«La gente que sabe entender reconoce que mis palabras son justas y verdaderas. No busquen las riquezas, mejor busquen mis enseñanzas y adquieran mis conocimientos, pues son más valiosos que el oro y la plata. ¡Los más ricos tesoros no se comparan conmigo! Proverbios 8.9-11, TLA

martes, 30 de septiembre de 2014

DIA 315 Malaquías 3:8-18

8 Yo les respondo: “No es fácil que alguien me robe; sin embargo, ¡ustedes me han robado!”

»Todavía se atreven a preguntarme: “¿Y qué te hemos robado?” Pues escúchenme bien: ¡Me han robado porque han dejado de darme el diezmo y las ofrendas! 9 Todos ustedes, como nación, me han robado; por eso yo los maldigo a todos ustedes, también como nación.

10 »Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias. 11-12 Además, alejaré de sus campos las plagas de insectos que destruyen sus cosechas y sus viñedos. Tendrán entonces un país muy hermoso, y todas las naciones los considerarán muy dichosos. Yo soy el Dios todopoderoso, y les juro que así lo haré.

13 »Pero ustedes hablan mal de mí, y todavía preguntan: “¿Y qué de malo hemos dicho?” 14 Pues esto es lo que han dicho: “No vale la pena servir al Dios todopoderoso. Aun si pecamos contra él, no tiene caso que nos pongamos tristes, ni vale la pena obedecer sus mandamientos. 15 Bien sabemos que los orgullosos viven felices, y que a los malvados siempre les va bien; nunca les pasa nada malo, ni siquiera cuando ofenden a Dios y lo ponen a prueba”».

El libro de Dios

16 Cuando los que adoran a Dios y lo respetan oyeron lo que Dios dijo, hablaron entre sí. Dios se dio cuenta de esto, y les prestó atención, y entonces mandó que se anotaran en un libro sus nombres para recordarlos. 17 Además, Dios dijo acerca de ellos:
«Ya viene el día en que ellos volverán a ser míos. Serán mi tesoro especial, y no les haré ningún daño; los trataré como trata un padre a los hijos que le sirven. 18 Entonces ustedes verán, una vez más, que hay diferencia entre el bueno y el malo, entre el que adora a Dios y el que no lo adora».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






lunes, 29 de septiembre de 2014

DIA 314 Josué 4:1-14

Piedras recordatorias

4 Cuando todo el pueblo de Israel terminó de cruzar el Jordán, Dios le dijo a Josué: 2 «Elige doce hombres, uno de cada tribu, 3 y diles que vayan al lugar donde los sacerdotes se detuvieron en medio del Jordán. Que tomen doce piedras de allí y las lleven hasta el lugar donde van a acampar esta noche».

4 Josué llamó a los doce hombres que había elegido, 5 y les dijo:
«Vayan hasta la mitad del Jordán, delante del cofre del pacto de nuestro Dios, y saque cada uno de ustedes una piedra del río, una por cada tribu de Israel, y échesela al hombro. 6 Con estas piedras harán un monumento, y cuando sus hijos les pregunten qué significan, 7 ustedes les dirán que, cuando los sacerdotes entraron al río con el cofre del pacto, las aguas del Jordán dejaron de correr. Así que estas piedras les recordarán siempre a los israelitas lo que Dios hizo aquí».

8 Los doce hombres hicieron lo que Dios le había ordenado a Josué. Tomaron doce piedras de en medio del Jordán, y las pusieron en el lugar donde acamparon. Por cada tribu de Israel había una piedra. 9 Josué también colocó doce piedras en el Jordán, en el lugar donde habían estado los sacerdotes que llevaban el cofre del pacto. Esas piedras todavía están allí. 10 Los sacerdotes se quedaron en medio del Jordán hasta que el pueblo terminó de hacer todo lo que Dios les había mandado por medio de Josué. Estas mismas instrucciones también se las había dado Moisés a Josué.

El pueblo se apuró para cruzar el río, 11 y cuando todos terminaron de cruzarlo, también pasaron los sacerdotes llevando el cofre de Dios, y otra vez se pusieron al frente. 12 Las tribus de Rubén y Gad, y la media tribu de Manasés cruzaron antes que el resto, como Moisés les había ordenado. Iban armados para la batalla. 13 Los que cruzaron hacia la llanura de Jericó fueron unos cuarenta mil hombres en pie de guerra. Marcharon delante del cofre, que simboliza la presencia de Dios. 14 Por lo que Dios hizo ese día, todos los israelitas reconocieron a Josué como un gran líder. Lo respetaron durante toda su vida, como antes habían respetado a Moisés.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





domingo, 28 de septiembre de 2014

DIA 313 Josué 3:1-16

La gente de Israel cruza el Jordán

3 Al día siguiente, muy de mañana, Josué y todos los israelitas levantaron el campamento de Sitim y avanzaron hasta el río Jordán. Acamparon allí, esperando el momento de cruzarlo.

2 Al segundo día, los jefes fueron por todo el campamento 3 diciéndole a la gente: «Cuando vean a los sacerdotes salir con el cofre del pacto, levanten el campamento y síganlos. 4 Ellos los guiarán porque ustedes no conocen el camino. Pero no se acerquen al cofre; manténganse por lo menos a un kilómetro de distancia».

5 Josué, por su parte, le dijo a todo el pueblo: «¡Prepárense para presentarse ante Dios! Mañana Dios hará un gran milagro entre nosotros».

6 Después les dijo a los sacerdotes: «Carguen sobre sus hombros el cofre del pacto y salgan; nosotros los seguiremos».

Y así lo hicieron.

7 Dios le dijo a Josué: «Lo que voy a hacer hoy convencerá a todo el pueblo de Israel de que estoy contigo como estuve con Moisés, y te reconocerán como líder. 8 Diles a los sacerdotes que llevan el cofre del pacto que, cuando lleguen al río, entren al agua y se queden cerca de la orilla». 9 Entonces Josué le pidió al pueblo que se acercara y le dijo:
10 «Dios nos ha prometido que a medida que avancemos, él irá desalojando a todos los habitantes de Canaán.[a] 11 Ustedes verán que el Dios vivo nos acompaña, cuando el cofre del pacto del dueño de toda la tierra cruce el Jordán delante de ustedes. 12-13 Cuando los sacerdotes que llevan el cofre toquen el agua con la planta de sus pies, el río Jordán dejará de correr, y el agua se acumulará como formando una gran pared. Además, Dios ha ordenado que escojamos a doce hombres, uno de cada tribu de Israel».

14-16 La gente dejó el campamento y se dispuso a cruzar el río Jordán en el tiempo de la cosecha, cuando el río se desborda a causa del agua que baja de la zona de Adam, cerca de Saretán. Los sacerdotes iban delante de ellos, con el cofre del pacto, y tan pronto como pusieron el pie en el río, el agua dejó de correr y se acumuló. La que corría hacia el Mar Muerto siguió su curso hasta desaparecer. Entonces el pueblo cruzó el río frente a la ciudad de Jericó.

Footnotes:
a.Josué 3:10 Habitantes de Canaán: Se trata de los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, gergeseos, heveos y jebuseos, pueblos que vivían en las montañas, en la llanura y en la costa oriental del mar Mediterráneo, hasta el monte Líbano.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






sábado, 27 de septiembre de 2014

DIA 312 Deuteronomio 26:1-19

Los primeros frutos

26 Moisés también dijo:
«Cuando se encuentren ya en el territorio que Dios va a darles, 2 deberán entregarle a Dios los primeros frutos de todo lo que hayan sembrado. Los pondrán en una canasta, y los llevarán al Santuario. 3 Allí se presentarán ante el sacerdote, y le dirán: “Hoy, en presencia de mi Dios, quiero que todos sepan que ya estoy viviendo en la tierra que Dios prometió dar a nuestros antepasados”.

