«La gente que sabe entender reconoce que mis palabras son justas y verdaderas. No busquen las riquezas, mejor busquen mis enseñanzas y adquieran mis conocimientos, pues son más valiosos que el oro y la plata. ¡Los más ricos tesoros no se comparan conmigo! Proverbios 8.9-11, TLA

domingo, 31 de agosto de 2014

DIA 285 Jeremías 22:1-23

Dios castigará a los jefes de Judá

22 Dios me dijo:

«Jeremías, ve al palacio del rey de Judá, y anuncia allí este mensaje:
2 “Rey de Judá, oficiales del palacio y habitantes de Jerusalén, les pido que presten mucha atención a lo que Dios dice. 3 Él les ordena hacer el bien: proteger a los que son maltratados, cuidar al extranjero, al huérfano y a la viuda, y no matar al inocente. 4 Si de veras me obedecen, siempre habrá en Judá un rey de la familia de David. Sus ejércitos entrarán y saldrán por los portones de la ciudad, acompañados por el pueblo y sus gobernantes. 5 De lo contrario, les aseguro que este palacio será totalmente destruido”.

6 »Yo, el Dios de Israel, les digo a los que están en el palacio de Judá:
“Ustedes son para mí
tan especiales como el monte Galaad
y como las altas montañas del Líbano.
Pero voy a convertirlos en un desierto,
en una ciudad deshabitada.

7 Yo enviaré contra ustedes
un ejército para que los destruya,
y para que les prenda fuego
a sus bosques más hermosos.

8 ”Mucha gente de otras naciones pasará por aquí, y se preguntará por qué hice esto con esta gran ciudad. 9 Y la respuesta será que ustedes adoraron a otros dioses y no cumplieron con mi pacto.

10-12 ”No lloren ni se pongan tristes
por la muerte del rey Josías.
Lloren más bien por su hijo Salum
que será llevado a otro país.
Allí lo tratarán como esclavo,
y nunca más volverá a ver
la tierra donde nació”.

»Y yo declaro que Salum nunca más volverá a ver este país, pues morirá en el lugar al que será llevado».

Y así sucedió. Tiempo después, tras la muerte de su padre Josías, Salum llegó a ser rey de Judá, pero se lo llevaron a Babilonia.

Advertencia contra el rey Joacín

13-14 Dios continuó diciendo:
«En cuanto al rey Joacín, tengo algo que decirle:
“¡Qué mal te irá, Joacín!
Edificas tu casa con mucho lujo;
piensas ponerle grandes ventanas,
y recubrirlas con finas maderas.
Pero maltratas a los trabajadores,
y para colmo no les pagas.

15 Te crees un gran rey
porque vives en lujosos palacios.

”Tu padre Josías disfrutó de la vida
y celebró grandes fiestas,
pero siempre actuó con justicia.

16 Protegió al pobre y al necesitado,
y por eso le fue bien en todo.
¡A eso le llamo conocerme!

17 ”A ti sólo te interesa el dinero
y no te importa cómo lo ganes.
Con gran violencia robas
y matas a gente inocente.

18 ”Por eso estoy enojado contigo.
Cuando te mueras,
nadie llorará por ti;
ningún israelita se pondrá triste
de que ya no seas su rey.

19 Morirás como los animales:
te arrastrarán por todo Jerusalén
y te arrojarán fuera de la ciudad”».

Advertencia contra Jerusalén

20 Dios también les dijo a los habitantes de Jerusalén:
«¡Vayan por todo el país;
suban a las montañas más altas,
y lloren desconsolados!
Los países que iban a ayudarlos
ya han sido destruidos.

21 »Cuando les iba bien,
les advertí del peligro,
pero no me hicieron caso.
¡Siempre han sido rebeldes!

22-23 »Los que ahora viven en el palacio,
rodeados de finas maderas,
¡pronto sabrán lo que es sufrir!
Cuando les llegue la desgracia,
sabrán lo que es el dolor.
Serán llevados a otro país,
y allí serán tratados como esclavos.
Las naciones en las que ellos confiaron
sufrirán el mismo castigo».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






sábado, 30 de agosto de 2014

DIA 284 Abdías 1-21

Mensaje de Dios contra Edom

1-2 Dios le comunicó al profeta Abdías lo que pensaba hacer con el país de Edom. Le dijo:
«Yo soy el Dios de Israel,
y ya envié un mensajero
por todas las naciones.
Escuchen bien su mensaje:
“¡Tomen sus armas, naciones todas!
¡Vamos a la guerra contra Edom!”

»Y tú, Edom, escúchame bien:
Yo voy a hacer de ti
la más pequeña de las naciones.
¡Todo el mundo te despreciará!

3 »Tú te crees muy importante
porque vives entre las rocas;
piensas que estás muy seguro
por vivir en las altas montañas;
crees que nadie podrá derribarte,
¡pero estás muy equivocado!

4 »Yo soy el Dios todopoderoso,
y juro que te derribaré
aunque vueles como las águilas
y pongas tu nido entre las estrellas.

5 »Cuando un ladrón te asalta de noche,
no te quita todo lo que tienes,
sino lo que tengas de más valor;
y cuando los que cosechan uvas
entran a tus viñedos,
no se llevan todos los racimos.

6 ¡Pero a ti te han quitado todo!
¡Se han llevado todos tus tesoros!

7 Los que estaban de tu parte
y decían que eran tus amigos
te pusieron trampas y te engañaron;
los que compartían tu mesa
se volvieron tus enemigos,
te echaron de tu propia tierra
¡y tú ni cuenta te diste!

8 »Pero escúchame, Edom:
yo soy el Dios todopoderoso,
y te juro que viene el día
en que no quedará en tus montañas
ni uno solo de tus sabios.
¡Yo acabaré con todos ellos!

9 En la ciudad de Temán
tus valientes temblarán de miedo,
y en las montañas de Edom
todos morirán en la batalla.

El pecado de Edom

10 »Tú, Edom, quedarás en vergüenza
y serás destruido por completo
por haber tratado con violencia
a tus parientes, los israelitas.

11 Cuando un ejército enemigo
atacó la ciudad de Jerusalén
y derribó sus portones,
tú te portaste igual que ellos;
viste cómo se repartían
las riquezas de la ciudad,
¡y no hiciste nada para impedirlo!

12 »No debiste haberte alegrado
cuando tus hermanos sufrían;
no debiste haberte reído
cuando Judá estaba en ruinas;
no debiste burlarte de ellos
cuando estaban angustiados;

13 no debiste entrar en Jerusalén
ni alegrarte de su desgracia
cuando mi ciudad era destruida;
no debiste robarle sus riquezas
cuando ya no podía defenderse.

14 No debiste quedarte
donde se cruzan los caminos
para matar allí a los que huían,
ni debiste haberlos entregado
en manos de sus enemigos
cuando ya no sabían qué hacer.

15 »¡Pero ya está cerca el día
en que juzgaré a todas las naciones!
¡Ese día te daré tu merecido!
¡Ese día te voy a dar
el mismo trato que diste a otros!

Dios juzgará a todas las naciones

16 »Mi pueblo sufrió mucho
en el monte donde está mi templo;
¡pero así sufrirán también
todas las naciones extranjeras,
y al fin desaparecerán!
¡Será como si no hubieran existido!

17 »Pero algunos de mi pueblo
buscarán refugio en mi templo
y allí se pondrán a salvo,
pues Sión es mi monte preferido.
Allí los descendientes de Jacob
recobrarán lo que les pertenece.

18 »Así como el fuego quema la estopa,
la gente de Edom será destruida
por las doce tribus de Israel.
¡Nadie en Edom quedará con vida!
Yo soy el Dios de Israel,
y les juro que así será.

19 »Los israelitas del sur
recibirán las montañas de Edom;
los israelitas de la llanura
recibirán el territorio filisteo,
el territorio de Efraín
y el territorio de Samaria;
los de la tribu de Benjamín
recibirán el territorio de Galaad;

20 la gran multitud de israelitas
que fueron llevados a otros países
recibirá el territorio de los cananeos,
hasta la ciudad de Sarepta;
y los habitantes de Jerusalén
que fueron llevados a Sefarad,
recibirán las ciudades del sur.

21 Todos ellos vendrán a mi templo
como un pueblo victorioso;
gobernarán al orgulloso país de Edom,
¡y yo seré su rey!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






viernes, 29 de agosto de 2014

DIA 283 Amós 5:1-27

Israel debe arrepentirse

5 1-4 Pueblo de Israel,
escuchen este triste canto
que entono por lo que va a suceder.

Pueblo de Israel,
nuestro Dios les advierte:
«Ya ustedes pueden darse por muertos.
Quedarán tendidos en el suelo,
y no volverán a levantarse;
serán como una jovencita muerta
que no volverá a la vida.

»No les irá bien en la guerra.
Si de una ciudad salen mil soldados,
sólo cien volverán con vida;
si de un pueblo salen cien soldados,
sólo diez volverán con vida.

