vuelva el rey David?»

11-12 Cuando David supo lo que pensaban hacer los antiguos seguidores de Absalón, mandó a decirles a los sacerdotes Sadoc y Abiatar:
«Díganles de mi parte a los líderes de Judá: “Ustedes y el rey son de la misma tribu. ¿Por qué han de ser los últimos en llamar al rey para que vuelva a su palacio?”»

13 Además, el rey envió este mensaje a Amasá:
«Tú eres como mi propio hermano. Te juro por Dios que voy a hacerte jefe de todo el ejército, en lugar de Joab».

14 Amasá convenció a toda la gente de Judá para que le pidieran al rey que volviera con toda su gente. 15 Así fue como el rey volvió hasta el río Jordán. Entonces la gente de Judá salió hasta Guilgal para recibirlo, y lo acompañaron a cruzar el río.

16 También Simí hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, salió corriendo de Bahurim para recibir al rey David. Lo acompañaban todos los de Judá 17-18 y mil personas de la tribu de Benjamín. David y su gente estaban cruzando el río cuando llegó también Sibá, el sirviente de David, junto con sus quince hijos y veinte sirvientes, todos ellos dispuestos a ayudar y servir a la familia del rey.

David cruzó el río Jordán, y Simí lo cruzó también. Cuando llegó a la otra orilla, se arrojó al suelo delante de David 19 y le dijo:
—¡Perdóneme Su Majestad! No me tome en cuenta todo el daño que le causé cuando usted salió de Jerusalén. 20 Yo estoy para servirle, y reconozco que he pecado. Por eso he querido ser el primero del reino del norte en salir a recibirlo.

21 Abisai, el hijo de Seruiá, dijo:
—Simí maldijo al rey que Dios eligió, así que merece la muerte.

22 Pero David dijo:
—¡Tú no te metas, hijo de Seruiá! ¡Hasta parece que fueras mi enemigo! Hoy los israelitas me han reconocido como su rey, así que hoy nadie morirá.

23 Y David le prometió a Simí que no le quitaría la vida.

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jueves, 22 de mayo de 2014

DIA 187 - 2 Samuel 9:1-13

David trata bien a Mefi-bóset

9 Un día, David les preguntó a sus asistentes y consejeros: «¿Vive todavía algún familiar de Saúl, a quien yo pueda ayudar en memoria de Jonatán?»

2 Entonces llamaron a Sibá, que había estado al servicio de Saúl. Cuando Sibá llegó a la presencia de David, éste le dijo:
—¿Eres tú Sibá?

Y él respondió:
—Para servir a Su Majestad.

3 Y el rey David le preguntó:
—¿Vive todavía algún familiar de Saúl? Dios ha puesto en mi corazón un gran deseo de ayudarlo.

Sibá le contestó:
—Aún vive un hijo de Jonatán, que no puede caminar. Se llama Mefi-bóset.

4 David le preguntó dónde estaba, y Sibá le respondió:
—Vive en Lodebar, en la casa de Maquir hijo de Amiel.

5 El rey mandó traer a Mefi-bóset, 6 y cuando Mefi-bóset llegó al palacio, se inclinó delante de David en señal de respeto. Entonces David exclamó:
—¡Mefi-bóset!

—¡Para servir a Su Majestad! —respondió.

7 David le dijo:
—No tengas miedo, en memoria de tu padre Jonatán, voy a cuidar de ti. Voy a devolverte todas las tierras de tu abuelo Saúl, y de ahora en adelante comerás en mi mesa.

8 Mefi-bóset volvió a inclinarse delante de David, y dijo:
—¿A qué se debe que Su Majestad me trate así? ¡Un perro muerto y yo somos la misma cosa!

9 Entonces el rey llamó a Sibá y le dijo:
—Todo lo que antes fue de Saúl y de su familia, voy a dárselo a Mefi-bóset. 10 Quiero que tú y tus hijos y sirvientes trabajen la tierra de Mefi-bóset, y le den todo lo que cosechen, para que nunca le falte comida. Aunque de todos modos él siempre comerá en mi mesa.

Como Sibá tenía quince hijos y veinte sirvientes, 11-13 le dijo al rey:
—Yo estoy para servir a Su Majestad, así que haré todo lo que usted ordene.

Y desde ese momento Sibá y todos sus familiares quedaron al servicio de Mefi-bóset y de su hijo Micaías. Como Mefi-bóset no podía caminar, se quedó a vivir en Jerusalén, y siempre comía en la mesa de David, como uno más de sus hijos.

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miércoles, 21 de mayo de 2014

DIA 186 Jueces 6:11-35

11 Luego vino el ángel de Dios y se sentó bajo el roble que está en Ofrá. Ese árbol pertenecía a Joás, que era descendiente de Abiézer. En ese momento, Gedeón hijo de Joás, estaba limpiando trigo, a escondidas de los madianitas, en el lugar donde se pisaban las uvas para hacer vino. 12 El ángel de Dios se le apareció a Gedeón y le dijo:
—¡Qué fuerte y valiente eres! ¡Por eso Dios está contigo!

13 Gedeón le respondió:
—Perdón, señor, pero si Dios está con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? ¿Por qué no hace milagros como cuando nos libró de Egipto? Nuestros antepasados nos han contado las maravillas que Dios hizo antes; pero ahora nos ha abandonado, nos ha dejado caer en manos de los madianitas.

14 Entonces Dios mismo miró a Gedeón y le dijo:
—Pues eres tú quien va a salvar a Israel del poder de los madianitas. Además de tus propias fuerzas, cuentas con mi apoyo.

15 Gedeón le preguntó a Dios:
—Pero mi Dios, ¿cómo podré librar a los israelitas? Mi grupo familiar es el más pobre de la tribu de Manasés, y yo soy el menos importante de toda mi familia.

16 Y Dios le contestó:
—Podrás hacerlo porque yo estaré contigo para ayudarte. Derrotarás a los madianitas como si derrotaras a un solo hombre.

17 Entonces Gedeón se dirigió al ángel y le dijo:
—Si cuento con la aprobación de Dios, dame una señal de que realmente es él quien me ha hablado. 18 Por favor, no te vayas de aquí hasta que yo vuelva. Quiero ofrecerte de comer.

El ángel de Dios le aseguró:
—Esperaré aquí hasta que regreses.

19 Gedeón se fue a su casa. Preparó un cabrito, y con diez kilogramos de harina hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla. Lo llevó todo hasta el roble y se lo ofrendó a Dios. 20 El ángel le ordenó que pusiera la carne y los panes sobre una piedra, y que echara el caldo encima. Y Gedeón obedeció. 21 Por su parte, el ángel, con la punta del bastón que tenía en la mano, tocó la carne y los panes sin levadura. Enseguida salió fuego de la piedra y quemó toda la carne y los panes; luego el ángel de Dios desapareció. 22 En ese momento Gedeón se dio cuenta de que se trataba del ángel de Dios, y lleno de miedo exclamó:
—Dios mío, de seguro moriré, pues he visto a tu ángel cara a cara.