4 »El sacerdote tomará la canasta y la pondrá ante el altar de Dios. 5 Entonces, el que presenta la canasta dirá:
“Mis antepasados pertenecieron a un grupo de arameos que no tenían ningún lugar fijo para vivir. Se fueron a vivir a Egipto, y ahí llegaron a ser un pueblo muy grande y poderoso. 6 Pero los egipcios nos maltrataron mucho, y nos obligaron a ser sus esclavos. 7 Entonces le pedimos ayuda al Dios de nuestros antepasados, y él escuchó nuestros ruegos, pues vio lo que ellos nos hacían sufrir. 8 Fue así como nuestro Dios usó su gran poder, y con grandes maravillas llenó de miedo a los egipcios y nos sacó de allí. 9 Luego nos trajo a este país, donde siempre hay abundancia de alimentos. 10 Por eso ahora, en gratitud, le traigo los primeros frutos de lo que sembré en la tierra que él me dio”.

»Luego, el que presente la canasta la pondrá ante el altar de Dios y se arrodillará para adorarlo. 11 Después de eso, hará una fiesta para darle gracias a Dios por lo que él y su familia hayan recibido. A esa fiesta invitará a los sacerdotes y a los refugiados que vivan en su país.

El diezmo

12 »Cada tres años apartarán la décima parte de todo lo que cosechen, y se la darán a los sacerdotes, a los refugiados, a los huérfanos y a las viudas que vivan entre ustedes. Así en sus pueblos nadie pasará hambre. 13-14 Después de entregar todo eso, deberán decir ante el altar:

“Dios mío, ya he apartado y entregado a los sacerdotes, a los refugiados, a los huérfanos y a las viudas, la parte de mis cosechas que te pertenece. Te he obedecido en todo, y no he tocado nada de esos productos. Jamás comí de ellos mientras estuve impuro o de luto, ni los ofrecí a los espíritus de los muertos. 15 Tú, por tu parte, nos has dado un país donde siempre hay abundancia de alimentos. Ya que te he obedecido en todo, bendice desde tu templo celestial a esta tierra y a tu pueblo”».

Israel es el pueblo de Dios

16 Moisés también dijo:
«Dios les ordena hoy que obedezcan todos estos mandamientos. Comprométanse a obedecerlos con toda su mente, y con todo su ser. 17 Ustedes han reconocido como su Dios al Dios de Israel, y han prometido obedecerlo siempre en todo.

18 »Por su parte, nuestro Dios ha cumplido su promesa y ha dicho que ustedes son su pueblo, y que deberán obedecerlo en todo. 19 Nuestro Dios hará de ustedes el país más famoso y poderoso de toda la tierra, siempre y cuando cumplan con su mandamiento de adorarlo sólo a él».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





viernes, 26 de septiembre de 2014

DIA 311 Números 7:12-89

12-83 Éstas son las ofrendas que los jefes de las doce tribus de Israel presentaron a Dios:
una bandeja de plata de un kilo y medio,
una jarra de plata de tres cuartos de kilo,
una gran cuchara de oro de ciento diez gramos, llena de incienso,
un ternero,
un carnero,
un cordero de un año para quemarlo completamente en honor a Dios,
un chivo para sacrificarlo como pago por sus pecados,
dos toros, como ofrenda para hacer la paz con Dios,
cinco carneros,
cinco chivos y
cinco corderos de un año.

Todo eso fue pesado según el peso aprobado en el santuario. La bandeja y la jarra estaban llenas de harina fina amasada con aceite, para preparar una ofrenda de cereales. Todas estas ofrendas las presentaron los doce jefes en el siguiente orden:
El primer día, Nahasón, de la tribu de Judá,
el segundo día, Natanael, de la tribu de Isacar,
el tercer día, Eliab, de la tribu de Zabulón,
el cuarto día, Elisur, de la tribu de Rubén,
el quinto día, Selumiel, de la tribu de Simeón,
el sexto día, Eliasaf hijo de Reuel, de la tribu de Gad,
el séptimo día, Elisamá, de la tribu de Efraín,
el octavo día, Gamaliel, de la tribu de Manasés,
el noveno día, Abidán, de la tribu de Benjamín,
el décimo día, Ahiézer, de la tribu de Dan,
el día once, Paguiel, de la tribu de Aser,
el día doce, Ahirá, de la tribu de Neftalí.

84-88 Los jefes de las tribus dieron todas estas ofrendas para dedicar el altar al servicio de Dios:
doce bandejas de plata, de un kilo cada una,
doce jarras de plata, de medio kilo cada una y
doce cucharas de oro, de cien gramos cada una.

El peso total de las bandejas y jarras fue de veintiséis kilos y medio, y el de las cucharas, de un kilo y trescientos veinte gramos, según el peso aprobado en el santuario.

El total de los animales que se quemaron completamente para volver a estar en paz con Dios fueron:
doce toros,
doce carneros y
doce corderos de un año.

89 Después de esto, Moisés entró en el santuario para hablar con Dios. Allí, desde la tapa del cofre del pacto, donde están los dos querubines, Moisés oyó la voz de Dios.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






jueves, 25 de septiembre de 2014

DIA 310 Números 6:22-7:11

La bendición de los sacerdotes

22 Además Dios le dijo a Moisés:

23 «Diles a Aarón y a sus hijos, que así deben bendecir a los israelitas:

24 “Que Dios te bendiga
y siempre te cuide;

25 que Dios te mire con agrado
y te muestre su bondad;

26 que Dios te mire con agrado
y te llene de paz”.

27 »Cuando los sacerdotes pronuncien esta bendición, yo haré que se haga realidad».

Ofrendas para la dedicación del santuario

7 Cuando Moisés ya había construido el santuario, lo roció con aceite para indicar que el santuario y todo lo que había en él estaba consagrado para adorar a Dios. 2 Los jefes de las tribus de Israel, que ayudaron a contar y anotar todo, le presentaron a Dios como ofrenda 3 seis carretas y doce bueyes. Cada jefe le dio un buey, y entre dos jefes le dieron una carreta. Todo esto se lo ofrecieron en el santuario.

4 Y Dios le dijo a Moisés: 5 «Recibe las carretas y los bueyes, y dáselos a los descendientes de Leví. Diles que los usen en su trabajo en el santuario, según lo que cada uno tenga que hacer».

6 Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los dio a los descendientes de Leví, 7-8 para que hicieran su trabajo. A los que pertenecían al grupo familiar de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, y a los del grupo familiar de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes. Su jefe era Itamar, el hijo del sacerdote Aarón. 9 A los del grupo familiar de Quehat no les dio nada, porque su trabajo era llevar sobre los hombros los objetos sagrados.

10 El día en que se consagró el altar, los jefes de las tribus trajeron ofrendas y las pusieron frente al altar. 11 Entonces Dios le dijo a Moisés: «Haz que cada día un jefe distinto traiga su ofrenda para dedicar a Dios el altar».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






miércoles, 24 de septiembre de 2014

DIA 309 Éxodo 35:1-29

La ley del sábado

35 Moisés se reunió con los israelitas y les comunicó los mandamientos de Dios:
2 «Ustedes podrán trabajar seis días de la semana, pero el séptimo día será para ustedes muy especial. Ese día ustedes deberán descansar para honrar a Dios. Quien no obedezca este mandamiento será condenado a muerte. 3 No importa dónde vivan, el séptimo día ni siquiera deben encender fuego».

Las ofrendas para construir el santuario

4 Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó el mandamiento de Dios:
5 «Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce; 6 telas de color morado, azul y rojo; tela de lino fino, pelo de cabra, 7 pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas; madera de acacia, 8 aceite para las lámparas, perfumes para el aceite de consagrar[a] y para el incienso perfumado, 9 y piedras de ónice multicolor y otras piedras preciosas para hacer la túnica y el chaleco del sacerdote principal.

Utensilios para el santuario

10-19 »Todos los israelitas que tengan capacidades artísticas deben venir para construir el santuario y sus muebles: el cofre, el candelabro, la mesa del pan, junto con el pan y sus utensilios. También deberán construir la cerca que rodea el patio, así como todo lo que estará en él: el altar para las ofrendas quemadas y el recipiente de bronce, y los utensilios de ambos. Además fabricarán el altar para quemar el incienso, junto con sus utensilios, los trajes sacerdotales, el incienso perfumado y el aceite de consagrar. Esto es todo lo que Dios ha ordenado hacer».