»Si quieren seguir viviendo,
vuelvan a obedecerme.

5 No vayan al santuario de Betel,
porque pronto será destruido;
tampoco vayan al santuario de Beerseba
ni pasen por el de Guilgal,
porque todos sus habitantes
serán llevados presos a otro país.

6 »Si quieren seguir viviendo,
vuelvan a obedecerme.
Si no lo hacen,
yo destruiré al reino de Israel;
¡le prenderé fuego al santuario de Betel,
y nadie será capaz de apagarlo!

7 »Ustedes no han tratado con justicia
a los que son maltratados,
ni han respetado sus derechos;
¡han convertido en malo lo que es bueno!

8-9 »Yo soy quien hizo
todas las estrellas del cielo;
yo soy quien convierte
la luz del día en oscuridad,
y la oscura noche en día;
yo soy quien manda a las nubes
que vengan y rieguen la tierra;
yo soy quien derriba murallas
y quien convierte grandes fortalezas
en un montón de ruinas;
¡yo soy el Dios todopoderoso!

10 »Ustedes desprecian
al que lucha por la justicia
y al que dice la verdad;

11 ustedes humillan a los pobres
y les quitan el pan de la boca
al cobrarles altos impuestos.
Por eso no podrán disfrutar
de las lujosas casas que construyeron,
ni tampoco beberán el vino
de los hermosos viñedos que plantaron.

12 »Yo conozco todos sus pecados;
conozco sus muchas maldades.
Sé que los jueces aceptan dinero
para juzgar a favor de los malvados
y en contra de la gente inocente.
Por eso el juicio lo ganan los ricos
y lo pierden los pobres.

13 ¡Hay tanta maldad hoy en día
que los sabios prefieren callarse!

14-15 »Ustedes dicen estar seguros
de que yo vivo entre ustedes.
Si en verdad quieren que así sea,
dejen de hacer lo malo,
empiecen a hacer lo bueno
y traten a todos con justicia.
Puede ser que entonces
yo, el Dios todopoderoso,
viva entre ustedes y les dé vida.
Puede ser que entonces
yo, el Dios todopoderoso,
bendiga a los pocos de ustedes
que hayan quedado con vida».

El llanto de Israel

16-17 Nuestro Dios, el poderoso Dios de Israel, ha dicho:
«Cuando yo venga a castigarlos,
el llanto se oirá por todas partes.
Se llorará en las calles,
se llorará en los mercados,
se llorará en los viñedos,
se llorará en los campos,
¡y también en los velorios!

18 ¡Qué mal les va a ir a ustedes,
los que esperan con ansias
el día de mi llegada!
¡No saben lo que les espera!
¡No será un día de luz,
sino un día de terrible oscuridad!

19 Ese día sabrán lo que sienten
los que huyen de un león
y se encuentran con un oso.
Ese día sabrán lo que sienten
los que entran en su casa
y los muerde una serpiente
al apoyarse en la pared.

20 »En verdad, así será
el día de mi llegada:
¡no será un día de felicidad,
sino un día de terrible tristeza!

21 »¡Yo aborrezco sus fiestas religiosas!
¡No soporto sus cultos de adoración!

22 Ustedes se acercan a mí
trayendo toda clase de ofrendas,
pero yo no quiero ni mirarlas.

23 ¡Vayan a cantar a otra parte!
¡No quiero oír esa música de arpa!

24 Mejor traten con justicia a los demás
y sean justos como yo lo soy.
¡Que abunden sus buenas acciones
como abundan las aguas
de un río caudaloso!

25 »Pueblo de Israel,
durante los cuarenta años
que anduvieron por el desierto,
ustedes nunca me presentaron ofrendas.

26 En cambio, llevaban en hombros
la imagen de Sicut,
el dios que llaman rey,
y cargaban la imagen del dios Quiiún
que tenía la forma de una estrella.

27
Por eso haré que a ustedes
se los lleven presos a otro país
que está más allá de Siria.
Yo, el Dios todopoderoso,
les juro que así será».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





jueves, 28 de agosto de 2014

DIA 282 Nehemías 5:1-19

Problemas entre el pueblo

5 Tiempo después, varios hombres y mujeres protestaron contra sus compatriotas judíos. 2 Algunos que tenían muchos hijos decían que les faltaba trigo para darles de comer. 3 Otros decían que, para obtener un préstamo y así poder comprar trigo, habían tenido que hipotecar sus campos, casas y viñedos. 4 También estaban los que decían que, para pagar los impuestos sobre sus campos y viñedos habían tenido que pedir dinero prestado. 5 Además, decían:

«Somos de la misma raza que nuestros compatriotas, y nuestros hijos tienen los mismos derechos que los de ellos. Sin embargo, tendremos que vender a nuestros hijos como esclavos. La verdad es que algunas de nuestras hijas ya lo son, y no podemos hacer nada para evitarlo, porque nuestros campos y viñedos ya pertenecen a otros».

6 Cuando escuché sus quejas, me enojé mucho. 7 Y después de pensarlo bien, reprendí a los jefes y a los gobernantes por tratar mal a sus propios compatriotas, y les mandé que se reunieran para hablar del asunto. 8 Entonces les dije:

«Nosotros hemos estado haciendo todo lo posible por rescatar a nuestros compatriotas que fueron vendidos como esclavos a otras naciones. Ahora ustedes los están obligando a venderse de nuevo, y después nosotros tendremos que volver a rescatarlos».

Ellos no supieron qué responder, así que se quedaron en silencio. 9 Entonces yo les dije:

—Lo que ustedes están haciendo no está bien. Para evitar las burlas de nuestros enemigos ustedes tienen que demostrar que respetan a Dios. 10 Además, sepan que mis parientes, mis ayudantes y yo, hemos prestado dinero y trigo a estos compatriotas nuestros. Pero ahora vamos a decirles que no nos deben nada. 11 Ustedes deben devolverles hoy mismo sus campos, sus viñedos, sus olivares y sus casas. No los obliguen a pagar lo que deben, ya sea dinero, trigo, vino o aceite, ni los obliguen a pagar intereses.

12 Ellos respondieron:
—Haremos lo que nos dices. Les devolveremos sus propiedades y no los obligaremos a pagar nada.

Entonces llamé a los sacerdotes para que delante de ellos prometieran cumplir lo que habían dicho. 13 Además, me sacudí la ropa y dije:
—Así sacuda Dios a todos los que no cumplan con esta promesa. Que Dios les quite sus casas, sus terrenos y todo lo que posean.

Todos los que estaban reunidos allí dijeron: «¡Que así sea!», y alabaron a Dios. Y todos cumplieron lo que habían prometido.

Generosidad de Nehemías

14 Durante doce años mis familiares y yo no aceptamos la comida del rey, que me correspondía como gobernador de Judá. Fui nombrado gobernador en el año veinte del reinado de Artajerjes, y estuve en ese cargo hasta el año treinta y dos. 15 Los que habían gobernado antes que yo fueron malos con el pueblo, porque cobraban cuarenta monedas de plata al día por comida y vino. También sus ayudantes habían sido malos, pero yo no hice eso porque amo y respeto a Dios. 16 Me dediqué a reconstruir el muro de la ciudad y no compré ninguna propiedad. Todos mis ayudantes colaboraron en la reconstrucción. 17 Además, yo les daba de comer a ciento cincuenta judíos, incluidos sus jefes, sin contar a todos los de otras naciones vecinas que también venían a mi mesa. 18 Todos los días se preparaba por mi cuenta un buey, seis de las mejores ovejas, y también aves; cada diez días se servía abundante vino. Sin embargo, no cobraba lo que me correspondía como gobernador, porque la gente ya sufría bastante.

19 Luego oré y le dije a Dios: «Te ruego que te acuerdes de todo lo que he hecho por esta gente».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





miércoles, 27 de agosto de 2014

DIA 281 - 1 Samuel 25:2-44

David, Nabal y Abigail

2-3 En Maón vivía un hombre de la familia de Caleb. Se llamaba Nabal, y era muy rico, pues tenía propiedades en Carmel y era dueño de tres mil ovejas y mil cabras. Pero también era muy grosero y maleducado. En cambio su esposa, que se llamaba Abigail, era una mujer muy inteligente y hermosa.

4 David supo que Nabal estaba en Carmel, cortando la lana de sus ovejas, 5-6 así que envió a diez de sus ayudantes para que saludaran a Nabal y le dijeran de su parte:
«Que Dios te bendiga, y que siempre le vaya bien a tu familia.

»Que cada día tengas más propiedades.

7-8 »Aquí, en Carmel, tus pastores han estado entre nosotros, y nunca les hemos hecho ningún daño ni les hemos robado nada. Pregúntales y verás que digo la verdad.

»Me he enterado de que tus pastores están cortándoles la lana a tus ovejas, y que por eso estás haciendo fiesta. Yo te ruego que nos des lo que sea tu voluntad. Te lo piden humildemente estos servidores tuyos, y también yo, David, que me considero tu hijo».