23 Pero Dios le dijo:
—No tengas miedo, no te vas a morir. Al contrario, he venido a darte paz.

24 Entonces Gedeón edificó allí un altar a Dios, y le puso por nombre «Dios es paz». Hasta el momento en que este relato se escribe, este altar todavía está en Ofrá, ciudad del grupo familiar de Abiézer.

25 Esa misma noche, Dios le dijo a Gedeón:
«Ve al ganado de tu padre y toma el mejor toro. Derriba el altar de Baal que tiene tu padre, y destruye la estatua de la diosa Aserá, que está junto al altar de Baal. 26 Luego, con piedras labradas, edifica un altar en mi honor en la parte alta de la colina. Toma el toro y ofrécemelo como sacrificio, usando como leña la estatua que destruiste».

27 Así que esa noche Gedeón se llevó a diez de sus sirvientes e hizo lo que Dios le había ordenado. No se atrevió a hacerlo de día por miedo a su familia y a gente de la ciudad.

28 A la mañana siguiente, cuando los habitantes de la ciudad se levantaron, vieron que el altar de Baal había sido derribado, y que habían destruido la estatua de Aserá. Vieron, además, que el mejor toro había sido sacrificado sobre el nuevo altar. 29 Unos a otros se preguntaban: «¿Quién habrá hecho esto?»

Después de buscar y averiguar, se enteraron de que Gedeón lo había hecho. 30 Entonces buscaron al padre de Gedeón y le dijeron:
—¡Trae aquí a tu hijo! Lo vamos a matar, porque ha derribado el altar de Baal y destruido la estatua de la diosa Aserá.

31 Pero Joás les dijo a todos:
—¡Ahora resulta que ustedes están de parte de Baal, y lo quieren defender! ¡Pues cualquiera que lo defienda, que muera antes del amanecer! Si Baal es dios, que se defienda a sí mismo. Después de todo, el altar derribado era suyo.

32 Desde entonces le cambiaron el nombre a Gedeón y lo llamaron Jerubaal, porque Joás había dicho: «¡Que Baal se defienda a sí mismo![a] El altar derribado era suyo».

33 Después de esto, todos los madianitas se unieron a los amalecitas y a los pueblos del este. Cruzaron el río Jordán y acamparon en el valle de Jezreel. 34 Pero Gedeón, guiado por el espíritu de Dios, tocó la trompeta para que se le uniera la gente de Abiézer. 35 Mandó mensajeros por todo el territorio de la tribu de Manasés, para que también esta tribu se les uniera. Además, envió mensajeros a las tribus de Aser, Zabulón y Neftalí, y todos se le unieron.

Footnotes:
a.Jueces 6:32 El nombre Jerubaal y la frase Que Baal se defienda tienen un sonido parecido.

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martes, 20 de mayo de 2014

DIA 185 Jueces 6:1-10

Gedeón

6 Después los israelitas volvieron a pecar contra Dios, así que durante siete años Dios permitió que los madianitas los dominaran. 2 Como los madianitas los maltrataban, los israelitas se escondían en los cerros, entre cuevas y escondites. 3 Cada vez que los israelitas tenían algo sembrado, venían los madianitas, los amalecitas y la gente del este, y los atacaban; 4-6 acampaban en los territorios de los israelitas y destruían sus cosechas, y además se llevaban sus ovejas, sus bueyes y sus burros. No les dejaban nada que comer. Eran tantos los que venían con sus camellos, que no se podían contar. Parecían una plaga de saltamontes, pues todo lo destruían y hacían sufrir mucho a los israelitas. Esto mismo pasaba en la región de la costa cercana a Gaza.

7 Entonces los israelitas le suplicaron a Dios que los salvara del poder de los madianitas, 8 y Dios les envió un profeta para que les dijera:
«El Dios de Israel los sacó de Egipto, donde eran esclavos. 9 No sólo los libró de los egipcios sino también de todas las otras naciones que los maltrataban y robaban. A medida que ustedes avanzaban, él iba echando fuera a esas naciones para darles a ustedes esos territorios. 10 Dios les dijo que él es el único Dios verdadero, y que ustedes no debían adorar a los dioses de los amorreos, en cuyo territorio ahora viven. Pero no le hicieron caso».

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lunes, 19 de mayo de 2014

DIA 184 Éxodo 16:22-36

Dios ordena descansar el día séptimo

22 El sexto día de la semana, los israelitas salieron a recoger el pan. Pero en vez de recoger dos kilos por persona, como en los días anteriores, recogieron el doble. Alarmados, los jefes de los israelitas fueron a decírselo a Moisés, 23 pero él les respondió:
«Dios ha ordenado que el día de mañana sea un día de descanso, un día para adorarlo. Mañana no se debe trabajar. Por eso Dios les ha dado hoy doble cantidad de comida. Si pensaban hornear o hervir algo mañana, háganlo hoy, y guarden para mañana todo lo que les sobre».

24 Los israelitas obedecieron a Moisés y guardaron para el día siguiente la comida que les sobró. Por la mañana, vieron que el pan no se había llenado de gusanos ni olía mal. 25 Entonces Moisés les dijo:
«Hoy es día de descanso. Es un día dedicado a Dios, y no van a encontrar pan en el suelo. Así que deberán comerse el pan que guardaron ayer. 26 De ahora en adelante, siempre encontrarán pan en el suelo durante seis días, pero nunca en el día séptimo, porque es el día de descanso».

27 A pesar de lo dicho por Moisés, algunos salieron a recoger pan el día séptimo, pero no encontraron nada. 28 Entonces Dios le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me van a seguir desobedeciendo? 29 Si el día sexto les doy el doble de pan, es para que descansen el día séptimo. En ese día, nadie debe salir de su casa».

30 Entonces el pueblo descansó el día séptimo. 31 El pan que recogían era blanco como las semillas del cilantro, y dulce como el pan con miel. Los israelitas lo llamaron «maná».

Dios ordena guardar un poco de maná

32 Después Moisés le dijo al pueblo: «Dios nos ha ordenado guardar unos dos kilos de maná, para que nuestros descendientes vean el pan con que Dios nos alimentó en el desierto, cuando nos sacó de Egipto».

33-34 Luego Moisés le dijo a Aarón: «Toma una olla, pon en ella unos dos kilos de maná, para colocarla frente al cofre del pacto.[a] Allí guardaremos el maná, para que nuestros descendientes sepan lo que Dios nos dio a comer». Y Aarón así lo hizo.