El pueblo lleva las ofrendas voluntarias

20 El pueblo se despidió de Moisés y se retiró. 21-26 Después, todos los que deseaban darle a Dios su ofrenda voluntaria volvieron llevando todo lo necesario para la construcción del santuario y la confección de los trajes de los sacerdotes. Tanto hombres como mujeres llevaron como ofrenda especial toda clase de joyas de oro, telas de color morado, azul y rojo, telas de lino fino, pieles de cabra, de carnero y otras pieles finas. Otros llevaron plata, bronce y madera de acacia, y algunas mujeres llevaron finos bordados y tejidos de pelo de cabra.

27 Los jefes israelitas llevaron ónice y otras piedras preciosas, para que se hicieran la túnica y el chaleco sacerdotal. 28 También llevaron perfumes, el aceite para las lámparas, el aceite de consagrar y el incienso perfumado.

29 Todos los israelitas, hombres y mujeres, llevaron su ofrenda voluntaria y se la entregaron a Moisés para la construcción de todo lo que Dios había ordenado.

Footnotes:
a.Éxodo 35:8 Aceite de consagrar. Véase nota en 25.6.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






martes, 23 de septiembre de 2014

DIA 308 Nehemías 8:1-8

8 1-3 El primer día del mes de Etanim todo el pueblo se reunió en la plaza, frente a la entrada llamada del Agua. Allí estaban los hombres, las mujeres y todos los niños mayores de doce años. Entonces le pidieron a Esdras, el maestro y sacerdote, que trajera el libro de la Ley, la cual Dios había dado a los israelitas por medio de Moisés. Así que Esdras fue y trajo el libro, y lo leyó desde muy temprano hasta el mediodía. Todos los que estaban allí escucharon con mucha atención.

4-5 Esdras estaba de pie sobre una plataforma de madera que se había construido para esa ocasión, de manera que todos podían verlo. A su derecha, también de pie, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilquías y Maaseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Cuando abrió el libro, todos se pusieron de pie. 6 Entonces Esdras alabó al Dios todopoderoso, y todos, con los brazos en alto, dijeron: «¡Sí, sí, alabado sea Dios!» Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente y adoraron a Dios.

7-8 Después de esto, los siguientes ayudantes de los sacerdotes ayudaron al pueblo a entender la ley de Dios: Josué, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabtai, Odías, Maaseías, Quelitá, Azarías, Jozabad, Hanán, Pelaías.

Ellos leían y traducían con claridad el libro para que el pueblo pudiera entender.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






lunes, 22 de septiembre de 2014

DIA 307 Esdras 6:1-22

Aparece la orden de Ciro

6 Entonces el rey Darío ordenó que se buscara en los archivos del palacio la orden de Ciro para reconstruir el templo. 2 En el palacio de Ecbatana, que está en la provincia de Media, se encontró un libro donde estaba escrito el siguiente registro:
3 «En el primer año de su reinado, Ciro ordena: Que se reconstruya el templo de Dios en Jerusalén para que allí se presenten ofrendas. El templo será de veintisiete metros de largo, nueve metros de ancho y trece metros y medio de alto. 4 Por cada tres hileras de grandes piedras se colocará una hilera de madera nueva. El tesoro del reino pagará todos los gastos. 5 Los utensilios de oro y plata del templo de Dios en Jerusalén, que Nabucodonosor trajo a Babilonia, deberán ser devueltos. Cada utensilio se colocará de nuevo en el lugar que le corresponde en el templo».

Darío aprueba la reconstrucción

6 Entonces el rey Darío les envió esta respuesta a Tatenai, a Setar-boznai y a los demás jefes de la provincia:

«Retírense de Jerusalén 7 y dejen que el gobernador y los jefes de los judíos continúen reconstruyendo el templo de Dios. 8 Además, ustedes deberán ayudarlos en los trabajos, y pagar puntualmente todos los gastos que tengan. Esto se hará con los impuestos que esa provincia paga al tesoro del reino. 9 Asegúrense de que todos los días se les entregue lo que necesiten para las ofrendas que se presenten al Dios del cielo: toros, carneros o corderos, o bien trigo, sal, vino o aceite. 10 Quiero que las ofrendas que se presenten sean agradables al Dios del cielo y que rueguen por mi vida y la de mis hijos.

11 »Cualquiera que desobedezca esta orden morirá de la siguiente manera: Se le atravesará el cuerpo con la punta afilada de una viga sacada de su propia casa, y la casa deberá ser totalmente destruida. 12 ¡Y que Dios destruya a cualquier rey o nación que se atreva a desobedecer esta orden, o intente destruir su templo!

»Esta orden deberá cumplirse al pie de la letra.»

Darío, rey de Persia

Dedicación del templo

13 Entonces Tatenai, Setar-boznai y los demás jefes cumplieron cuidadosamente lo que había ordenado el rey Darío. 14 Animados por los profetas Hageo y Zacarías, los jefes judíos siguieron con la reconstrucción. Terminaron el edificio de acuerdo con lo que el Dios de Israel había indicado y según las órdenes de Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. 15 El templo de Dios quedó terminado el día tres del mes de Adar,[a] en el año seis del gobierno del rey Darío.

16 Los sacerdotes, sus ayudantes y todos los demás judíos que habían regresado de Babilonia festejaron con alegría la dedicación del templo a Dios. 17 En esa fiesta de dedicación presentaron como ofrenda cien toros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. También presentaron doce chivos como ofrendas para el perdón de los pecados de las doce tribus de Israel. 18 Después organizaron a los sacerdotes y a sus ayudantes según las instrucciones que Moisés había dado para la adoración a Dios en Jerusalén.

Celebración de la Pascua

19 El día catorce del mes de Abib[b] los que habían regresado de Babilonia celebraron la Pascua. 20 Los sacerdotes y sus ayudantes estaban en condiciones de hacerlo, porque ya se habían purificado. Entonces sacrificaron el cordero de la Pascua por todos los que habían regresado de Babilonia, por los otros sacerdotes y por sí mismos. 21 De la comida de la Pascua participaron los judíos que habían regresado de Babilonia, y también todos los que allí vivían y habían dejado las malas costumbres de otros pueblos. Todos juntos adoraban al verdadero Dios de Israel. 22 Durante siete días celebraron con alegría la fiesta de los panes sin levadura. Estaban muy contentos porque Dios había hecho que el rey de Persia[c] los tratara bien, pues los ayudó a reconstruir el templo del Dios de Israel.


Footnotes:
a.Esdras 6:15 Adar: Decimosegundo mes del calendario lunar judío. En nuestro calendario solar corresponde al período que va de mediados de febrero a mediados de marzo.
b.Esdras 6:19 Abib: Primer mes del calendario lunar judío. En nuestro calendario solar corresponde al período que va de mediados de marzo a mediados de abril.
c.Esdras 6:22 Persia: Traducido así, según el contexto. El texto hebreo dice Asiria.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





domingo, 21 de septiembre de 2014

DIA 306 Esdras 5:1-17

Continúa la reconstrucción

5 Los profetas Hageo y Zacarías anunciaron un mensaje de parte de Dios a los judíos que vivían en Judá y en Jerusalén. 2 Cuando Zorobabel y Josué oyeron el mensaje, reiniciaron la reconstrucción del templo de Dios, y estos profetas los ayudaban.

3-4 En la provincia que está al oeste del río Éufrates, gobernaba Tatenai y lo ayudaban Setar-boznai y otros servidores del rey. Éstos llegaron a Jerusalén y les preguntaron a los judíos: «¿Quién les dio permiso para reconstruir este templo y levantar estos muros? ¿Cómo se llaman sus jefes?»

5 Como Dios estaba protegiendo a los jefes judíos, el gobernador permitió que siguieran trabajando hasta que enviara su informe al rey Darío y recibiera su respuesta.