9 Los ayudantes que envió David le dieron a Nabal este mensaje, 10 pero él les contestó:
«¿Y quién es ese David, hijo de Jesé? ¡Seguramente ha de ser uno de esos esclavos que huyen de sus amos! 11 ¿Por qué le voy a dar la comida que preparé para mis trabajadores a gente que no sé ni de dónde viene?»

12 Los ayudantes regresaron a donde estaba David, y le contaron lo sucedido. 13 Entonces David les dijo a sus hombres: «Preparen sus espadas».

Y tomando sus espadas, David y cuatrocientos de sus hombres se fueron a atacar a Nabal, mientras doscientos de ellos se quedaban a cuidar lo que tenían.

14 Uno de los sirvientes de Nabal fue a decirle a Abigail, su esposa:
«David envió unos mensajeros a nuestro amo, con un saludo amistoso. Pero él los insultó, 15 a pesar de que ellos han sido muy buenos con nosotros.

»Todo el tiempo que hemos estado con ellos en los campos, nunca nos han maltratado ni nos han robado nada. 16 Al contrario, siempre nos han protegido.

17 »Nuestro amo Nabal es tan malo que nadie se atreve a decirle nada. Y David ya decidió atacarnos a todos nosotros. ¡Por favor, haga usted algo!»

18 Abigail no perdió tiempo. De inmediato le envió a David doscientos panes, dos recipientes de cuero llenos de vino, cinco ovejas asadas, cuarenta kilos de grano tostado, cien racimos de pasas y doscientos panes de higo. Toda esta comida la cargó Abigail en unas burras, 19 y le dijo a sus sirvientes: «Adelántense ustedes, que yo iré después».

Sin decirle nada a su esposo, 20-22 Abigail se montó en un burro y empezó a bajar del cerro. También David y sus hombres venían bajando del cerro. Y David les dijo:
«De nada nos ha servido cuidar en el desierto las ovejas de ese hombre. Nunca le he pedido nada y, sin embargo, me ha pagado mal el bien que le he hecho. ¡Que Dios me castigue duramente si antes de que amanezca no he matado a Nabal y a todos sus hombres!»

En ese momento, David y sus hombres se encontraron con Abigail. 23 Cuando ella lo vio, se bajó del burro y se inclinó de cara al suelo, 24-26 y echándose a los pies de David le dijo:
—Señor mío, por favor, ¡escuche usted mis palabras, aunque no soy más que una simple sirvienta suya! ¡No le dé usted importancia a las groserías de Nabal! ¡Su nombre significa “estúpido”, y en verdad lo es!

»¡Yo tengo la culpa de todo! Y la tengo, señor mío, porque no vi a los mensajeros que usted envió. Pero Dios no permitirá que usted se desquite matando a gente inocente. Yo le pido a Dios que castigue a los enemigos de usted del mismo modo que será castigado Nabal.

27 »Por favor, acepte la comida que he traído para usted y para sus hombres, 28 y perdone mis errores. Usted sólo lucha cuando Dios se lo manda; estoy segura de que Dios hará que todos los descendientes de usted reinen en Israel. Por eso, ni ahora ni nunca haga usted lo malo.

29 »Cuando alguien lo persiga y quiera matarlo, Dios lo cuidará y usted estará seguro. Pero a quienes quieran matarlo, Dios los arrojará lejos, como cuando se arroja una piedra con una honda.

30 »Usted, mi señor, será el líder de Israel, pues Dios le cumplirá todas las promesas que le ha hecho. 31 Cuando eso suceda, usted no se sentirá culpable de haber matado a gente inocente, ni triste por haberse desquitado.

»Cuando todo esto suceda, acuérdese usted de mí, que soy su servidora.

32 David le contestó:
—¡Bendito sea el Dios de Israel, que te envío a mí! 33 ¡Y bendita seas tú, por ser tan inteligente y por no dejar que yo mismo me vengara y matara a gente inocente!

34 »Si no hubieras venido a verme, te juro por Dios que para mañana no habría quedado vivo un solo hombre de la familia de Nabal. ¡Qué bueno que el Dios de Israel no permitió que yo te hiciera daño!

35 David aceptó la comida que Abigail le había traído, y le dijo:
—Puedes irte tranquila, que yo haré lo que me has pedido.

36 Cuando Abigail regresó a su casa, encontró a Nabal muy contento y completamente borracho. Por eso no le contó hasta el día siguiente lo que había pasado.

37-38 Por la mañana, cuando a Nabal ya se le había pasado la borrachera, su esposa le contó lo sucedido. En ese momento, Dios hizo que Nabal tuviera un ataque al corazón, y Nabal se quedó tieso como una piedra. Diez días después, tuvo otro ataque y murió.

39-40 Cuando David se enteró de que Nabal había muerto, dijo: «¡Bendito sea Dios, que castigó a Nabal! Se vengó por lo que me hizo, y no dejó que yo mismo lo castigara».

Luego, David envió algunos de sus ayudantes a Carmel, para que le dijeran a Abigail: «David nos manda a pedirle que acepte usted ser su esposa».

41 Al oír esto, Abigail se inclinó de cara al suelo, y dijo: «Yo estoy para servir a mi señor David, y para hacer lo que él me ordene. ¡Incluso estoy dispuesta a lavar los pies de sus esclavos!»

42 Después de haber dicho esto, se preparó rápidamente y, acompañada de cinco sirvientas, montó en un burro y se fue tras los enviados de David para casarse con él.

43 David tuvo dos esposas, pues además de casarse con Abigail se casó también con una mujer de Jezreel, llamada Ahinóam. 44 Aunque Mical había sido esposa de David, más tarde Saúl le ordenó casarse con Paltí hijo de Lais, que era de Galim.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






martes, 26 de agosto de 2014

DIA 280 Salmos 94

Dios es un juez justo

94 1-2 Dios mío,
tú eres el juez de la tierra;
¡hazte presente,
entra en acción,
y castiga a los culpables!
¡Dales su merecido a los orgullosos!

3 Dios mío,
¡basta ya de malvados,
basta ya de sus burlas!

4 Todos ellos son malhechores;
¡son unos habladores y orgullosos!
¡Se creen la gran cosa!

5 Aplastan y afligen
a tu pueblo elegido:

6 matan a las viudas,
asesinan a los huérfanos,
masacran a los refugiados,

7 y aun se atreven a decir:
«El Dios de Israel
no se da cuenta de nada».

8 Gente torpe,
quiero que entiendan esto;
¿cuándo van a comprenderlo?

9 Si Dios nos dio
la vista y el oído,
¡de seguro él puede ver y oír!

10 ¡Cómo no va a castigar
el que corrige a las naciones!
¡Como no va a saber
el que nos instruye a todos!

11 ¡Bien sabe nuestro Dios
las tonterías que se nos ocurren!

12 Mi Dios,
tú bendices a los que corriges,
a los que instruyes en tu ley,

13 para que enfrenten tranquilos
los tiempos difíciles;
en cambio, a los malvados
se les echará en la tumba.

14 Tú, mi Dios,
jamás abandonarás a tu pueblo.

15 Los jueces volverán a ser justos,
y la gente honrada los imitará.

16 Cuando los malvados me atacaron,
nadie se levantó a defenderme;
¡nadie se puso de mi parte
y en contra de los malhechores!

17 Si tú no me hubieras ayudado,
muy pronto habría perdido la vida;

18 pero te llamé
al sentir que me caía,
y tú, con mucho amor,
me sostuviste.

19 En medio de mis angustias
y grandes preocupaciones,
tú me diste consuelo y alegría.

20 Tú no puedes ser amigo
de gobernantes corruptos,
que violan la ley
y hacen planes malvados.

21 Esa clase de gobernantes
siempre está haciendo planes
contra la gente honrada,
y dicta sentencia de muerte
contra la gente inocente.

22-23 Esa gente es tan malvada
que acabarás por destruirla.

Pero tú, mi Dios,
eres mi más alto escondite;
¡eres como una roca
en la que encuentro refugio!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






lunes, 25 de agosto de 2014

DIA 279 Salmos 85

¡Devuélvenos la vida!

Himno de la Escuela de música de Coré.

85 Dios mío,
tú has sido bondadoso
con esta tierra tuya:
le devolviste a Israel
su antigua felicidad,

2 le perdonaste a tu pueblo
su maldad y sus pecados,

3 ¡tu enojo con ellos se calmó!

4 Dios y salvador nuestro,
deja ya de enojarte con nosotros,
y devuélvenos la felicidad.

5 ¿Acaso para siempre
vas a estar enojado con nosotros?