35-36 Ése fue el alimento de los israelitas durante cuarenta años; lo comieron hasta llegar a la frontera con Canaán, que ya era una región habitada. Para medir el maná, los israelitas usaban una medida de dos kilos llamada «gomer».


Footnotes:
a.Éxodo 16:33 Cofre del pacto. Véase su descripción en el capítulo 25.


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domingo, 18 de mayo de 2014

DIA 183 Éxodo 16:1-21

Dios alimenta a los israelitas

16 Un mes y medio después de haber salido de Egipto, los israelitas partieron de Elim, y llegaron al desierto de Sin, que está entre Elim y la montaña del Sinaí. 2 Allí en el desierto todos los israelitas comenzaron a quejarse de Moisés y de Aarón. 3 Les decían: «Ustedes nos han traído a este desierto para matarnos de hambre. Hubiera sido mejor que Dios nos quitara la vida en Egipto. Allá por lo menos teníamos ollas llenas de carne, y podíamos sentarnos a comer hasta quedar satisfechos».

4-5 Entonces Dios le dijo a Moisés: «Voy a hacer que del cielo les llueva comida todos los días, pero la gente recogerá sólo lo necesario para cada día. El día sexto podrán recoger el doble. Voy a ver si me obedecen o no».

6-8 Moisés y Aarón les dijeron a los israelitas:
«¿Por qué se quejan, si nosotros no tenemos nada que ver en esto? Cuando ustedes se quejan de nosotros, en realidad lo que hacen es quejarse de Dios, que es quien nos dice lo que debemos hacer. ¡Y Dios ya ha escuchado sus quejas!

»Fue Dios quien los sacó de Egipto, y no nosotros. Así que esta misma tarde sabrán que Dios está aquí, entre ustedes, porque les dará a comer carne. Y mañana temprano lo sabrán también, porque les dará todo el pan que puedan comer».

9 Después de esto, Moisés le ordenó a Aarón que reuniera a todos los israelitas para que se presentaran ante Dios, pues él ya había escuchado todas sus quejas.

10 Mientras Aarón estaba hablando con los israelitas, vieron de pronto una nube en el desierto. ¡Era Dios mismo, que se apareció en medio de una nube muy brillante! 11 Y Dios le dijo a Moisés:
12 «Ya he oído cómo se quejan los israelitas, pero diles que ahora van a saber quién es su Dios. Por la tarde les daré a comer carne, y por la mañana les daré a comer pan».

13-14 Y así sucedió. Aquella misma tarde llegaron al campamento tantas codornices que cubrieron todo el suelo. A la mañana siguiente, todo el campamento estaba cubierto con un rocío que, al evaporarse, dejaba en el suelo algo blanco y pequeño, parecido a migajas de pan. 15 Como los israelitas nunca habían visto nada parecido, se preguntaban qué cosa era. Moisés les dijo: «Éste es el pan con que Dios los va a alimentar. 16 Él ordena que cada uno recoja unos dos kilos por persona. Eso será suficiente para cada uno. Nadie debe recoger más de lo necesario».

17 Los israelitas hicieron lo que Dios había ordenado. Unos recogieron mucho y otros poco; 18 pero al medirlo, ni le sobró al que recogió mucho, ni le faltó al que recogió poco. 19 Luego Moisés les dijo: «Nadie debe guardar nada para mañana».

20 Sin embargo, algunos israelitas no le hicieron caso y guardaron parte de aquel pan para el día siguiente. ¡Pero el pan que guardaron se llenó de gusanos y olía muy mal! Por eso Moisés se enojó mucho con ellos. 21 Después de esta experiencia, cada uno recogía solamente lo que necesitaba, y lo hacía muy temprano porque con el calor del sol se derretía.

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viernes, 16 de mayo de 2014

DIA 182 Salmos 32

La bendición del perdón

SALMO 32 (31)

Poema de David.

32 Dios mío,
tu perdón nos llega a todos
como una bendición;
tu perdón borra
nuestros pecados y rebeldías.

2 Tú bendices y declaras inocentes,
a los que no actúan con malicia.

3 Mientras no te confesé mi pecado,
las fuerzas se me fueron acabando
de tanto llorar.

4 Me castigabas día y noche,
y fui perdiendo fuerzas,
como una flor que se marchita
bajo el calor del sol.

5 Pero te confesé mi pecado,
y no oculté mi maldad.
Me decidí a reconocer
que había sido rebelde contigo,
y tú, mi Dios, me perdonaste.

6 Por eso los que te amamos
oramos a ti en momentos de angustia.
Cuando vengan los problemas,
no nos podrán alcanzar.

7 Tú eres mi refugio;
tú me libras del peligro,
por eso, con voz fuerte,
canto y festejo mi liberación.

8 Tú me dijiste:
«Yo te voy a instruir;
te voy a enseñar
cómo debes portarte.
Voy a darte buenos consejos
y a cuidar siempre de ti.

9 Los mulos y los caballos
son tercos y no quieren aprender;
para acercarse a ellos
y poderlos controlar,
hay que ponerles rienda y freno.
¡No seas tú como ellos!»

10 A los malvados les esperan
muchos sufrimientos,
pero a los que confían en ti
los cubres con tu gran amor.

11 Ustedes, pueblo de Dios,
¡alábenlo y hagan fiesta!
Y ustedes, los de corazón sincero,
¡canten a Dios con alegría!

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jueves, 15 de mayo de 2014

DIA 181 Joel 2:28-3:8

28 »Cuando esto haya pasado,
les daré a todos mi espíritu:
hombres y mujeres hablarán de parte mía;
a los ancianos les hablaré en sueños
y a los jóvenes, en visiones.

29 »También en esos tiempos
daré mi espíritu
a los esclavos y a las esclavas.

30 »Daré muestras de mi poder
en el cielo y en la tierra:
habrá sangre y fuego,
y grandes columnas de humo.

31 El sol dejará de alumbrar,
y la luna se pondrá roja,
como si estuviera bañada en sangre.

»Esto pasará antes de que llegue
el maravilloso día
en que juzgaré a este mundo.

32 Pero yo salvaré
a los que me reconozcan como su Dios.
Mi templo está en Jerusalén,
y en esta ciudad vivirán
los que hayan escapado,
junto con mis elegidos.

Dios juzgará a las naciones

3 »Cuando llegue ese día,
haré que los de Judá y de Jerusalén
vuelvan de las naciones
a donde los llevaron prisioneros.