6 Así que el gobernador y sus ayudantes enviaron un informe al rey Darío, 7 el cual decía:

«Reciba usted, rey Darío, nuestros saludos y deseos de paz y bienestar. 8 Es nuestro deber informar a Su Majestad que fuimos a la provincia de Judá y vimos que el templo del gran Dios se está reconstruyendo, y que están cubriendo las paredes con madera. El trabajo se hace cuidadosamente y la obra avanza. 9-10 Averiguamos los nombres de los jefes encargados del trabajo, para que usted esté enterado. Cuando les preguntamos quién les había dado permiso para reconstruir ese templo y levantar los muros de protección, 11 nos respondieron lo siguiente:

“Nosotros adoramos al Dios todopoderoso, y estamos reconstruyendo el templo que fue edificado hace muchos años por un gran rey de Israel. 12 Pero como nuestros antepasados hicieron enojar a Dios, él permitió que los venciera el rey Nabucodonosor de Babilonia. Ese rey destruyó este templo y envió cautivos a Babilonia a todos los habitantes de Jerusalén. 13 Más tarde, en el primer año de su reinado en Babilonia, el rey Ciro ordenó que se reconstruyera el templo. 14 También ordenó que fueran devueltos los utensilios de oro y plata que Nabucodonosor había sacado del templo de Dios en Jerusalén y se había llevado a Babilonia. Los utensilios le fueron entregados a Sesbasar, quien entonces era gobernador de Judá. 15 Ciro le había dicho a Sesbasar que llevara esos utensilios al lugar donde había estado antes el templo de Dios, y que allí reconstruyera ese templo. 16 Vino entonces Sesbasar a Jerusalén y puso los cimientos del templo. Desde entonces se ha estado reconstruyendo, y todavía no se termina.”

17 »Si le parece bien a Su Majestad, mande averiguar si hay en los archivos del palacio alguna orden del rey Ciro permitiendo la reconstrucción de este templo. Tan pronto usted tenga información, avísenos lo que ha decidido sobre este asunto.»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





sábado, 20 de septiembre de 2014

DIA 305 Salmos 8

Grandeza divina, grandeza humana

Himno de David. Instrucciones para el director del coro: para cantarlo con la melodía que se toca cuando se exprimen las uvas.

8 Nuestro Dios y nuestro rey,
¡qué grande eres
en toda la tierra!
¡Tu grandeza está por encima
de los cielos más altos!

2 Con las primeras palabras
de los niños más pequeños,
y con los cantos
de los niños mayores
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos.
¡Así has hecho callar
a tus enemigos que buscan venganza!

3 Cuando contemplo el cielo,
y la luna y las estrellas
que tú mismo hiciste,

4 no puedo menos que pensar:
«¿Qué somos los mortales
para que pienses en nosotros
y nos tomes en cuenta?»

5 ¡Nos creaste casi igual a ti!
Nos trataste como a reyes;

6 nos diste plena autoridad
sobre todo lo que hiciste;
nos diste dominio
sobre toda tu creación:

7 sobre ovejas y vacas,
sobre animales salvajes,

8 sobre aves y peces,
¡sobre todo lo que se mueve
en lo profundo del mar!

9 Nuestro Dios y nuestro rey,
¡qué grande eres
en toda la tierra!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





viernes, 19 de septiembre de 2014

DIA 304 Juan 8:31-59

La verdad los hará libres

31 Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él:

—Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

33 Ellos le contestaron:

—Nosotros somos descendientes de Abraham, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Por qué dices que seremos libres?

34-36 Jesús les respondió:

—Ningún esclavo se queda para siempre con la familia para la cual trabaja. El que se queda para siempre es el hijo de la familia; si él así lo quiere, puede dejar en libertad al esclavo. Les aseguro que cualquiera que peca es esclavo del pecado. Por eso, si yo, el Hijo de Dios, les perdono sus pecados, serán libres de verdad.

37 »Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero quieren matarme porque no aceptan mis enseñanzas. 38 Yo sólo les digo lo que mi Padre me ha enseñado. Ustedes, en cambio, hacen lo que les ha enseñado su padre.

39 Ellos le dijeron:

—¡Nuestro padre es Abraham!

Entonces Jesús les contestó:

—Si en verdad ustedes fueran descendientes de Abraham, harían lo que él hizo. 40 Pero yo les he dicho la verdad que he escuchado de Dios, y ustedes quieren matarme. ¡Abraham nunca hizo algo así! 41 Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre.

Ellos le contestaron:

—¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios.

42 Jesús les respondió:

—Si en verdad Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo vengo del cielo, donde está Dios. Yo no vine por mi propia cuenta, sino que Dios me envió. 43 Ustedes no pueden entender lo que les digo, porque no les gusta escuchar mi mensaje. 44 El padre de ustedes es el diablo, y ustedes tratan de hacer lo que él quiere. El diablo siempre ha sido un asesino y un gran mentiroso. Todo lo que dice son sólo mentiras, y hace que las personas mientan.

45 »Por eso ustedes no pueden creer que digo la verdad. 46 ¿Quién de ustedes puede acusarme de haber hecho algo malo? Y si digo la verdad, ¿por qué no me creen? 47 Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que Dios dice. Pero ustedes no le ponen atención porque no son sus hijos.

Jesús y Abraham

48 Entonces, algunos judíos le dijeron:

—Cuando decimos que eres un extranjero indeseable,[a] y que tienes un demonio, no estamos equivocados.

49 Jesús les contestó:

—Yo no tengo ningún demonio. Lo que hago es hablar bien de mi Padre; pero ustedes hablan mal de mí. 50 Yo no le pido a la gente que hable bien de mí; es Dios quien lo quiere así, y es él quien juzga. 51 Les aseguro que quien obedezca mi enseñanza, vivirá para siempre con Dios.

52 Ellos le dijeron:

—Ahora sí estamos seguros de que tienes un demonio. Nuestro antepasado Abraham murió, y también murieron los profetas. Sin embargo, tú dices que el que te obedezca vivirá para siempre. 53 ¿Acaso te crees más importante que Abraham? Él y los profetas murieron. ¿Qué te estás creyendo?

54 Jesús les respondió:

—¿De qué me serviría hablar bien de mí mismo? Mi Padre es el que habla bien de mí, y ustedes dicen que él es su Dios. 55 En realidad, ustedes no lo conocen. Yo sí lo conozco. Lo conozco, y lo obedezco. Si dijera lo contrario, sería un mentiroso como ustedes. 56 Abraham, el antepasado de ustedes, se alegró mucho de que vería el tiempo en que yo vendría al mundo; lo vio, y le causó mucha alegría.

57 Entonces le preguntaron:

—Ni siquiera has cumplido cincuenta años de edad. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?

58 Jesús les dijo:

—Les aseguro que mucho antes de que naciera Abraham ya existía yo.

59 Entonces aquellos judíos quisieron matar a Jesús a pedradas; pero él se mezcló entre la multitud y salió del templo.

Footnotes:a.Juan 8:48 Extranjero indeseable: lit. samaritano. Los judíos trataban con desprecio a los samaritanos por considerarlos impuros y traidores a la religión judía.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






jueves, 18 de septiembre de 2014

DIA 303 Salmos 46

Dios nos brinda protección

Poema compuesto por la familia de Coré. Instrucciones para el director del coro: para cantarlo en un funeral.

46 Nuestro Dios es como un castillo
que nos brinda protección.
Dios siempre nos ayuda
cuando estamos en problemas.

2-3 Aunque tiemble la tierra
y se hundan las montañas
hasta el fondo del mar;
aunque se levanten grandes olas
y sacudan los cerros con violencia,
¡no tendremos miedo!

4 Un río alegra a los que viven
en la ciudad de Dios;
sus arroyos llenan de alegría
el templo del Dios altísimo.

5 La ciudad de Dios jamás caerá
porque Dios habita en ella;
Dios mismo vendrá en su ayuda
al comenzar el día.

6 Cuando Dios deja oír su voz,
se asustan las naciones,
se tambalean los reinos
y se estremece la tierra.

7 Con nosotros está
el Dios del universo;
él es Dios de nuestro pueblo,
¡él es nuestro refugio!

8 ¡Vengan, vengan a ver
las grandes maravillas
que Dios ha hecho
en toda la tierra!