6 Estamos como muertos;
¡devuélvenos la vida!
Nosotros somos tu pueblo;
de ti esperamos alegría.

7 Dios mío,
danos muestras de tu amor
y bríndanos tu ayuda.

8 Dejemos de hacer locuras
y obedezcamos a Dios.
Recordemos que somos suyos,
y que él nos ha prometido paz.

9 Dios está siempre cerca
para salvar a quienes lo honran,
y para que su poder
nunca nos abandone.

10 El amor y la lealtad,
la paz y la justicia,
sellarán su encuentro con un beso.

11 La lealtad brotará de la tierra,
y la justicia se asomará desde el cielo;

12 Dios nos dará bienestar,
nuestra tierra dará buenas cosechas,

13 y la justicia, como mensajera,
anunciará la llegada de Dios.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






domingo, 24 de agosto de 2014

DIA 278 - Salmos 82

Dios es el gran juez

Himno de Asaf.

82 Dios preside el tribunal del cielo,
y dicta su sentencia
contra los dioses allí reunidos:

2 «¿Hasta cuándo seguirán ustedes
siendo injustos en sus juicios,
y defendiendo a los malvados?

3 ¡Defiendan a los huérfanos
y a los indefensos!
¡Háganles justicia a los pobres
y a los necesitados!

4 ¡Libren del poder de los malvados
a los pobres e indefensos!

5 Los malvados no saben nada
ni entienden nada;
¡vagan perdidos en la oscuridad!
Eso hace que se estremezcan
todas las bases de este mundo.

6 »Ya les he dicho que ustedes son dioses,
que son hijos del Dios Altísimo;

7 pero acabarán como todos los hombres:
¡morirán como todos los gobernantes!»

8 Dios nuestro,
¡ven a gobernar el mundo!
¡Tuyas son todas las naciones!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies

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sábado, 23 de agosto de 2014

DIA 277 - Salmos 72

Himno en honor del rey

Himno de Salomón.

72 Dios mío,
haz que el rey sea justo
como lo eres tú;
que nuestro futuro rey
actúe con tu misma rectitud.

2 Así el rey gobernará
a la gente humilde
con rectitud y justicia,

3 y en todo cerro y colina
tu pueblo tendrá
prosperidad y justicia.

4 El rey les hará justicia
a los pobres y necesitados;
¡los salvará de sus opresores!
¡Aplastará a quienes los maltratan!

5 ¡Que viva el rey!
¡Que viva mucho tiempo,
como el sol y la luna!

6 ¡Que sea como las lluvias,
que empapan la tierra
y los campos sembrados!

7 ¡Que haya prosperidad y justicia
todo el tiempo que sea rey!
¡Que su reino permanezca
hasta que la luna deje de existir!

8 ¡Que extienda el rey su dominio
de mar a mar y de oriente a occidente!

9 ¡Que las tribus del desierto
reconozcan su dominio!
¡Que sean humillados sus enemigos!

10 ¡Que le paguen impuestos
los reyes de Tarsis
y de los puertos lejanos!
¡Que le traigan regalos
los reyes de Arabia y de Etiopía!

11 ¡Que todos los reyes
se arrodillen en su presencia!
¡Que todas las naciones
se pongan a su servicio!

12 El rey librará a los pobres
cuando ellos le pidan ayuda;
salvará a los afligidos
que no tienen quién los ayude.

13
Tendrá compasión de los pobres
y salvará a los necesitados
y a los desvalidos.

14 Los librará de quienes los oprimen
y los tratan con violencia,
porque la vida de ellos
es muy valiosa para él.

15 ¡Que viva el rey!
¡Que reciba todo el oro de Sabá!
¡Que siempre se ore por él!
¡Que a todas horas se le bendiga!

16 ¡Que abunde el trigo en el país!
¡Que se vean ondular los trigales
en lo alto de las montañas!
¡Que haya mucho trigo,
como en el monte Líbano!
¡Que haya gente en las ciudades
como hay hierba en el campo!

17 ¡Que la fama del rey permanezca!;
¡que dure siempre como el sol!
¡Que repitan su nombre las naciones
cuando se bendigan unas a otras!
¡Que todas ellas bendigan al rey!

18 ¡Bendito seas,
Dios de Israel!
Sólo tú haces maravillas.

19 ¡Bendito seas por siempre!
¡Que tu grandeza llene toda la tierra!
¡Que así sea!

20 Aquí terminan los himnos de David, el hijo de Jesé.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






viernes, 22 de agosto de 2014

DIA 276 - Salmos 10

Oración por la victoria

10 Dios mío,
¿por qué te quedas tan lejos?,
¿por qué te escondes de mí
cuando más te necesito?

2 Los malvados y orgullosos
persiguen a los humildes,
pero acabarán por caer
en sus propias trampas.

3-4 Alaban a los ambiciosos,
pero a ti te menosprecian.
No te buscan,
porque para ellos no existes.
Son groseros. Levantan la nariz
y presumen de su codicia,
pues sólo en eso piensan;

5 ¡siempre les va bien
en todo lo que hacen!

Tus leyes, Dios mío,
no las pueden entender.
Se burlan de sus enemigos,

6 y en su interior piensan
que jamás fracasarán,
que nunca tendrán problemas
y que siempre serán felices.

7 Sus palabras ofenden y lastiman;
tras sus palabras esconden
sus malas intenciones.

8 Andan por las calles
espiando a los inocentes,
para caerles encima
y matarlos a traición.

9 Siempre se andan escondiendo,
como el león en su cueva;
siempre están dispuestos a saltar
sobre la gente indefensa,
y en cuanto la atrapan,
la arrastran en su red.

10 Y así, quedan humillados
los que tienen la desgracia
de caer bajo su dominio.

11 Esos malvados piensan
que a ti no te importa,
y que hasta escondes la cara
para no ver lo que pasa.

12-15 ¡Vamos, Dios mío!
¡Llama a cuentas a los malvados!
¿Por qué han de burlarse de ti?
¡Pídeles cuentas de su maldad,
y bórralos de este mundo!
¿Por qué han de creer
que no les pedirás cuentas?
Tú conoces su maldad,
tomas en cuenta su violencia,
y un día les darás su merecido.
¡Tú acabarás con su poder!

¡Dios mío,
no te olvides de los humildes!
Los huérfanos y desvalidos
confían en ti;
¡tú eres quien los ayuda!

16-18 Tú, Dios mío, reinas para siempre
y escuchas la oración de los humildes.
Tú defiendes a los huérfanos
y a los que son maltratados;
tú los animas y les prestas atención.
Pero a los que no te reconocen
los echarás de tu tierra,
para que nadie en este mundo
vuelva a sembrar el terror.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





jueves, 21 de agosto de 2014

DIA 275 - Salmos 9

La justicia de Dios

Himno de David. Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse acompañado de flautas y arpas.

9 1-2 Dios mío, Dios altísimo,
yo quiero alabarte de todo corazón.
Quiero expresarte mi alegría;
¡quiero cantarte himnos
y hablar de tus maravillas!

3-4 Tú eres un juez justo:
juzgaste mi caso
y me declaraste inocente.
Por ti mis enemigos huyen,
tropiezan y son destruidos.

5 Reprendiste a los pueblos
que no te adoran;
destruiste a esos malvados,
¡y nadie volvió a recordarlos!

6 Para siempre cayó la desgracia
sobre nuestros enemigos;
dejaste sin gente sus ciudades,
y ya nadie se acuerda de ellos.

7 Dios mío, tú reinas para siempre,
estás sentado en tu trono,
y vas a dictar la sentencia.

8 Juzgarás a los pueblos del mundo
con justicia y sin preferencias.

9-10 Tú, Dios mío,
proteges a los que son maltratados
y los libras de la angustia.

Los que te conocen
confían en ti,
pues nunca los abandonas
cuando te buscan.

11 ¡Canten himnos a Dios,
que es el rey de Jerusalén!
¡Den a conocer entre los pueblos
todo lo que ha hecho!

12 Dios sabe que ustedes han sufrido,
y les hará justicia;
Dios siempre atiende a los pobres
cuando le piden ayuda.

13 Dios mío, ¡compadécete de mí!
¡Fíjate en los que me odian!
¡Mira cómo me afligen!
¡No dejes que me maten!

14 Tú me salvaste;
por eso estoy feliz.
Iré a donde todos me oigan,
y les diré a los que pasen
que también deben alabarte.

15 Los pueblos que no te conocen
han caído en su propia trampa;
han quedado atrapados
en la red que ellos tendieron.

16 Tú te has dado a conocer
como un juez siempre justo;
en cambio, los malvados
caen en su propia trampa.

17 ¡Que se mueran los malvados,
esas naciones que no te conocen
ni te toman en cuenta!