2-3 Reuniré a todas las naciones
en el valle de Josafat,
y las declararé culpables
por todo lo que le hicieron
a mi querido pueblo Israel:
lo dispersaron por todas partes,
y echando suertes entre ellos
se repartieron su territorio;
vendieron como esclavos
a los niños y a las niñas,
¡y con ese dinero compraron
vino para emborracharse,
y les pagaron a las prostitutas!

4 »Ciudades de Tiro y de Sidón,
no les conviene ponerse en mi contra.
Y a ustedes, provincias de Filistea,
no les conviene desquitarse conmigo,
porque yo les daré su merecido
más pronto de lo que piensan.

5 Ustedes se han robado
todo mi oro y toda mi plata;
¡mis más ricos tesoros
se los llevaron a sus templos!

6-7 »Ustedes, gente de Tiro y de Sidón,
se llevaron muy lejos a la gente de Judá;
a los habitantes de Jerusalén
los vendieron como esclavos.
Pero yo los rescataré;
los haré volver de Grecia,
donde ustedes los vendieron.

»Ahora yo haré con ustedes
lo mismo que hicieron con mi pueblo:

8 venderé a sus hijos y a sus hijas
al pueblo de Judá,
para que ellos los revendan
a las tribus del desierto.
Les juro que así lo haré».


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miércoles, 14 de mayo de 2014

DIA 180 Ezequiel 37:1-14

El valle de los huesos secos

37 El poder de Dios vino sobre mí, y su espíritu me llevó a un valle que estaba lleno de huesos. 2 Me hizo recorrer el valle de un lado a otro, y pude ver que allí había muchísimos huesos, y que todos estaban completamente secos.

3 Entonces Dios me dijo:
—Ezequiel, hombre mortal, ¿crees que estos huesos puedan volver a la vida?

Yo le respondí:
—Dios mío, sólo tú lo sabes.

4-5 Dios me dio entonces esta orden:
—Diles de mi parte a estos huesos que presten atención a este mensaje: “¡Huesos secos, yo voy a soplar en ustedes, para que reciban el aliento de vida y revivan! 6 Voy a ponerles tendones, y a recubrirlos de carne y piel. Voy a darles aliento de vida, para que revivan. Así reconocerán que yo soy el Dios de Israel”.

7 Yo les dije a los huesos lo que Dios me había ordenado decir. Y mientras hablaba de parte de Dios, escuché un ruido muy fuerte. Eran los huesos, que se estaban juntando los unos con los otros. 8 Pude ver cómo les salían tendones, y les crecía carne y se recubrían de piel. Sin embargo, seguían sin vida. 9 Entonces Dios me dijo:
—Llama al aliento de vida. Dile que yo le ordeno que venga de los cuatro puntos cardinales, y que les dé vida a estos huesos muertos.

10 Yo le repetí al aliento de vida lo que Dios me ordenó decirle, y el aliento de vida entró en los huesos. Entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Eran tantos que parecían un ejército!

11 Dios me dijo entonces:
—Ezequiel, estos huesos representan a los israelitas. Ellos se andan quejando, y dicen: “No hay remedio; estamos perdidos. ¡Somos unos huesos secos!” 12-14 Pero tú vas a hablar con ellos, y vas a darles de mi parte este mensaje: “Israelitas, ustedes creen que están muertos, pero yo soy su Dios. Yo abriré las tumbas donde creen estar enterrados, y los sacaré de allí. Soplaré sobre ustedes para darles mi aliento de vida, y los haré volver a la tierra de Israel. Cuando yo haga esto, ustedes volverán a vivir y reconocerán que yo soy su Dios. Yo, el Dios de Israel, lo he dicho y lo cumpliré”.


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martes, 13 de mayo de 2014

DIA 179 Ezequiel 3:12-27

12-14 Cuando el esplendor de Dios comenzó a retirarse de donde estaba, escuché detrás de mí un ruido muy fuerte, parecido al de un terremoto. Ese ruido lo hacían aquellos seres extraños. Lo hacían sus alas al tocarse unas con otras, y también las ruedas que estaban a su lado. Y pude oír que alguien decía con fuerte voz: «¡Bendito sea en su templo nuestro gran Dios!»

Entonces, algo dentro de mí me hizo levantarme y me sacó de allí; era como si Dios me hubiera tomado fuertemente de la mano. Yo estaba muy molesto y enojado. 15 De pronto me vi en Tel Abib, que está a la orilla del río Quebar. En esa ciudad estaban los israelitas que habían sido sacados de su país, y allí me quedé entre ellos siete días, sin saber qué hacer ni qué decir.

Dios pone a Ezequiel como vigilante

16 Pasados los siete días, Dios me dijo:
17 «Ezequiel, tu tarea será mantenerte siempre vigilante y decirles a los israelitas que están en grave peligro. Tan pronto como yo te diga algo, tú deberás decírselo a ellos.

18 »Si yo le anuncio a alguien que va a morir por causa de su mala conducta, y tú no se lo adviertes, esa persona morirá por causa de su pecado, pero el culpable de su muerte serás tú.

19 »En cambio, si tú le adviertes que debe apartarse del mal, y no te hace caso, esa persona morirá por causa de su pecado, pero tú no serás culpable de nada.

20 »Puede ser que una persona buena deje de hacer el bien y haga lo malo. Si yo la pongo en peligro de muerte, y tú no se lo adviertes, morirá por causa de su pecado, y no tomaré en cuenta lo bueno que haya hecho antes. Pero el culpable de su muerte serás tú. 21 En cambio, si le adviertes y deja de pecar, seguirá con vida, y tú quedarás libre de culpa».

Ezequiel se queda mudo

22 Mientras yo estaba allí, Dios me hizo sentir su poder y me dio esta orden: «Levántate y ve al valle. Allí te diré lo que tienes que hacer». 23 Así lo hice. Y cuando llegué al valle, vi de nuevo a Dios en todo su esplendor, como lo había contemplado a orillas del río Quebar. Yo me arrodillé para adorarlo, 24 pero algo en mí me hizo levantarme. Entonces, Dios me dijo:
«Ve a tu casa, y quédate allí encerrado. 25 Debes saber que te van a atar, y no podrás caminar libremente entre la gente. 26 Como los israelitas son muy rebeldes, voy a hacer que te quedes mudo. La lengua se te pegará al paladar, y no podrás reprenderlos. 27 Volverás a hablar cuando yo lo decida, y entonces les darás mi mensaje. Unos te harán caso, y otros no. Pues bien, el que quiera oír, que oiga, y el que no quiera oír, que no lo haga.