9 Hasta en los lugares más lejanos
les puso fin a las guerras;
destrozó arcos y lanzas,
y echó al fuego los escudos.

10 Y dijo:
«¡Todas las naciones del mundo
reconocen mi grandeza!
¡Reconózcanme como su Dios
y ya no se peleen!»

11 Con nosotros está
el Dios del universo;
él es Dios de nuestro pueblo,
¡él es nuestro refugio!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






miércoles, 17 de septiembre de 2014

DIA 302 Salmos 52

El futuro del malvado

David compuso este poema cuando Doeg el edomita fue a decirle a Saúl: «David ha ido a la casa de Ahimélec».

52 Y tú, campeón de la maldad,[a]
¿por qué andas siempre
presumiendo de tu maldad?

2 Tienes la lengua como navaja;
no piensas más que en destruir
y en hacerles daño a los demás.

3 En vez de hacer lo bueno,
prefieres hacer lo malo;
en vez de decir sólo la verdad,
prefieres decir mentiras.

4 Tienes una lengua mentirosa,
y te gusta herir con las palabras.

5 ¡Pero Dios te hará pedazos!
De una vez por todas
te agarrará por el cuello
y te echará de tu casa;
¡te arrancará por completo
y te echará de este mundo!

6 Cuando el pueblo de Dios vea esto
quedará muy impresionado,
y entre burlas te dirá:

7 «¡Asi acabarás,
campeón de la violencia,
pues no buscas refugio en Dios!
¡Y así acabarán los ricos,
que sólo confían en las riquezas!»

8 Por lo que a mí toca,
siempre pongo mi confianza
en el gran amor de Dios;
yo, en su presencia, cobro vida
como árbol cargado de frutos.

9 Dios mío,
yo siempre te daré gracias
por todo lo que has hecho;
en ti pondré mi confianza
porque tú eres bueno.
¡Pongo por testigo
al pueblo que te ama!


Footnotes:a.Salmos 52:1 Maldad: Según el texto griego. Hebreo: Amor.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





martes, 16 de septiembre de 2014

DIA 301 Miqueas 7:1-20

Lamento del profeta

7 Yo, Miqueas, soy un miserable,
y quisiera calmar mi apetito.
Ando en busca de uvas o higos,
pero no encuentro nada que comer;
ya todo lo han cosechado.

2 Ya no hay en este mundo
gente buena y que ame a Dios;
unos a otros se hacen daño.
Sólo esperan el momento
de matarse unos a otros.

3 Los gobernantes y los jueces
exigen dinero para favorecer a los ricos.
Los poderosos dicen lo que quieren
y siempre actúan con falsedad.
¡Son unos maestros para hacer lo malo!

4 ¡El más bueno y honrado de ellos
es peor que una mata de espinos!
Pero ya está cerca el día
en que Dios los castigará,
tal como lo anunciaron los profetas.
¡Ese día no sabrán qué hacer!

5-6 Por eso, no confíen en nadie
ni crean en lo que otros les digan.
Tengan cuidado de lo que hablan,
porque los hijos y las hijas
no respetan a sus padres,
las nueras desprecian a sus suegras,
y nuestros peores enemigos
los tenemos en la familia.
¡Por eso no confíen en nadie,
ni en su propia esposa!

7 Yo, por mi parte,
pondré mi confianza en Dios.
Él es mi salvador,
y sé que habrá de escucharme.

Dios salvará a su pueblo

8 Los israelitas dijeron:
«Babilonia, nación enemiga,
no te alegres de vernos en desgracia.
Fuimos derrotados,
pero volveremos a levantarnos;
ahora estamos en graves problemas,
pero el Dios de Israel nos salvará.

9 »Es verdad que pecamos contra Dios;
por eso soportamos su castigo.
Pero un día habrá de juzgarnos,
y entonces nos hará justicia
y nos hará gozar de su salvación.

10 »Babilonia, enemiga nuestra,
tú preguntabas por nuestro Dios;
¡pues vas a quedar en vergüenza
cuando veas lo que hará por nosotros!
¡Ya nos alegraremos al verte
pisoteada como el barro de las calles!

11 »Jerusalén,
ya está cerca el día
en que tus muros serán reconstruidos
y tu territorio será extendido.

12 Ya está cerca el día
en que vendrán a visitarte
pueblos de todas partes:
vendrán de Asiria y de Egipto,
del río Nilo y del río Éufrates,
de un mar a otro mar,
de una montaña a otra montaña;

13 porque el territorio de esos países
quedará hecho un desierto
por los pecados de sus habitantes.

Oración a favor del pueblo

14 »Dios nuestro,
cuida de tu pueblo;
cuida de este rebaño tuyo.
Aunque vivimos en tierras fértiles
parecemos ovejas perdidas en el bosque.
Tú eres nuestro pastor,
ven y ayúdanos
como lo hiciste en otros tiempos.
Aliméntanos con lo mejor
que nos ofrecen las regiones
de Basán y de Galaad.

15 »Muéstranos tus grandes acciones,
como cuando nos sacaste de Egipto.

16 ¡Haz que las naciones poderosas
las vean y se queden asombradas!
¡Haz que de la sorpresa
no sepan qué hacer ni qué decir!

17 »Dios nuestro,
¡obliga a esas naciones
a arrastrarse por el suelo,
como lo hacen las serpientes!
¡Obliga a esos pueblos
a salir de sus refugios,
para que llenos de miedo
se humillen ante ti!

18 »No hay otro Dios como tú.
Somos pocos los que quedamos con vida.
Tú perdonas nuestra maldad
y olvidas nuestro pecado.
Tan grande es tu amor por nosotros
que tu enojo no dura para siempre.

19 »¡Vuelve a compadecerte de nosotros,
y arroja todos nuestros pecados
a lo más profundo del mar!

20 Déjanos disfrutar de tu amor y fidelidad,
porque así lo prometiste
a Abraham, a Jacob,
y a todos nuestros antepasados».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






lunes, 15 de septiembre de 2014

DIA 300 Miqueas 6:1-16

Pleito de Dios contra Israel

6 1-3 Israelitas, prestemos atención. Nuestro Dios tiene un pleito contra nosotros, y ahora mismo está presentando su acusación. Esto es lo que Dios nos dice:

«Pueblo mío,
tengo una queja contra ti,
y espero que te defiendas.
Llama como testigos a tu favor
a las montañas y a las colinas,
y pídeles que escuchen tu defensa.

»Pero antes quiero que me digas:
¿en qué te he perjudicado?,
¿en qué te he ofendido?

4 Recuerda que yo te di libertad;
yo fui quien te sacó de Egipto,
país donde eras esclavo;
yo envié a Moisés, a Aarón y a María
para que te sacaran de allí.

5 »Recuerda también, pueblo mío,
que Balac, rey de Moab,
tenía pensado hacerte daño,
pero que Balaam hijo de Beor
te bendijo en mi nombre.

»No olvides tampoco lo que ocurrió
cuando pasaste de Sitim a Guilgal;
reconoce que yo fui quien te salvó».

Lo que Dios espera de su pueblo

Ustedes, israelitas, se defienden diciendo:

6 «Altísimo Dios y rey nuestro,
¿cómo podemos presentarnos ante ti?
Podemos ofrecerte terneros de un año,
pero no es eso lo que quieres;

7 podemos ofrecerte mil carneros,
o diez mil litros de aceite,
pero tampoco eso te agrada;
¡ni siquiera esperas como ofrenda
al mayor de nuestros hijos
en pago por nuestros pecados!»

8 Pero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden hacer y lo que espera de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con los otros, que sean bondadosos con los más débiles, y que lo adoren como su único Dios.

El castigo de Jerusalén

9 Habitantes de Jerusalén, escuchen las palabras de nuestro Dios:

10-11
«Israelitas,
ya no voy a soportar
que sigan siendo tan malvados.
Todo lo que hacen me disgusta.
Se hacen ricos mediante el engaño;
usan pesas y medidas falsas,
y luego amontonan en sus casas
todo lo que se han robado.