18 Pero tú, Dios mío,
nunca te olvides de los pobres
ni pongas fin a sus esperanzas.

19-20 ¡Vamos, mi Dios!
¡Llama a cuentas a las naciones!
¡Hazlos que sientan miedo!
¡No permitas que te desafíen!
¡Que sepan esos paganos
que no son más que polvo!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





miércoles, 20 de agosto de 2014

DIA 274 - 1 Corintios 11:17-34

La Cena del Señor

17 Hay algo de lo que no puedo felicitarlos, y son las reuniones que ustedes tienen. En vez de serles de ayuda, los perjudican. 18 Para empezar, me han dicho que, cuando ustedes se reúnen como iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que en esto hay algo de verdad. 19 En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo. 20-21 Según entiendo, cuando ustedes se reúnen, cada uno se apura a comer su propia comida y no espera a los demás. Así resulta que algunos se quedan con hambre, mientras que otros se emborrachan. ¡Y eso ya no es participar en la Cena del Señor! 22 Más bien, eso es una falta de respeto a la iglesia de Dios, y es poner en vergüenza a los pobres. Si lo que quieren es comer y emborracharse, ¡mejor quédense en sus casas! ¿O esperan acaso que los felicite? ¡Pues no hay razón para felicitarlos!

23 Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan, 24 dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.» 25 Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.» 26 Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.

Cómo participar en la Cena del Señor

27 Por eso, si una persona come del pan o bebe de la copa del Señor Jesucristo sin darle la debida importancia, peca en contra del cuerpo y de la sangre de Jesucristo. 28 Por lo tanto, antes de comer del pan y beber de la copa, cada uno debe preguntarse si está actuando bien o mal. 29 Porque Dios va a castigar al que coma del pan y beba de la copa sin darse cuenta de que se trata del cuerpo de Cristo. 30 Por eso algunos de ustedes están débiles o enfermos, y otros ya han muerto.

31-32 El Señor Jesucristo se fija en nuestra conducta. Él nos corrige para que aprendamos, y para que así no tengamos que ser castigados junto con la gente de este mundo que no cree en él. Si pensamos bien lo que hacemos, no seremos castigados.

33 Por eso, hermanos míos, cuando se junten para comer, esperen a que todos estén reunidos. 34 Si alguno tiene hambre, es mejor que coma en su casa. Así Dios no tendrá que castigarlos por su comportamiento en las reuniones.

En cuanto a las otras preguntas que me hicieron, ya les daré instrucciones cuando vaya a visitarlos.

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martes, 19 de agosto de 2014

DIA 273 - Proverbios 30:1-33

La sabiduría de Agur

30 Éstas son las palabras de Agur, hijo de Jaqué de Masa. Agur les habló a Itiel y a Ucal de la siguiente manera:

2 «Soy el más ignorante
entre los ignorantes;
no tengo capacidad de razonar.

3 No tengo sabiduría,
y mucho menos conocimiento
de quién es Dios.

4 »Al cielo nadie ha subido;
del cielo nadie ha bajado.
No hay nadie que pueda
retener el viento en un puño,
ni envolver el mar en un manto.
Nadie sabe quién puso
los límites de la tierra;
¡nadie lo conoce,
ni sabe quién es su hijo!

5 »Toda palabra de Dios
ha pasado la prueba de fuego.
Dios protege como escudo
a los que buscan su protección.

6 No añadas a sus palabras
ninguna idea tuya,
porque puede reprenderte
y mostrar que eres un mentiroso.

7 »Dios mío,
antes de mi muerte
concédeme sólo dos cosas;
¡no me las niegues!

8 Manténme alejado de la mentira,
y no me hagas pobre ni rico;
¡aléjame de toda falsedad
y dame sólo el pan de cada día!

9 Porque si llego a ser rico
tal vez me olvide de ti
y hasta me atreva a decir
que no te conozco.
Y si vivo en la pobreza,
puedo llegar a robar
y así ponerte en vergüenza.

10 »No hables mal de un esclavo
ante su amo,
porque el esclavo podría
hablar mal de ti
y quedarás en ridículo ante todos.

11 »Algunos hablan mal de sus padres,
y hasta los maldicen.

12 Hay quienes se creen perfectos,
pero están llenos de pecado.

13 Hay quienes se creen superiores,
y a todos miran con desprecio.

14 Hay quienes aman tanto el dinero
que despojan a los pobres
y a los indefensos de este mundo;
les sacan hasta el último centavo,
y los dejan desnudos en la calle.

15 »La chupasangre tiene dos hijas:
una se llama “Dame”,
y la otra, “Damemás”.
Es amiga del que ama el dinero,
pues éste siempre quiere más.

»Hay tres, y hasta cuatro cosas
que nunca quedan satisfechas:

16 la mujer estéril que pide hijos,
la tierra que pide más agua,
el fuego que pide más leña
y la tumba que pide más muertos.

17 »El que desobedece
y desprecia a sus padres,
bien merece
que los cuervos le saquen los ojos
y que los buitres se lo coman vivo.

18 »Hay tres, y hasta cuatro cosas
que me parecen increíbles
y que no alcanzo a comprender:

19 cómo saber que un águila
ha pasado por el cielo;
cómo saber que una serpiente
ha pasado por una roca;
cómo saber que un barco
ha pasado por el mar;
y cómo saber que un hombre
se ha acostado con una mujer.

20 »La mujer infiel se acuesta
con otro hombre,
luego se baña y dice:
“¡Aquí no ha pasado nada!”

21 »Hay tres, y hasta cuatro personas
que la tierra no soporta
y que la hacen estremecerse:

22 El sirviente
que llega a gobernar,
el tonto
que llega a ser muy rico,

23 la mujer infiel
que vuelve a casarse,
y la sirvienta que llega a ser
la señora de la casa.

24 »Hay cuatro cosas en el mundo
que a pesar de ser pequeñas
son más sabias que los sabios:

25 Las hormigas,
insectos muy pequeños
que guardan comida en el verano,
para tener suficiente en el invierno;

26 los tejones,
animalitos que por ser indefensos
hacen sus cuevas entre las rocas;

27 los saltamontes,
que aunque no tienen comandante
son tan ordenados y disciplinados
como un ejército,

28 y las lagartijas,
que son fáciles de atrapar
pero viven libres en los palacios.

29 »Hay tres, y hasta cuatro cosas
que caminan con elegancia:

30 el león con su gran melena,
que sin miedo reina en la selva;

31 el gallo vanidoso,
con su roja cresta;
el carnero de la montaña
con sus enormes cuernos;
y el rey con su corona de oro
que marcha frente a su ejército.

32 »Si te portas como un tonto,
y te crees muy importante
y haces planes contra otros,
ten presente lo siguiente:

33 Si bates la leche, sacarás mantequilla;
si te suenas fuerte la nariz,
te sacarás sangre;
y si buscas pleitos, pleitos tendrás».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies








lunes, 18 de agosto de 2014

DIA 272 - Proverbios 29:1-27

Hacer el bien trae alegría

29 Quien no acepta las reprensiones
será destruido,
y nadie podrá evitarlo.

2 Cuando la gente buena prospera,
el pueblo se pone alegre;
cuando gobiernan los malvados,
el pueblo se pone triste.

3 El que ama la sabiduría
trae alegría a su padre;
el que anda con prostitutas
malgasta todo lo que tiene.

4 El rey que hace justicia
da seguridad al país;
el que sólo cobra impuestos
lleva el país a la ruina.

5 Quien mucho alaba al amigo,
mucho lo engaña.

6 El malvado cae en su propia trampa;
pero el que es bueno
vive con gran alegría.

7 La gente buena se preocupa
por defender al indefenso;
pero a los malvados
eso ni les preocupa.

8 Los que aman la intriga
enredan a todos en pleitos,
pero los sabios siembran la paz.

9 Sólo burlas y enojos saca el sabio
que discute con un tonto.

10 Los asesinos desean la muerte
de la gente buena y honrada.

11 El necio no esconde su enojo;
el sabio sabe controlarse.

12 El gobernante que presta atención
a toda clase de mentiras,
vivirá rodeado de ayudantes malvados.

13 Al pobre y al que lo maltrata
Dios les ha dado la vida.

14 El rey afirma su reinado
cuando gobierna bien a los pobres.

15 Los golpes y la disciplina
enseñan a ser sabio,
pero el que es malcriado
sólo avergüenza a su madre.

16 Donde aumentan los malvados,
aumenta la maldad;
¡pero la gente buena los verá fracasar!

17 Corrige a tu hijo
y vivirás tranquilo y satisfecho.

18 Donde no hay un buen gobernante,
el pueblo no sabe qué hacer;
pero Dios bendice
a los que obedecen su ley.

19 Cuando el esclavo es necio,
no bastan las palabras;
sólo con golpes obedece.

20 Fíjate en la gente
que no piensa lo que dice:
¡más puedes esperar de un tonto
que de esa clase de gente!

21 Si empiezas por consentir a tu sirviente,
al final tendrás que lamentarlo.

22 La gente que fácilmente se enoja
siempre provoca peleas;
la gente violenta
comete muchos errores.

23 El orgulloso será humillado,
y el humilde será alabado.

24 Si te juntas con ladrones
no aprecias en nada tu vida;
pues cuando ellos sean acusados,
no podrás negar que eres culpable.