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lunes, 12 de mayo de 2014

DIA 178 Ezequiel 2-3:11

2 Era la voz de Dios, y oí que me decía: «Ezequiel, hombre mortal,[a] levántate, que quiero hablar contigo».

2 En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo:
3-4 «Tú, Ezequiel, llevarás de mi parte un mensaje a los israelitas. Son un pueblo muy desobediente, se parecen a las naciones que no confían en mí. Tanto sus antepasados como ellos y sus hijos son muy rebeldes, necios e incorregibles. Hasta el día de hoy son así.

»Voy a enviarte a ellos, para que les digas lo que yo quiero que hagan. 5-8 Es muy posible que no te hagan caso, pues son muy rebeldes; pero no te preocupes. Lo importante es que se den cuenta de que no les ha faltado quien les hable de mi parte. Y aunque te parezca que estás rodeado de espinas o en medio de alacranes, tú no les tengas miedo ni te espantes por lo que te digan, ni por la cara que te pongan. Ellos son muy rebeldes, pero tú no seas como ellos. Al contrario, obedece siempre todo lo que yo te ordene.

»Para empezar, abre la boca y come lo que te voy a dar».

9 Entonces vi una mano que tenía un librito; esa mano se extendió hacia donde yo estaba, 10 y comenzó a abrir ese librito delante de mis ojos. Y pude ver que el libro contenía mensajes de luto, de dolor y de tristeza.

3 1-4 Entonces Dios me dijo: «Ezequiel, cómete este libro, y llena tu estómago con él». Yo tomé el libro y me lo comí, y su sabor era tan dulce como la miel. Después, Dios me dijo:
«Quiero que lleves un mensaje para el pueblo de Israel. 5-6 No te estoy enviando a países donde se hablan idiomas desconocidos para ti. Pero si lo hiciera, la gente de esos países te haría caso. 7 En cambio, los israelitas, a pesar de que hablan tu idioma, son tan necios y rebeldes que te van a ignorar, como me han ignorado a mí.

8 »Sin embargo, yo haré que seas tan terco como ellos. Y mientras menos caso te hagan, más insistirás tú en que te escuchen. 9 Te haré más duro que los diamantes y las piedras. Así que no te espantes ni les tengas miedo, por más rebeldes que sean».

10 Dios también me dijo:
«Apréndete de memoria todo lo que voy a decirte, y repítelo al pie de la letra. 11 Ve al lugar donde está prisionera la gente de tu pueblo, y dales este mensaje de mi parte. Si te hacen caso, bien; si no te hacen caso, también».

Footnotes:
a.Ezequiel 2:1 La expresión hombre mortal se usa con frecuencia en este libro, cuando Dios se dirige a Ezequiel. Estas palabras parecen resaltar el hecho de que Ezequiel es un ser humano, débil y mortal, pero que Dios usa para llevar a cabo sus planes y darles esperanza a los israelitas.

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domingo, 11 de mayo de 2014

DIA 177 - 1 Juan 5:1-21

Confianza victoriosa

5 Si creemos que Jesús es el Mesías, en verdad seremos hijos de Dios. Y recordemos que, si amamos al Padre, también debemos amar a los hijos de ese mismo Padre. 2 Y sabemos que amamos a Dios y obedecemos sus mandamientos, cuando también amamos a los hijos de Dios. 3 Nosotros demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil. 4 En realidad, todo el que es hijo de Dios vence lo malo de este mundo, y todo el que confía en Jesucristo obtiene la victoria. 5 El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo y a su maldad.

Quién es Jesucristo

6 Cuando Jesucristo vino a este mundo, fue bautizado en agua, y al morir derramó su sangre. El Espíritu de Dios es testigo de esto, y todo lo que el Espíritu dice es verdad. 7 Son tres los que nos enseñan que esto es verdad: 8 el Espíritu de Dios, el agua del bautismo, y la sangre que Jesús derramó al morir en la cruz. Y los tres dicen lo mismo.

9 Nosotros valoramos lo que dice la gente, pero valoramos más lo que Dios dice, porque nos habla acerca de su Hijo. 10 Confiar en el Hijo de Dios es creer en lo que Dios ha dicho. Pero el que no cree en Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no ha creído lo que Dios mismo ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. 11 Y lo que Dios ha dicho es que él nos ha dado vida eterna, y que tendremos esa vida si creemos en su Hijo. 12 Si vivimos unidos al Hijo de Dios, tenemos vida eterna. Si no vivimos unidos al Hijo de Dios, no tenemos vida eterna.

Conclusión

13 Les escribo esto a ustedes, que confían en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. 14 Confiamos en Dios, pues sabemos que él nos oye, si le pedimos algo que a él le agrada. 15 Y así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido.

16 Si alguno ve que un hermano de la iglesia comete un pecado que no lleva a la muerte, debe orar por ese hermano, para que Dios le dé vida. Pero debe tratarse de un pecado que no lleve a la muerte. Porque hay pecados que llevan a la muerte, y quiero decirles que no se debe orar por quienes los cometen. 17 Todo tipo de maldad es pecado, pero no todo pecado lleva a la muerte.

18 Sabemos que los hijos de Dios no pecan porque Jesucristo, el Hijo de Dios, los cuida, y el diablo no puede hacerles daño. 19 Sabemos que somos de Dios, y que el resto de la gente en el mundo está dominada por el diablo. 20 Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y que nos ha dado la capacidad de conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo; él es el Dios verdadero, que da la vida eterna.

21 Cuidado, hijos míos, no obedezcan a los dioses falsos.


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sábado, 10 de mayo de 2014

DIA 176 Juan 16:4-33

4 Pero les digo esto para que, cuando suceda, recuerden que ya se lo había dicho.

El trabajo del Espíritu Santo

»Yo no les dije esto desde un principio porque estaba con ustedes, 5 pero ahora que regreso para estar con Dios mi Padre, ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy. 6 Sin embargo, se han puesto muy tristes por lo que les dije. 7 En realidad, a ustedes les conviene que me vaya. Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá; en cambio, si me voy, yo lo enviaré.

8-11 »Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí es pecado. También les hará ver que yo no he hecho nada malo, y que soy inocente. Finalmente, el Espíritu mostrará que Dios ya ha juzgado al que gobierna este mundo, y que lo castigará. Yo, por mi parte, regreso a mi Padre, y ustedes ya no me verán.

12 »Tengo mucho que decirles, pero ahora no podrían entenderlo. 13 Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder.

14 También les hará saber todo acerca de mí, y así me honrará. 15 Todo lo que es del Padre, también es mío; por eso dije que el Espíritu les hará saber todo acerca de mí.

16 »Dentro de poco tiempo ustedes ya no me verán. Pero un poco después volverán a verme.»

Serán muy felices

17 Algunos de los discípulos empezaron a preguntarse:

«¿Qué significa esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, pero que un poco más tarde volveremos a verlo. Y también dice que todo esto sucede porque va a regresar a donde está Dios el Padre. 18 Pero ¿qué quiere decir con “dentro de poco”? ¡No entendemos nada de lo que está diciendo!»