12 Los ricos se aprovechan de los pobres,
y todos en esta ciudad son unos mentirosos.

13 »Por eso voy a castigarlos;
¡voy a destruirlos por sus pecados!

14 Aunque coman, no quedarán satisfechos,
sino que se quedarán con hambre;
lo que cosechen, lo perderán;
y aun si logran rescatar algo,
yo haré que lo pierdan en la guerra.

15 »Sembrarán trigo,
pero no llegarán a cosecharlo;
exprimirán aceitunas para sacar aceite,
pero no llegarán a usarlo;
exprimirán uvas para hacer vino,
pero no llegarán a beberlo.

16 Ustedes se han portado
tan mal como Omrí, rey de Israel;
¡han seguido el mal ejemplo
de la familia del rey Ahab!
Por eso voy a destruirlos;
¡voy a hacer que la gente
los humille y se burle de ustedes!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






domingo, 14 de septiembre de 2014

DIA 299 Miqueas 5:1-15

Grandeza de la pequeña Belén

5 Yo, Miqueas, anuncio:
«Jerusalén, Jerusalén,
prepárate para la guerra.
Por medio de tus enemigos
Dios castigará duramente
al rey de Israel.

2 »Pero tú, Belén Efrata,
entre los pueblos de Judá
eres un pueblo pequeño,
pero llegarás a ser muy importante.
En ti nacerá un rey
de familia muy antigua,
que gobernará sobre Judá.

3 Dios nos va a abandonar
hasta que nazca ese rey.
Luego de su nacimiento
los que hayan quedado con vida
se reunirán con los demás israelitas.

4 Entonces Dios le dará a ese rey
toda su fuerza y poder
para dirigir a su pueblo
y hacerlo vivir en paz.
Ese rey extenderá su dominio
hasta el último rincón de la tierra.

5-6 »Cuando vengan los asirios
para invadir nuestro país
y quieran ocupar nuestros palacios,
ese rey nos librará de ellos
y nos hará vivir en paz.
Ordenará que los ataquen
siete jefes y ocho capitanes.
¡Así conquistaremos por la fuerza
el país de Asiria, territorio de Nimrod!

Judá entre las naciones

7-8 »Los que quedemos con vida
seremos entre las naciones,
como la lluvia que Dios envía:
cae del cielo y riega la hierba
sin la intervención humana.
Seremos también como los leones:
cuando están entre un rebaño,
atrapan a las ovejas y las destrozan,
y no las dejan escapar.

9 ¡Tú, mi Dios, atacarás a tus enemigos
y los destruirás por completo!»

Destrucción total

10 Dios dijo a su pueblo:
«Cuando llegue ese día,
mataré a todos tus caballos
y destruiré tus carros de guerra.

11 Destruiré también tus ciudades
y derribaré todas tus torres.

12 Pondré fin a tus hechicerías
y acabaré con todos tus adivinos.

13 Destruiré tus ídolos y tus imágenes,
y no volverás a adorar
a dioses que tú mismo hiciste.

14 ¡Yo destruiré tus ciudades
y las imágenes de tu diosa Astarté!

15 ¡Yo me vengaré con gran furia
de las naciones que no me obedecieron!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





sábado, 13 de septiembre de 2014

DIA 298 Miqueas 4:1-13

Paz a las naciones

4 En el futuro,
el monte donde se encuentra
el templo de nuestro Dios
será el monte más importante.
Allí vendrán muchos pueblos

2 y gente de muchas naciones,
y unos a otros se dirán:
«Subamos al monte de Sión,
al templo del Dios de Israel,
para que él mismo nos enseñe
y obedezcamos sus mandamientos.

»Dios mismo será nuestro maestro
desde el monte de Sión,
¡desde la ciudad de Jerusalén!

3 Dios mismo dictará sentencia
contra naciones y pueblos lejanos,
y ellos convertirán sus espadas
en herramientas de trabajo.
Nunca más nación alguna
volverá a pelear contra otra,
ni se entrenará para la guerra.

4 »Todo el mundo vivirá tranquilo
bajo la sombra de su viña,
o a la sombra de su higuera,
porque así Dios lo ha prometido.

5 ¡Qué importa que otras naciones
adoren a sus propios dioses!
¡Nosotros siempre obedeceremos
a nuestro poderoso Dios!»

Dios salvará a Israel

6-7 Así ha dicho nuestro Dios:
«Mi pueblo parece un rebaño
de ovejas cojas y perdidas,
porque está sufriendo mi castigo.
Pero ya está cerca el día
en que volveré a reunirlo.
Cuando llegue ese día,
con los pocos que hayan quedado
volveré a hacer una gran nación,
y desde mi templo en Jerusalén
reinaré sobre ella para siempre.

8 »Hermoso monte de Sión,
tú has sido una torre protectora
para mi amada Jerusalén;
así que volverás a ser como antes,
¡serás la gran capital de mi pueblo!

9-10 »Tú, Jerusalén,
lloras y te retuerces de dolor,
como si fueras una mujer
a punto de tener un hijo.
Pero no hay razón para que llores;
¡tienes rey y no te faltan consejeros!
Más bien, llora
porque tus habitantes te abandonarán
y vivirán en el campo,
y después serán llevados a Babilonia.
Sin embargo, yo los pondré en libertad;
¡yo mismo los libraré
del poder de sus enemigos!

11 Muchas naciones se han reunido,
y dicen en contra tuya:

“¡Ojalá podamos ver
la derrota de Jerusalén!”

12 »Pero esas naciones no saben
lo que tengo pensado hacer;
es algo que no pueden entender:
¡voy a juntarlas para hacerlas polvo!

13 »¡Vamos, Jerusalén!
¡Levántate y hazlos pedazos!
Yo te daré la fuerza de un toro,
para que destruyas a muchos pueblos;
¡tus cuernos parecerán de hierro!,
¡tus cascos parecerán de bronce!
Les quitarás todas sus riquezas
y me las entregarás,
pues toda la tierra me pertenece.»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies







viernes, 12 de septiembre de 2014

DIA 297 Miqueas 3:1-12

Los malos gobernantes

3 1-3 »¡Escúchenme ustedes,
jefes y gobernantes de Israel!
¡Ustedes debieran hacer justicia,
pero hacen todo lo contrario!
Prefieren hacer lo malo,
en lugar de hacer lo bueno.
Maltratan mucho a mi pueblo;
se lo están comiendo vivo.

4 »Por eso, cuando me llamen,
yo no les responderé.
Es tan grande su maldad
que los abandonaré».

Los profetas mentirosos

5 A los profetas que engañan a mi pueblo, Dios les ha dicho:
«Ustedes sólo hablan de paz
a quienes les dan de comer,
pero a quienes no los alimentan
les declaran la guerra.

6 Por eso no les voy a informar
lo que pienso hacer.
Nunca más les comunicaré mensajes
y ya no podrán anunciar el futuro.

7 Esos profetas y adivinos
quedarán en completo ridículo.
No tendrán nada que decir,
porque yo no les responderé».

8 Pero yo, Miqueas, estoy lleno del poder de Dios. Por eso puedo afirmar que nuestro Dios es un Dios justo. También puedo acusar a los israelitas de ser un pueblo pecador y desobediente.

La derrota de Jerusalén

9 Dios dijo:
«¡Escúchenme ustedes,
jefes y gobernantes de Israel!
Ustedes rechazan la justicia,
y no respetan ninguna ley.

10 En Jerusalén y en mi templo
los crímenes y la violencia
son cosa de todos los días.

11 Los sacerdotes, profetas y jueces
enseñan, predican o dictan sentencia
sólo a cambio de dinero.

»Y para colmo se atreven a decir:
“No tenemos nada que temer.
¡Dios está con nosotros!”