25 Si tienes miedo de la gente,
tú mismo te tiendes una trampa;
pero si confías en Dios
estarás fuera de peligro.

26 No busques la amistad del gobernante
para que él te haga justicia;
mejor confía en Dios,
pues él es justo con todos.

27 Ni el hombre justo soporta al malvado,
ni el malvado soporta al hombre justo.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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domingo, 17 de agosto de 2014

DIA 271 - Proverbios 28:1-28

Haz el bien y bien te irá

28 El que nada debe, nada teme,
pero el malvado siempre huye
aunque nadie lo persiga.

2 En un país lleno de maldad
todos se creen líderes,
pero el gobernante capaz
logra poner el orden.

3 El pobre que maltrata a otro pobre
es como una tormenta
que acaba con las cosechas.

4 Los que se apartan de la ley
aplauden a los malvados,
pero los que la obedecen
se oponen a ellos.

5 Los malvados no entienden nada
acerca de la justicia,
pero los que obedecen a Dios
demuestran que sí la entienden.

6 Vale más el pobre honrado,
que el rico malvado.

7 El que es inteligente
obedece la ley;
el que todo lo malgasta,
llena de vergüenza a su padre.

8 Al que presta dinero
y luego exige que
le devuelvan el doble,
Dios le quitará todo
y hará que alguien
de buen corazón
se lo dé a los pobres.

9 Dios rechaza las oraciones
de los que no lo obedecen.

10 Quien hace pecar al hombre honrado
quedará atrapado en su propia trampa.

Los que hacen el bien
recibirán como premio el bien.

11 Aunque el rico se crea muy sabio,
el pobre con su inteligencia
se da cuenta que el rico
no es más que un tonto.

12 El triunfo de los justos
siempre es motivo de fiesta;
el triunfo de los malvados
espanta a todo el mundo.

13 Quien esconde su pecado
jamás puede prosperar;
quien lo confiesa y lo deja,
recibe el perdón.

14 ¡Dios bendice a quienes lo obedecen!
Pero los necios caen en la desgracia.

15 El gobernante malvado
que maltrata a un pueblo pobre
es como un león hambriento
que despedaza a su presa.

16 El gobernante estúpido
sólo piensa en maltratar y robar;
pero el que no lo hace
vivirá muchos años.

17 El que mata a otro
no merece ayuda.
¡Tarde o temprano
le pasará lo mismo!

18 El hombre honrado quedará a salvo;
el de mala conducta un día caerá.

19 El que trabaja
tendrá suficiente comida;
el que no trabaja
acabará en la pobreza.

20 El hombre digno de confianza
siempre será alabado;
el que sólo quiere hacerse rico
no quedará sin castigo.

21 No aceptes ser testigo falso
contra ninguna persona;
porque hay quienes lo hacen
hasta por un pedazo de pan.

22 Quien sólo vive
pensando en dinero,
acabará más pobre
de lo que se imagina.

23 El tiempo te demostrará
que vale más
una crítica sincera
que un elogio.

24 Amigo de gente malvada
es quien roba a sus padres
y alega que no ha hecho nada.

25 El amor al dinero es causa de pleitos.
Confía en Dios, y prosperarás.

26 El necio confía en sí mismo;
el sabio se pone a salvo.

27 El que ayuda al pobre
siempre tendrá de todo;
el que no ayuda al pobre
terminará en la desgracia.

28 Cuando triunfan los malvados,
todo el mundo corre a esconderse;
pero cuando son destruidos,
prosperan los hombres buenos.

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sábado, 16 de agosto de 2014

DIA 270 - Proverbios 27:1-27

¡Nadie controla el futuro!

27 No presumas hoy
de lo que piensas hacer mañana;
¡nadie sabe lo que traerá el futuro!

2 No presumas de ti mismo;
deja que te alaben los demás.

3 Las piedras son pesadas,
y la arena también,
pero aún más pesado
es el enojo del necio.

4 El enojo es cruel,
la ira es destructiva,
y la envidia es incontrolable.

5 Quien de veras te ama
te reprenderá abiertamente.

6 Más te quiere tu amigo cuando te hiere
que tu enemigo cuando te besa.

7 Cuando no se tiene hambre,
hasta la miel empalaga;
cuando se tiene hambre,
hasta lo amargo sabe dulce.

8 Estar lejos de la patria,
es andar como pájaro sin nido.

9 Con un buen perfume
se alegra el corazón;
con la dulzura de la amistad
se vuelve a la vida.

10 Nunca les falles a los amigos,
sean tuyos o de tu padre.

Nunca lleves tus problemas
a la casa de tu hermano.

Más vale amigo cercano
que pariente lejano.

11 Querido jovencito,
hazme feliz actuando con sabiduría,
para taparles la boca
a los que quieran humillarme.

12 Prever el peligro y evitarlo
es actuar con inteligencia;
hay que ser muy tonto
para no preverlo ni evitarlo.

13 El que se comprometa a pagar
las deudas de un desconocido
y se enrede con una mujer infiel
perderá todo lo que tenga.

14 Hasta el mejor saludo
es un insulto grave,
si se hace a gritos
y en la madrugada.

15 Peor que gotera en día lluvioso,
es la persona que por todo pelea.

16 ¡Querer controlarla
es querer atajar el viento
o retener aceite en la mano!

17 Para afilar el hierro, la lima;
para ser mejor persona, el amigo.

18 Si quieres buena fruta,
cuida del árbol;
si quieres buen trato,
trata bien a tu jefe.

19 El espejo refleja el rostro;
y los ojos revelan la personalidad.

20 Hay tres cosas
que nunca están satisfechas:
la tumba, la muerte,
y la ambición humana.

21 Con el fuego se descubre
qué clase de metal tenemos;
con los elogios se descubre
qué clase de persona somos.

22 Si al trigo lo machacas,
puedes quitarle la cáscara,
pero al necio, aunque lo remuelas,
no se le quita lo necio.

23-25 Las riquezas no son eternas
ni el dinero dura para siempre.
Las cosechas se acaban,
y la hierba se seca.
Por eso, cuida bien tus rebaños.

26-27 Tus ovejas te darán su lana,
tus cabras te darán mucha leche,
y así podrán alimentarse
tú y tu familia
y hasta tus empleados.
Además podrás vender tus cabras
y con el dinero comprar un terreno.

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viernes, 15 de agosto de 2014

DIA 269 Proverbios 26:1-28

La necedad

26 No es posible imaginar
que caiga nieve en la selva
ni que llueva en el desierto
ni que se alabe a un tonto.

2 La maldición sin motivo
jamás surte efecto;
es como un ave sin rumbo.

3 Para el caballo, el látigo;
para el burro, el freno;
para el necio, el garrote.

4 No te pongas al nivel del necio,
o resultará que el necio eres tú.

5 Pon al tonto en su lugar,
para que no se crea muy sabio.

6 Enviar como mensajero a un tonto
da lo mismo que no enviar a nadie.

7 Dime de qué sirve
que el tonto diga proverbios,
y te diré de qué sirve
una carreta sin bueyes.

8 Dime de qué sirve
alabar al tonto,
y te diré de qué sirve
un arco sin flechas.

9 Un proverbio en labios de un tonto
es lo mismo que un cuchillo
en manos de un borracho.

10 Tan peligroso es que lances
piedras al aire,
como que a un tonto
le des trabajo en tu casa.

11 El perro vuelve a su vómito,
y el necio insiste en su necedad.

12 Más puede esperarse
de quien reconoce que es tonto,
que de un tonto que se cree muy sabio.

La pereza

13 El perezoso pone como pretexto
que en la calle hay leones
que se lo quieren comer.

14 ¿En qué se parece
el perezoso a la puerta?
¡En que los dos se mueven,
pero ninguno avanza!

15 Al que es perezoso
hasta comer le cuesta trabajo.

16 El perezoso se cree muy sabio;
piensa que no hay nadie como él.

17 Tan peligroso resulta
meterse en pleitos ajenos,
como querer agarrar por la cola
a un perro bravo.

18 Como loco que lanza piedras al aire,

19 es quien engaña al amigo
y dice que estaba bromeando.

20 El fuego se apaga
si no se le echa más leña,
y el pleito se acaba
si no siguen los chismes.

21 ¿En qué se parecen
la leña y el peleador?
En que la leña aviva el fuego,
y el peleador aviva el pleito.