19 Jesús se dio cuenta de que los discípulos querían hacerle preguntas. Entonces les dijo:
—¿Se están preguntando qué es lo que quise decir? 20 Les aseguro que ustedes se pondrán muy tristes y llorarán; en cambio, la gente que sólo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero luego se llenarán de alegría.

21 »Cuando una mujer embarazada está dando a luz, sufre en ese momento. Pero una vez que nace el bebé, la madre olvida todo el sufrimiento, y se alegra porque ha traído un niño al mundo. 22 Del mismo modo, ahora ustedes están tristes, pero yo volveré a verlos, y se pondrán tan felices que ya nadie les quitará esa alegría.

23 »Cuando venga ese día, ustedes ya no me preguntarán nada. Les aseguro que, por ser mis discípulos, mi Padre les dará todo lo que pidan. 24 Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices.

Jesús ha vencido al mundo

25 »Hasta ahora les he hablado por medio de ejemplos y comparaciones. Pero se acerca el momento en que hablaré claramente acerca de Dios el Padre, y ya no usaré más comparaciones. 26 Ya no hará falta que le ruegue a mi Padre por ustedes, sino que ustedes mismos le rogarán a él, porque son mis seguidores. 27 Dios los ama, porque ustedes me aman, y porque han creído que el Padre me envió. 28 Yo vine al mundo porque mi Padre me envió, y ahora dejo el mundo para volver a estar con él.

29 Los discípulos le dijeron:
—¡Ahora sí que estás hablando claramente, y no usas comparaciones! 30 No necesitas esperar a que alguien te pregunte, porque tú lo sabes todo. Por eso creemos que Dios te ha enviado.

31 Entonces Jesús les respondió:
—¿Así que ahora creen? 32 Pronto, muy pronto, todos ustedes huirán, cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estaré solo, porque Dios mi Padre está conmigo. 33 Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad. Pero tengan valor: yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo.

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viernes, 9 de mayo de 2014

DIA 175 Juan 15:18-16:4

El odio de la gente

18 »Los que se interesan sólo por las cosas de este mundo[a] los odian a ustedes, pero recuerden que primero me odiaron a mí. 19 Ellos los amarían a ustedes, si ustedes fueran como ellos. Pero ustedes ya no son así, porque yo los elegí para que no sean como ellos. Por eso ellos los odian a ustedes.

20 »¿Recuerdan que les dije que ningún sirviente es más importante que su jefe? Por eso, si la gente que sólo ama a este mundo me ha maltratado a mí, también los maltratará a ustedes. Pero si esa gente hace caso de lo que yo digo, también hará caso de lo que digan ustedes. 21 Todo esto les va a pasar por ser mis discípulos, y porque los de este mundo no conocen a Dios, que fue quien me envió.

22-24 »Esa gente no sería culpable por sus pecados si yo no hubiera venido a hablarles, y si delante de ellos no hubiera hecho yo cosas que nadie jamás ha hecho. Pero aun así me odian a mí, y también a mi Padre. Porque el que me odia, también odia a mi Padre. 25 Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que está escrito en la Biblia: “Me odian sin motivo.”

26 »Yo les enviaré al Espíritu que viene del Padre, y que les enseñará lo que es la verdad. El Espíritu los ayudará[b] y les hablará bien de mí. 27 Y ustedes también hablarán bien de mí, porque han estado conmigo desde el principio.

16 »Les he dicho todo esto para que no dejen de confiar en mí. 2 Ustedes van a ser expulsados de las sinagogas; y llegará el día en que cualquiera que los mate creerá que le está haciendo un favor a Dios. 3 Esa gente hará esto porque no me han conocido a mí, ni han conocido a Dios mi Padre. 4 Pero les digo esto para que, cuando suceda, recuerden que ya se lo había dicho.

El trabajo del Espíritu Santo

»Yo no les dije esto desde un principio porque estaba con ustedes,


Footnotes:
a.Juan 15:18 En algunos casos, Juan usa la palabra mundo para referirse a las personas que viven en obediencia al diablo y, por lo tanto, se hacen enemigas de Dios.
b.Juan 15:26 Ayudará: Véase nota en 14.16.


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jueves, 8 de mayo de 2014

DIA 174 Juan 15:1-17

Jesús, Dios y nosotros

15 Jesús continuó diciendo a sus discípulos:

«Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida. 2 Si una de mis ramas no da uvas, mi Padre la corta; pero limpia las ramas que dan fruto para que den más fruto. 3 Ustedes ya están limpios, gracias al mensaje que les he anunciado.

4 »Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.

5 »El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada. 6 Al que no se mantenga unido a mí, le pasará lo mismo que a las ramas que no dan fruto: las cortan, las tiran y, cuando se secan, les prenden fuego.

7 »Si ustedes se mantienen unidos a mí y obedecen todo lo que les he enseñado, recibirán de mi Padre todo lo que pidan. 8 Si ustedes dan mucho fruto y viven realmente como discípulos míos, mi Padre estará orgulloso de ustedes. 9 Así como el Padre me ama a mí, también yo los amo a ustedes. Nunca dejen de amarme. 10 Si obedecen todo lo que yo les he mandado, los amaré siempre, así como mi Padre me ama, porque yo lo obedezco en todo.

11 »Les digo todo esto para que sean tan felices como yo. 12 Y esto es lo que les mando: que se amen unos a otros, así como yo los amo a ustedes. 13 Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que les mando. 15 Ya no los llamo sirvientes, porque un sirviente no sabe lo que hace su jefe. Los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre.

16 »Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Así, mi Padre les dará lo que ustedes le pidan en mi nombre. 17 Esto les ordeno: Que se amen unos a otros.


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miércoles, 7 de mayo de 2014

DIA 173 Juan 14:15-31

Jesús promete enviar al Espíritu Santo

15 »Ustedes demostrarán que me aman, si cumplen mis mandamientos. 16 Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude[a] y siempre esté con ustedes. 17 Él les enseñará lo que es la verdad.

»Los que no creen en Dios y sólo se preocupan por lo que pasa en este mundo, no pueden recibir al Espíritu, porque no lo ven ni lo conocen. Pero ustedes sí lo conocen, porque está con ustedes, y siempre estará en medio de ustedes.

18 »No voy a dejarlos solos; volveré a estar con ustedes. 19 Dentro de poco, la gente de este mundo no podrá verme. Pero ustedes sí me verán porque, aunque voy a morir, resucitaré, y haré que ustedes también resuciten. 20 Cuando yo regrese a donde ustedes estén, se darán cuenta de que el Padre y yo somos uno; y ustedes y yo también seremos uno.