12 »¡Por culpa de ustedes
mi templo será derribado!
¡Por culpa de ustedes
Jerusalén quedará en ruinas,
y el monte de Sión
se cubrirá de maleza!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






jueves, 11 de septiembre de 2014

DIA 296 Miqueas 2:1-13

La maldad de los poderosos

2 Dios continuó diciendo:
«¡Gente malvada,
qué mal les va a ir a ustedes!
Al acostarse hacen planes malvados;
al levantarse los llevan a cabo,
porque tienen el poder de hacerlo.

2 Si quieren terrenos, los invaden;
si quieren casas, se adueñan de ellas;
maltratan al dueño y a su familia,
y con engaños los echan fuera.

3 »Por eso yo, el Dios de Israel,
también tengo planes contra ustedes:
voy a enviarles una desgracia
de la que no podrán librarse.
Les vienen tiempos tan difíciles
que se les acabará el orgullo.

4 Cuando llegue ese día,
la gente se burlará de ustedes
y les cantará esta canción:

“¡Se han quedado en la ruina!
¡Antes eran el pueblo de Dios,
pero han cambiado de dueño!
¡Nuestros ejércitos los conquistaron
y nos repartimos sus campos!”

5 »¡Escúchenme, israelitas!
Ustedes fueron mi pueblo,
pero no volveré a darles terrenos.

6-7 »Ustedes los israelitas
no quieren que los profetas
les den malas noticias.
Ustedes no quieren creer
que algo malo puede sucederles;
por eso no quieren escucharlos.
Les dicen que yo no estoy enojado,
y que ese no es mi modo de actuar.
Dicen que yo siempre trato bien
a todos los que hacen lo bueno.

8 »Si ustedes fueron mi pueblo,
¿por qué ahora son mis enemigos?
A los que vuelven de la guerra
y van tranquilos por el camino,
les arrebatan la ropa;

9 a las mujeres de mi pueblo
les quitan las casas,
donde antes vivían felices,
y a sus hijos les arrebatan
las riquezas que yo mismo les di.

10 »¡Vamos, largo de aquí!
¡Ustedes han hecho de mi templo
una sala de diversiones!
¡Por eso voy a destruirlo!

11 Ustedes serían felices
con profetas mentirosos
que sólo hablaran de vino y de licor.

Dios da esperanza a su pueblo

12 »Pero a los descendientes de Jacob
que hayan quedado con vida,
los reuniré como a un rebaño.
Tal vez no sean muchos,
pero harán mucho alboroto.

13 Yo mismo iré delante de ellos
para abrirles paso y darles libertad.
¡Yo soy su Dios y su rey!

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






miércoles, 10 de septiembre de 2014

DIA 295 Miqueas 1:1-16

1 Yo soy Miqueas de Moréset. Dios me comunicó lo que pensaba hacer contra las ciudades de Samaria y Jerusalén. Esto sucedió cuando Jotán, Ahaz y Ezequías eran reyes de Judá. Esto es lo que Dios me dijo:

Juicio contra Samaria

2 «¡Escúchenme bien,
pueblos todos de la tierra!
¡Préstenme atención,
habitantes de este país!
Yo soy el Dios de Israel
y desde mi santo templo
voy a denunciar sus maldades.

3 »Ya estoy por salir
y destruiré los pequeños templos
que han construido
en los cerros de este país.

4 »Cuando ponga mis pies
sobre las montañas,
ellas se derretirán
como la cera en el fuego,
y los valles se partirán en dos,
como se parten las montañas
cuando los ríos bajan por ellas.

5 »Todo esto sucederá
por la rebeldía de los israelitas,
pues ya son muchos sus pecados.
Los de Israel pecaron
en la ciudad de Samaria;
los de Judá adoraron a otros dioses
en la ciudad de Jerusalén.

6 Por eso convertiré a Samaria
en un montón de ruinas;
esparciré sus piedras por el valle
y la dejaré al descubierto.
¡Sólo servirá para plantar viñedos!

7 »Por eso haré pedazos
todos los ídolos de Samaria.
Los hicieron con las monedas
que ganaron las prostitutas;
¡pues yo los fundiré en el fuego
y en monedas los convertiré de nuevo!»

Lamento de Miqueas

8-9 Entonces yo dije:
«Samaria y mi pueblo Judá
han sido heridos de muerte.
La muerte también amenaza
a Jerusalén, capital de Judá.

»Por eso lloro y estoy triste;
por eso ando desnudo y descalzo;
por eso chillo como avestruz,
por eso lanzo aullidos como chacal.

10 »Pero no se pongan a llorar
ni digan nada a los de Gat.
Más bien retuérzanse de dolor
en ese pueblo polvoriento
que se llama Polvareda.

11 »Ustedes, habitantes de Bellavista,
serán llevados como esclavos;
avanzarán desnudos y avergonzados.
Habrá lágrimas en el pueblo vecino,
pero los habitantes de Zaanán
no saldrán en su ayuda.

12 Los habitantes del pueblo de Amargura
se quedarán esperando ayuda,
pero Dios enviará la desgracia
hasta la entrada misma de Jerusalén.

13 »Ustedes, habitantes de Laquis,
¡enganchen sus caballos a los carros!
Fue en la ciudad de ustedes
donde todos nuestros males comenzaron.
Allí pecaron los israelitas,
y allí pecaron los de Jerusalén.

14 Por eso tendrán que despedirse
de su amado pueblo de Moréset-gat.
Los reyes de Israel serán engañados
en el pueblo llamado Trampa».

15 Y Dios dijo:
«Contra ustedes,
habitantes del pueblo llamado Conquista,
voy a enviar un conquistador,
y aun los israelitas más valientes
huirán hasta la cueva de Adulam.

16 Habitantes de Jerusalén,
¡lloren y aféitense la barba!,
¡lloren y córtense el cabello
hasta quedar calvos como un buitre!
¡Sus hijos queridos serán llevados
a un país lejos de aquí!»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






martes, 9 de septiembre de 2014

DIA 294 Isaías 62:1-12

La nueva Jerusalén

62 Isaias dijo:
«Por amor a ustedes,
habitantes de Jerusalén,
no me callaré.
Por amor a ustedes,
no descansaré
hasta que Dios les dé la victoria.
Cuando Dios los salve,
ustedes brillarán
como el sol al amanecer.

2 »Israelitas, las naciones verán
cuando Dios los salve,
y todos los reyes de la tierra
reconocerán su grandeza.
Entonces Dios les dará
un nombre nuevo,

3 y serán en la mano de Dios
como la hermosa corona de un rey.

4 »Ya no le dirán a Jerusalén:
“Ciudad abandonada”,
sino: “La favorita de Dios”,
ni a la tierra de Israel:
“País en ruinas”,
sino: “La esposa de Dios”.

5 Porque Dios se casará con ella,
como se casa un joven con su novia;
Dios la reconstruirá y vivirá feliz con ella,
como vive feliz el marido con su esposa.

6 Jerusalén, en tus murallas
yo he puesto guardias
que día y noche dirán:

“Ustedes, los que adoran a Dios,
no se queden callados.

7 No le den a Dios
ni un minuto de descanso,
hasta que reconstruya Jerusalén
y la haga una ciudad famosa”.

8 »Dios ha jurado por sí mismo:
“Nunca más permitiré
que los enemigos de Israel
se coman su trigo,
o que los extranjeros les quiten el vino
que con tanto trabajo hicieron.

9 Israel comerá lo que coseche,
recogerá las uvas y beberá el vino nuevo,
cantando alabanzas a mi nombre
en los patios de mi santo templo”».

10 Isaías continuó diciendo:
«¡Habitantes de Jerusalén,
salgan por los portones de la ciudad,
preparen un camino para el pueblo!
Háganlo con cuidado,
quítenle las piedras
y pongan señales
que sirvan de guía a las naciones.

11 »Dios ha dado este mensaje
a todos los habitantes de la tierra:

“Digan a la ciudad de Jerusalén
que ha llegado su salvador;
díganle que Dios ha liberado a su pueblo.

12 Los israelitas serán llamados:
‘Pueblo santo, salvado por su Dios’,
y a Jerusalén la llamarán:
‘Ciudad deseada’,
‘Ciudad llena de vida’.”»