22 Los chismes son muy sabrosos,
pero también hacen mucho daño.

23 Los piropos del malvado
son tan engañosos
como una olla de barro
cubierta de plata.

24 El que esconde sus rencores,
en el fondo es mentiroso.

25 No creas lo que te diga,
pues te habla con dulzura
pero busca hacerte daño.

26 Miente al decir que te quiere,
pues todos saben que te odia.

27 No abras zanjas
si no quieres caer en ellas,
ni hagas rodar piedras
si no quieres que te aplasten.

28 Quien miente, no se quiere a sí mismo;
quien a todos alaba, se busca problemas.

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jueves, 14 de agosto de 2014

DIA 268 Proverbios 25:1-28

Otros proverbios de Salomón

25 La siguiente lista de proverbios de Salomón fue preparada por los servidores de Ezequías, rey de Judá.

2 A Dios lo alabamos
porque vive en el misterio;
al rey lo respetamos
porque trata de entenderlo.

3 El cielo está allá arriba,
la tierra está aquí abajo,
pero la mente de los reyes
nadie sabe dónde está.

4 En cuanto el joyero
limpia de impurezas la plata,
puede hacer una copa.

5 En cuanto el rey
limpia de malvados el reino,
puede hacer justicia.

6 Cuando estés ante el rey,
no te sientas importante
ni te des aires de grandeza.

7 Vale más que el propio rey
te diga dónde sentarte,
y no que pases vergüenza
ante sus invitados.

Si de algo eres testigo,

8 no vayas corriendo a los tribunales,
no sea que, al fin de cuentas,
otro testigo lo niegue
y te ponga en vergüenza.

9 Defiéndete si es necesario,
pero no le cuentes a nadie
lo que otros te han confiado,

10 no sea que alguien te oiga
y te ponga en vergüenza,
y te ganes mala fama.

11 Las palabras dichas a tiempo
son como manzanas de oro
con adornos de plata.

12 Para quien sabe apreciarla,
una sabia reprensión vale tanto
como una joya de oro muy fino.

13 Tan refrescante
como apagar tu sed
con un vaso de agua fresca,
es contar con un amigo
a quien puedes confiarle un mensaje.

14 Hay quienes hablan de dar
y nunca dan nada.
Son como las nubes oscuras,
que anuncian lluvia...
¡y no llueve!

15 La paciencia vence toda resistencia.
La cortesía vence toda oposición.

16 Si encuentras miel,
no comas demasiada;
la mucha miel empalaga.

17 Con los amigos, guarda tu distancia;
visitarlos demasiado ya es molestia.

18 Quien habla mal de su amigo
lo hiere más que una espada.

19 Confiar en gente traicionera
cuando se tienen problemas,
es peor que comer con dolor de muelas
o caminar con una pierna rota.

20 Nadie cura con vinagre una herida,
ni anda desnudo en el frío,
ni les canta canciones
a los que están afligidos.

21 Si tu enemigo tiene hambre,
dale de comer;
y si tiene sed, dale de beber.

22 Así Dios te premiará,
y harás que a tu enemigo
le arda la cara de vergüenza.

23 El viento del norte hace llover,
y las malas lenguas hacen enojar.

24 Más vale vivir
en un rincón del patio
que dentro de un palacio
con una persona agresiva.

25 Con qué gusto se recibe
el agua fresca cuando se tiene sed;
así se reciben las buenas noticias
que vienen de tierras lejanas.

26 Cuando el hombre bueno
se rinde ante el malvado,
se contamina como un río
al que se arrojan desperdicios.

27 Tan malo es comer mucha miel,
como recibir muchos halagos.

28 Quien no controla su carácter
es como una ciudad sin protección.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






miércoles, 13 de agosto de 2014

DIA 267 Proverbios 24:1-34

24 No envidies ni busques
la amistad de los malvados,

2 pues sólo piensan en la violencia
y sólo hablan de matar.

3 Construye tu casa
con sabiduría y entendimiento,

4 y llena sus cuartos de conocimiento
que es el más bello tesoro.

5 Más vale maña que fuerza;
más vale el saber que el poder.

6 Quien quiera pelear,
primero debe pensar;
quien quiera ganar,
debe saber escuchar.

7 El necio nunca llegará a ser sabio.
Cuando está ante el juez,
ni siquiera abre la boca,
pues no sabe qué decir.

8 El que sólo piensa en la maldad
se gana el título de malvado.

9 El que sólo piensa en pecar
se gana el título de necio.
¡Y nadie los aguanta!

10 Quien se rinde ante un problema,
no demuestra fuerza ni carácter.

11 Haz cuanto puedas por salvar
a los que van camino a la muerte,

12 porque Dios todo lo sabe
y no podrás alegar ignorancia.
¡Si no lo haces, recibirás tu merecido!

13 ¡Una delicia al paladar
es la dulce miel del panal!
Cómela, jovencito;
¡saboréala!

14 Quiera Dios que en la sabiduría
halles esa misma dulzura.
Si la encuentras, tendrás buen futuro
y tus deseos se verán cumplidos.

15 No tiendas trampas al hombre honrado
ni destruyas la casa donde vive.

16 No importa cuántas veces caiga,
siempre se levantará.
En cambio, el malvado cae
y no vuelve a levantarse.

17 No te burles de tu enemigo
cuando lo veas fracasar,
ni te alegres de su desgracia;

18 si Dios te ve,
no aprobará tu conducta
y se enojará contigo.

19 No te enojes con los malvados
ni les tengas envidia,

20 pues no tendrán un final feliz;
¡su vida será una lámpara apagada!

21 Querido jovencito,
obedece a Dios y al rey,
y no te juntes con gente rebelde,

22 pues tal vez Dios los castigue
cuando tú menos lo esperes,
¡y quién sabe qué puede pasar!

Otra colección de proverbios

23 La siguiente es otra lista de dichos:

Todo juez debe ser justo
y no favorecer a nadie.

24 Si declara inocente al culpable,
merece que todo el mundo
lo maldiga y lo desprecie.

25 Si condena al culpable,
es bien visto y alabado.

26 Una respuesta sincera
es tan dulce como un beso.

27 Si piensas construir tu casa,
atiende primero a tus negocios,
y no desatiendas a tu familia.

28 No des falso testimonio
ni mientas en contra de tu amigo.

29 Nunca pienses en la venganza,
¡abandona esa idea!

30 En cierta ocasión pasé
por el campo y por la viña
de un tipo tonto y perezoso.

31 Por todos lados vi espinas.
El terreno estaba lleno de hierba,
y la cerca de piedras, derribada.

32 Lo que vi jamás se me olvidó,
y de allí saqué una lección:

33 Si te duermes un poco
y te tomas la siesta,
y si tomas un descansito
y te cruzas de brazos...

34 acabarás en la más terrible pobreza.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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martes, 12 de agosto de 2014

DIA 266 Proverbios 11:1-31

¡Cuidado con lo que haces!//¡Cuidado con lo que dices!

11 Dios rechaza a los tramposos,
pero acepta a los honrados.

2 El orgulloso termina en la vergüenza,
y el humilde llega a ser sabio.

3 Al bueno lo guía la justicia;
al traidor lo destruye la hipocresía.

4 Cuando te enfrentes al Gran Juez,
de nada te servirán las riquezas;
sólo haciendo lo que es justo
te librarás de la muerte.

5 Cuando somos honrados,
todo en la vida es más fácil;
pero a los malvados
su propia maldad los destruye.

6 Cuando somos honrados,
estamos a salvo del mal;
pero a los traidores
su ambición los domina.

7 Cuando mueren los malvados,
mueren con ellos su esperanza
y sus sueños de grandeza.

8 A los malvados les cae la desgracia,
pero los buenos quedan a salvo.

9 Los chismes de los malvados
destruyen a sus semejantes,
pero a la gente honrada
la salva la sabiduría.

10 Cuando los buenos triunfan,
la ciudad se alegra;
cuando los malvados mueren,
todo el mundo hace fiesta.

11 La presencia de los buenos
trae bienestar a la ciudad;
la presencia de los malvados
sólo le trae desgracias.

12 El que es imprudente
critica a su amigo;
el que piensa lo que dice
sabe cuándo guardar silencio.

13 La gente chismosa todo lo cuenta;
la gente confiable sabe callar.

14 Sin buenos gobernantes,
la nación fracasa;
con muchos consejeros
puede salvarse.

15 Si te comprometes a pagar
las deudas de un desconocido,
te metes en grandes problemas;
evita esos compromisos
y vivirás tranquilo.

16 La mujer bondadosa
gana respeto,
y el hombre emprendedor
gana riquezas.

17 Compadécete de los demás
y te harás bien a ti mismo;
pero si les haces daño,
el daño te lo harás tú.

18 Las ganancias del malvado
no son más que una mentira;
la verdadera ganancia
consiste en hacer el bien.

19 El premio del bueno es la vida,
y el del malvado es la muerte.

20 Dios no soporta a los malvados,
pues piensan sólo en la maldad;
en cambio a la gente honrada
le muestra su bondad.

21 Una cosa es segura:
Los malvados no quedarán sin castigo,
pero la gente buena se salvará.

22 La mujer bella pero tonta
es como anillo de oro
en la trompa de un cerdo.

23 Los deseos de los buenos
siempre traen bendición;
los deseos de los malos
sólo traen destrucción.

24 Quienes son generosos,
reciben en abundancia;
quienes ni sus deudas pagan,
acaban en la miseria.

25 El que es generoso, progresa;
el que siembra, también cosecha.

26 Al que esconde el trigo
para venderlo más caro,
la gente lo maldice;
al que lo vende a buen precio,
la gente lo bendice.