21 »El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad.

22 Entonces el otro Judas, no Judas Iscariote, le preguntó:
—Señor, ¿por qué sólo te vas a mostrar a nosotros, y no a los demás?

23 Jesús le contestó:
—Si alguien me ama, también me obedece. Dios mi Padre lo amará, y vendremos a vivir con él. 24 Los que no me aman, no me obedecen. Pero yo les he dicho solamente lo que mi Padre me envió a decirles, no lo que a mí se me ocurrió.

25 »Les digo esto mientras todavía estoy con ustedes. 26 El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.

27 »Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar. 28 Ustedes me oyeron decir que me voy, pero regresaré por ustedes. Y si en verdad me amaran, deberían estar alegres de esto, porque voy a regresar a donde está mi Padre, y él es mayor que yo.

29 »Les digo todo esto desde ahora para que, cuando suceda, confíen en mí. 30 Ya no puedo hablarles de otras cosas porque se está acercando el diablo, que manda en este mundo. Él no tiene poder para vencerme, 31 pero yo tengo que obedecer a mi Padre, para que todos sepan que lo amo.

Y para terminar, Jesús les dijo:
—Levántense; salgamos de aquí.


Footnotes:
a.Juan 14:16 Ayude: La palabra griega puede traducirse como abogado, consolador, ayudador o defensor.


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martes, 6 de mayo de 2014

DIA 172 Juan 14:1-14

14 Poco después, Jesús les dijo a sus discípulos:
—No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar. 3 Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos. 4 Ustedes ya saben a dónde voy, y saben también el camino que deben tomar.

5 Pero Tomás le dijo:
—Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar?

6 Jesús le respondió:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre. 7 Si ustedes me conocen a mí, también conocerán a mi Padre. Y desde ahora lo conocen, porque lo están viendo.

8 Entonces Felipe le dijo:
—Señor, déjanos ver al Padre. Eso es todo lo que necesitamos.

9 Jesús le contestó:
—Felipe, ya hace mucho tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, también ha visto al Padre. ¿Por qué me dices “Déjanos ver al Padre”? 10 ¿No crees que yo y el Padre somos uno?

Y a los discípulos les dijo:
—Lo que les he dicho, no lo dije por mi propia cuenta. Yo sólo hago lo que el Padre quiere que haga. Él hace sus propias obras por medio de mí. 11 Créanme cuando les digo que mi Padre y yo somos uno solo. Y si no, al menos crean en mí por lo que hago. 12 Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho. 13 Yo haré todo lo que ustedes me pidan. De ese modo haré que la gente vea, a través de mí, el poder que tiene Dios el Padre. 14 Yo haré todo lo que ustedes me pidan.

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lunes, 5 de mayo de 2014

DIA 171 Efesios 4:17-5:2

Una nueva vida

17 Ahora les pido, de parte del Señor Jesús, que ya no vivan como los que no conocen a Dios, pues ellos viven de acuerdo con sus tontas ideas. 18 Son gente ignorante y terca, que no entiende nada, y por eso no disfruta de la vida que Dios da. 19 Han perdido la vergüenza, se han entregado totalmente a los vicios, y hacen toda clase de indecencias.

20 ¡Pero esto no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo! 21 Porque ustedes oyeron el mensaje acerca de él, y saben vivir como él manda, siguiendo la verdad que él enseñó. 22 Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. 23-24 Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.

Cómo vivir ahora

25 Por eso, ya no deben mentirse los unos a los otros. Todos nosotros somos miembros de un mismo cuerpo, así que digan siempre la verdad.

26 Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día, 27 ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos.

28 Quien antes fue ladrón, debe dejar de robar, y ahora trabajar bien y con sus propias manos. Así tendrá dinero para ayudar a las personas necesitadas.

29 No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.

30 No hagan que se ponga triste el Espíritu Santo de Dios, que es como un sello de identidad que Dios puso en ustedes, para reconocerlos cuando llegue el día en que para siempre serán liberados del pecado.

31 Dejen de estar tristes y enojados. No griten ni insulten a los demás. Dejen de hacer el mal. 32 Por el contrario, sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.

5 Ustedes son hijos de Dios, y él los ama. Por eso deben tratar de ser como él es. 2 Deben amar a los demás, así como Cristo nos amó y murió por nosotros. Para Dios, la muerte de Cristo es como el delicado aroma de una ofrenda.


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domingo, 4 de mayo de 2014

DIA 170 Efesios 4:1-16

Unidad en la iglesia

4 Yo, que estoy preso por servir al Señor Jesús, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios. 2 Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros. 3 Hagan todo lo posible por vivir en paz, para que no pierdan la unidad que el Espíritu les dio. 4 Sólo hay una iglesia, sólo hay un Espíritu, y Dios los llamó a una sola esperanza de salvación. 5 Sólo hay un Señor, una fe[a] y un bautismo. 6 Sólo hay un Dios, que es el Padre de todos, gobierna sobre todos, actúa por medio de todos, y está en todos.

7 A cada uno de nosotros Cristo nos dio las capacidades que quiso darnos. 8 Como dice la Biblia:
«Cuando subió al cielo,
llevó muchos prisioneros,
y dio capacidades a la gente.»

9 Pero, ¿qué significa eso de que «subió»? Pues significa que primero bajó a las partes más profundas de la tierra. 10 Y el que bajó es el mismo que después subió a lo más alto del cielo, para llenar todo el universo. 11 Él fue quien les dio a unos la capacidad de ser apóstoles; a otros, la de ser profetas; a otros, la de ser evangelistas; y a otros, la de ser pastores y maestros. 12 Hizo esto para que todos los que formamos la iglesia, que es su cuerpo, estemos capacitados para servir y dar instrucción a los creyentes. 13 Así seremos un grupo muy unido y llegaremos a tener todo lo que nos falta; seremos perfectos, como lo es Cristo, por conocer al Hijo de Dios y por confiar en él. 14 Ya no seremos como niños, que ahora piensan una cosa y más tarde piensan otra, y que fácilmente son engañados por las falsas enseñanzas de gente astuta, que recurre a toda clase de trampas. 15 Al contrario, el amor debe hacernos decir siempre la verdad, para que en todo lo que hagamos nos parezcamos cada vez más a Cristo, que es quien gobierna la iglesia. 16 Cristo es quien va uniendo a cada miembro de la iglesia, según sus funciones, y quien hace que cada uno trabaje en armonía, para que la iglesia vaya creciendo y cobrando más fuerza por causa del amor.

Footnotes:
a.Efesios 4:5 Fe: La palabra griega que se traduce como fe, puede también traducirse como confianza. En este caso, fe se refiere al hecho de que la iglesia cristiana cree en la muerte y la resurrección de Jesús, y confía en él como su Señor y Salvador.