27 Trata de hacer el bien,
y te ganarás amigos;
busca hacer la maldad,
y el mal te destruirá.

28 Quien confía en sus riquezas,
se encamina al fracaso;
pero quien es honrado
camina seguro al triunfo.

29 El tonto que daña a su familia
acaba perdiéndolo todo,
y termina siendo esclavo del sabio.

30 El premio de los buenos
es la vida misma,
y el premio de los sabios
es el aprecio de la gente.

31 Si aquí en la tierra
los buenos reciben su recompensa,
¡con más razón reciben su merecido
los malvados y los pecadores!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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lunes, 11 de agosto de 2014

DIA 265 Proverbios 10:1-32

Los dichos del sabio Salomón

10 Qué dicha es tener un hijo sabio;
qué triste es tener un hijo tonto.

2 De muy poco aprovecha
el dinero mal ganado.
Lo que vale es la honradez,
pues te salva de la muerte.

3 Dios calma el hambre de la gente buena,
pero no el apetito de la gente malvada.

4 Si no trabajas, te quedas pobre;
si trabajas, te vuelves rico.

5 El que es precavido
guarda comida durante el verano;
el que duerme durante la cosecha
termina en la vergüenza.

6 Al hombre honrado, Dios lo bendice;
al malvado, la violencia lo domina.

7 Al hombre honrado, Dios lo bendice;
al malvado, su mala fama lo destruye.

8 El hombre sabio cumple una orden;
el imprudente acaba en la ruina.

9 El que vive honradamente
lleva una vida tranquila.
El que es sinvergüenza
un día será descubierto.

10 El engaño causa muchos problemas
y la imprudencia lleva a la ruina.

11 Las palabras del hombre honrado
son una fuente de vida.
Al malvado, la violencia lo domina.

12 El odio produce más odio;
el amor todo lo perdona.

13 En los labios del sabio
no falta la sabiduría;
en la espalda del imprudente
no faltan los garrotazos.

14 El sabio sabe callar;
el tonto habla y causa problemas.

15 Al rico lo defiende su riqueza;
al pobre no lo defiende nada.

16 ¿Qué gana el justo? La vida.
¿Qué gana el malvado? El pecado.

17 El que acepta la corrección
tendrá una larga vida,
pero quien no oye consejos
no llegará muy lejos.

18 Los mentirosos no muestran su odio,
pero los tontos todo lo cuentan.

19 Hablar mucho es de tontos;
saber callar es de sabios.

20 La palabra justa vale mucho;
los planes malvados no valen nada.

21 El buen consejo es ayuda de muchos,
pero la imprudencia es trampa de tontos.

22 La bendición de Dios es riqueza
que viene libre de preocupaciones.

23 Al tonto lo divierte la maldad;
al sabio lo entretiene la sabiduría.

24 Lo que menos desea el malvado
es lo que más le sucede,
en cambio al que es honrado
se le cumplen sus deseos.

25 Llegan los problemas,
se acaban los malvados;
¡sólo el que es honrado
permanece para siempre!

26 El mensajero perezoso
es peor que vinagre en los dientes;
¡es peor que humo en los ojos!

27 Quien obedece a Dios vivirá muchos años,
pero el malvado no vivirá mucho tiempo.

28 A los justos les espera la felicidad;
a los malvados, la ruina.

29 Dios cuida de los buenos,
pero destruye a los malvados.

30 Los buenos nunca fracasarán;
los malvados no habitarán la tierra.

31 Los buenos hablan siempre con sabiduría;
a los malvados se les obliga a callar.

32 Los buenos saben decir cosas bonitas;
los malvados sólo dicen cosas feas.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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domingo, 10 de agosto de 2014

DIA 264 Proverbios 9:1-18

La sabiduría y la ignorancia

9 La sabiduría hizo una casa
y le puso siete columnas labradas.

2 Hizo además una fiesta,
en la que ofreció el mejor vino.
Una vez puesta la mesa,

3 mandó mensajeras
a la parte alta de la ciudad,
para que desde allí gritaran:

4 «Jovencitos sin experiencia,
ya que les falta entendimiento,
vengan conmigo.

5 Vengan a gozar de mi banquete;
beban del vino que he preparado.

6 Si realmente quieren vivir,
déjense de tonterías
y actúen con inteligencia.

7 »Si corriges a los burlones,
sólo ganarás que te insulten;
si reprendes a los malvados,
sólo te ganarás su desprecio.

8 No reprendas a los burlones,
o acabarán por odiarte;
mejor reprende a los sabios,
y acabarán por amarte.

9 Educa al sabio,
y aumentará su sabiduría;
enséñale algo al justo,
y aumentará su saber.

10 »Todo el que quiera ser sabio
que comience por obedecer a Dios;
conocer al Dios santo
es dar muestras de inteligencia.

11 Yo, la sabiduría,
te daré muchos años de vida.

12 Si eres sabio,
tú eres quien sale ganando;
pero si eres malcriado,
sufrirás las consecuencias».

13 La ignorancia es escandalosa,
tonta y sinvergüenza.

14 Cuando está en su casa,
se sienta a la entrada misma;
cuando está en la ciudad,
se sienta donde todos la vean,

15 y llama a los distraídos
que pasan por el camino:

16 «Jovencitos inexpertos,
faltos de entendimiento,
¡vengan conmigo!

17 ¡No hay nada más sabroso
que beber agua robada!
¡No hay pan que sepa tan dulce
como el que se come a escondidas!»

18 Pero estos tontos no saben
que esa casa es un cementerio;
¡no saben que sus invitados
ahora están en el fondo de la tumba!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
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sábado, 9 de agosto de 2014

DIA 263 Proverbios 8:1-36

Invitación de la sabiduría

8 ¡La sabiduría está llamando!
¡Gritando está la experiencia!

2 Se para a la orilla del camino
o a la mitad de la calle,
para que todos puedan verla.

3 Se para junto a los portones,
a la entrada de la ciudad,
y grita a voz en cuello:

4 «Gente de todo el mundo,
¡a ustedes estoy llamando!

5 Jovencitos ignorantes,
muchachitos inexpertos,
¡piensen bien lo que hacen!

6 Préstenme atención,
pues voy a decirles algo importante;

7-8 no me gusta la mentira
ni tampoco la hipocresía,
siempre digo la verdad.

9 La gente que sabe entender
reconoce que mis palabras
son justas y verdaderas.

10 No busquen las riquezas,
mejor busquen mis enseñanzas
y adquieran mis conocimientos,

11 pues son más valiosos
que el oro y la plata.
¡Los más ricos tesoros
no se comparan conmigo!

12 »Yo soy la sabiduría,
y mi compañera es la experiencia;
siempre pienso antes de actuar.

13 Los que obedecen a Dios
aborrecen la maldad.
Yo aborrezco a la gente
que es orgullosa y presumida,
que nunca dice la verdad
ni vive como es debido.

14 Yo tengo en mi poder
el consejo y el buen juicio,
el valor y el entendimiento.

15-16 Yo hago que actúen con justicia
reyes, príncipes y gobernantes.

17 Yo amo a los que me aman,
y me dejo encontrar
por todos los que me buscan.

18 Mis compañeras son
la riqueza, el honor,
la abundancia y la justicia.

19 Lo que tengo para ofrecer
vale más que el oro y la plata.

20 Siempre actúo con justicia,

21 y lleno de riquezas
a todos los que me aman.

22-23 »Dios fue quien me creó.
Me formó desde el principio,
desde antes de crear el mundo.
Aún no había creado nada
cuando me hizo nacer a mí.

24 Nací cuando aún no había
mares ni manantiales.

25-26 Nací mucho antes
de que Dios hiciera
los cerros y las montañas,
la tierra y sus paisajes.

27 Yo vi cuando Dios puso
el cielo azul sobre los mares;

28 cuando puso las nubes en el cielo
y cerró las fuentes del gran mar,

29-30 cuando les ordenó a las aguas
no salirse de sus límites.

»Cuando Dios afirmó la tierra,
yo estaba allí, a su lado,
como su consejera.
Mi dicha de todos los días
era siempre gozar de su presencia.

31 El mundo creado por Dios
me llenaba de alegría;
¡la humanidad creada por Dios
me llenaba de felicidad!

32 »Querido jovencito,
¡escúchame bien!
Dios te bendecirá
si sigues mis consejos.

33 Acepta mis enseñanzas;
no las rechaces.
¡Piensa con la cabeza!

34 Si todos los días
vienes a mi casa
y escuchas mis enseñanzas,
Dios te bendecirá.

35 Los que me encuentran,
encuentran también la vida
y reciben bendiciones de Dios;

36 pero los que me ofenden
ponen su vida en peligro;
odiarme es amar la muerte».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






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