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sábado, 3 de mayo de 2014

DIA 169 Gálatas 5:1-26

Libertad por medio de Jesucristo

5 ¡Jesucristo nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonen esa libertad, ni vuelvan nunca a ser esclavos de la ley.

2 Pero quiero decirles algo: Si ustedes se circuncidan, lo que hizo Cristo ya no les sirve de nada. 3 Les advierto una vez más: cualquiera que se circuncida está obligado a obedecer la ley. 4 Los que quieren que Dios los acepte por obedecer la ley, rechazan el amor de Dios y dejan de estar unidos a Cristo. 5 En cambio, a nosotros, el Espíritu nos da la seguridad de que Dios nos acepta porque confiamos en Cristo. 6 Gracias a lo que Cristo hizo, ya no importa si estamos circuncidados o no. Lo que sí importa es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás.

7 ¡Ustedes iban muy bien! ¿Quién les impidió seguir obedeciendo el verdadero mensaje? 8 Con toda seguridad no fue Dios, pues él mismo los invitó a obedecerlo. 9 No hay duda de que un solo falso maestro daña toda la enseñanza. 10 Puesto que somos cristianos, estoy seguro de que ustedes estarán de acuerdo conmigo. Y no tengo la menor duda de que Dios castigará a quien los está molestando, sea quien sea.

11 Hermanos, si yo anunciara que todos deben circuncidarse, mis enemigos dejarían de perseguirme y el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar. 12 ¡Ojalá que quienes los molestan no sólo se circunciden, sino que de una vez se lo corten todo!

13 Hermanos, Dios los llamó a ustedes a ser libres, pero no usen esa libertad como pretexto para hacer lo malo. Al contrario, ayúdense por amor los unos a los otros. 14 Porque toda la ley de Dios se resume en un solo mandamiento: «Cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.» 15 Les advierto que, si se pelean y se hacen daño, terminarán por destruirse unos a otros.

Obedecer al Espíritu de Dios

16 Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo. 17 Porque los malos deseos están en contra de lo que quiere el Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. Por lo tanto, ustedes no pueden hacer lo que se les antoje. 18 Pero si obedecen al Espíritu de Dios, ya no están obligados a obedecer la ley.

19 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos. 20 Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. 21 Son envidiosos, se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.

22 En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, 23 ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. 24 Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.

25 Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo. 26 No seamos orgullosos, ni provoquemos el enojo y la envidia de los demás por creernos mejores que ellos.

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viernes, 2 de mayo de 2014

DIA 168 - 1 Corintios 12:12-31

Todos son necesarios e importantes en la iglesia

12 La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo. 13 Entre nosotros, unos son judíos y otros no lo son. Algunos son esclavos, y otros son personas libres. Pero todos fuimos bautizados por el mismo Espíritu Santo, para formar una sola iglesia y un solo cuerpo. A cada uno de nosotros Dios nos dio el mismo Espíritu Santo.

14 El cuerpo no está formado por una sola parte, sino por muchas. 15 Si al pie se le ocurriera decir: «Yo no soy del cuerpo, porque no soy mano», todos sabemos que no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. 16 Y si la oreja dijera: «Como yo no soy ojo, no soy del cuerpo», de todos modos seguiría siendo parte del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, no podríamos oír. Y si todo el cuerpo fuera oído, no podríamos oler. 18 Pero Dios puso cada parte del cuerpo en donde quiso ponerla. 19 Una sola parte del cuerpo no es todo el cuerpo. 20 Y aunque las partes del cuerpo pueden ser muchas, el cuerpo es uno solo.

21 El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Tampoco la cabeza puede decirle a los pies: «No los necesito». 22 Al contrario, las partes que nos parecen más débiles, son las que más necesitamos. 23 Y las partes que nos parecen menos importantes, son las que vestimos con mayor cuidado. Lo mismo hacemos con las partes del cuerpo que preferimos no mostrar. 24 En cambio, con las partes que mostramos no somos tan cuidadosos. Y es que Dios hizo el cuerpo de modo que le demos más importancia a las partes que consideramos de menos valor. 25 Así las partes del cuerpo se mantienen unidas y se preocupan las unas por las otras. 26 Cuando una parte del cuerpo sufre, también sufren todas las demás. Cuando se le da importancia a una parte del cuerpo, las partes restantes se ponen contentas.

27 Cada uno de ustedes es parte de la iglesia, y todos juntos forman el cuerpo de Cristo. 28 En la iglesia, Dios le dio una función a cada una de las partes. En primer lugar, puso apóstoles; en segundo lugar, puso profetas, y en tercer lugar, puso maestros. También hay algunos que hacen milagros, y otros que tienen la capacidad de sanar a los enfermos; algunos ayudan, otros dirigen, y aun otros hablan en idiomas desconocidos. 29 No todos son apóstoles, profetas o maestros. Tampoco todos pueden hacer milagros 30 o curar enfermos. No todos pueden hablar idiomas desconocidos, ni todos pueden entender lo que se dice en esos idiomas. 31 Está muy bien que ustedes quieran recibir del Espíritu las mejores capacidades. Yo, por mi parte, voy a enseñarles algo más importante.

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jueves, 1 de mayo de 2014

DIA 167 1 Corintios 12:1-11

Las capacidades que da el Espíritu Santo

12 Queridos hermanos, quiero que sepan acerca de las capacidades que da el Espíritu Santo. 2 Cuando ustedes aún no habían creído en Cristo, cometían el error de adorar ídolos que ni siquiera pueden hablar. 3 Sólo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Por eso, quiero que entiendan que ninguna persona puede maldecir a Jesús, si es guiada por el Espíritu Santo.

4 Los que pertenecen a la iglesia pueden tener distintas capacidades, pero todas ellas las da el mismo Espíritu. 5 Se puede servir al Señor Jesús de distintas maneras, pero todos sirven al mismo Señor. 6 Se pueden realizar distintas actividades, pero es el mismo Dios quien da a cada uno la habilidad de hacerlas. 7 Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás. 8 A algunos, el Espíritu les da la capacidad de hablar con sabiduría, a otros les da la capacidad de hablar con mucho conocimiento, 9 a otros les da una gran confianza en Dios, y a otros les da el poder de sanar a los enfermos. 10 Algunos reciben el poder de hacer milagros, y otros reciben la autoridad de hablar de parte de Dios. Unos tienen la capacidad de reconocer al Espíritu de Dios, y de descubrir a los espíritus falsos. Algunos pueden hablar en idiomas desconocidos, y otros pueden entender lo que se dice en esos idiomas. 11 Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide qué capacidad darle a cada uno.

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