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





lunes, 8 de septiembre de 2014

DIA 293 Isaías 61:1-11

Anuncio de la salvación a Israel

61 El fiel servidor de Dios dijo:
«El espíritu de Dios está sobre mí,
porque Dios me eligió y me envió
para dar buenas noticias a los pobres,
para consolar a los afligidos,
y para anunciarles a los prisioneros
que pronto van a quedar en libertad.

2 »Dios también me envió para anunciar:
“Éste es el tiempo que Dios eligió
para darnos salvación,
y para vengarse de nuestros enemigos”.

»Dios también me envió
para consolar a los tristes,

3 para cambiar su derrota en victoria,
y su tristeza en un canto de alabanza.

»Entonces los llamarán:
“Robles victoriosos,
plantados por Dios
para manifestar su poder”.

4 »Ustedes, habitantes de Jerusalén,
reconstruirán las ciudades antiguas
que quedaron en ruinas.

5 Gente de otras naciones
vendrá a cuidar los rebaños,
los campos y las viñas de ustedes.

6 »Ustedes serán llamados
“Sacerdotes de Dios”,
“Fieles servidores de Dios”.
Disfrutarán de las riquezas de las naciones
y se adornarán con sus magníficas joyas.

7 Porque ustedes han tenido que sufrir
el doble de lo que se merecían,
y los han llenado de vergüenza y de insultos.
Por eso recibirán doble porción de riquezas
y para siempre vivirán felices».

8 Dios dijo:
«Yo, el único Dios, amo la justicia,
pero odio el robo y el crimen.
Por eso les daré una gran recompensa
y haré con ustedes un pacto
que nunca tendrá fin.

9 Sus descendientes serán famosos
entre todas las naciones;
cuando la gente los vea, dirá:
“Son un pueblo bendecido por Dios”».

La alegría de los que habitan en Jerusalén

10 Isaías dijo:
«¡Mi Dios me llena de alegría;
su presencia me llena de gozo!
Él me dio salvación
y me trató con justicia.

11 »Así como de la tierra
brotan las semillas,
y en el jardín nacen las plantas,
así Dios hará brotar
la justicia y la alabanza
entre todas las naciones».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






domingo, 7 de septiembre de 2014

DIA 292 Isaías 59:1-21

La maldad de Israel

59 Isaías dijo:
«Dios tiene poder para salvar
y tiene buenos oídos para oír.

2 Pero la maldad de ustedes
los ha separado de Dios.
Sus pecados han hecho
que Dios se tape los oídos
y no quiera escucharlos.

3 »Ustedes tienen las manos
llenas de sangre
por los crímenes que han cometido.
Ustedes mienten y maldicen.

4 Nadie se presenta ante el juez
con buenas intenciones,
y en los juicios falta la honradez.
Confían en la mentira
y nadie dice la verdad.
Están llenos de maldad
y no lo disimulan.

5-6 »Ustedes sólo planean maldades,
y traen la muerte a todos.
Viven haciendo el mal,
y están enredados en la violencia.

7 Se apresuran a cometer crímenes
y corren a derramar sangre inocente;
a su paso quedan sólo ruinas.

8 »No son gente de paz
ni hay rectitud en sus acciones.
Su conducta está torcida,
y los que andan con ellos
tampoco vivirán en paz».

Confesión de pecados

9 El pueblo de Israel dijo:
«Por causa de nuestra maldad
la justicia no se cumple entre nosotros:
esperábamos vivir en la luz,
pero nos hemos quedado en tinieblas.

10 Caminamos como ciegos,
tocando la pared;
tropezamos en pleno mediodía
como si fuera de noche;
aunque parezcamos tener vida,
en realidad estamos muertos.

11 Nos pasamos la vida llorando,
y esperando que se nos haga justicia,
pero Dios no viene en nuestra ayuda.

12 »Hemos ofendido a Dios,
y nuestros pecados nos acusan;
nuestras maldades nos acompañan,
y reconocemos nuestras culpas.

13 Hemos sido infieles a Dios,
no lo hemos obedecido;
somos violentos y traicioneros,
y engañamos a la gente.

14-15 Nos hemos burlado de la justicia
y Dios no viene a salvarnos.
La sinceridad está por los suelos;
ya no hay honradez,
y al que hace el bien
se le quita lo que tiene».

Dios hace justicia

Isaías dijo:
«Dios se mostró muy disgustado
al ver la falta de justicia.

16 Vio con sorpresa
que esto a nadie le importaba.
Entonces decidió usar su propio poder
y así nos dio la salvación.

17 Tomó la justicia como escudo
y se puso la salvación como casco;
la venganza lo cubrió como una capa
y el enojo lo envolvió como un manto,

18 para castigar a sus enemigos
y darle a cada cual su merecido.

19 »Al ver el poder de Dios,
todo el mundo temblará de miedo,
porque Dios vendrá
con la furia de un río desbordado,
y empujado por un fuerte viento.

20 Dios vendrá a salvar
a los que viven en Jerusalén,
y a todos los israelitas
que se arrepientan de sus pecados.
Dios ha jurado que así será».

Anuncio de la salvación

21 Dios dijo:

«Yo hago un pacto con ustedes:
les prometo que mi poder,
y las enseñanzas que les he dado,
nunca se apartarán de ustedes
ni de sus descendientes».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






sábado, 6 de septiembre de 2014

DIA 291 Isaías 58:1-14

El ayuno que no agrada a Dios

58 Dios le dijo a Isaías:
«¡Grita bien fuerte,
grita sin miedo,
alza la voz como una trompeta!
¡Reprende a mi pueblo,
el pueblo de Israel,
a causa de sus culpas
y de todos sus pecados!

2 »Ellos me consultan todos los días
y dicen que quieren obedecerme,
como si fueran gente de bien
que no se aparta de mis leyes.
Ellos me piden leyes justas
y quieren estar cerca de mí.

3 Sin embargo, andan diciendo:
“¿Para qué ayunar,
si Dios no nos ve?
¿Para qué sacrificarnos,
si a él no le importa?”

»En el día de ayuno
ustedes hacen negocios
y maltratan a sus trabajadores.

4 Ese día discuten, se pelean,
y se agarran a golpes.
¡Si quieren que escuche sus oraciones
no ayunen de esa manera!

5 Ese tipo de ayuno
no me agrada para nada.

»Ustedes agachan la cabeza
como una caña del río,
y vestidos de luto
se acuestan sobre la ceniza.
Y a eso le llaman “ayuno”
y “día agradable para Dios”.

6 ¡Pero en realidad no es así!

El ayuno que a Dios le agrada

»El ayuno que a mí me agrada
es que liberen a los presos
encadenados injustamente,
es que liberen a los esclavos,
es que dejen en libertad a los maltratados
y que acaben con toda injusticia;

7 es que compartan el pan
con los que tienen hambre,
es que den refugio a los pobres,
vistan a los que no tienen ropa,
y ayuden a los demás.

8 »Los que ayunan así
brillarán como la luz de la aurora,
y sus heridas sanarán muy pronto.
Delante de ellos irá la justicia
y detrás de ellos,
la protección de Dios.

9 »Si me llaman,
yo les responderé;
si gritan pidiendo ayuda,
yo les diré: “Aquí estoy”.
Si dejan de maltratar a los demás,
y no los insultan ni los maldicen;

10 si ofrecen su pan al hambriento
y ayudan a los que sufren,
brillarán como luz en la oscuridad,
como la luz del mediodía.

11 »Yo los guiaré constantemente,
les daré agua en el calor del desierto,
daré fuerzas a su cuerpo,
y serán como un jardín bien regado,
como una corriente de agua.

12 Reconstruirán las ruinas antiguas,
reforzarán los cimientos antiguos,
y los llamarán:
“Reparadores de muros caídos”,
“Reconstructores de casas en ruinas”.

Instrucciones sobre el día de descanso

13 »Respeten el día de descanso,
y no se ocupen de sus negocios.
Que ese día sea santo para ustedes,
y un motivo de alegría.
Que sea un día dedicado sólo a mí.

»Si respetan ese día,
dejando de hacer negocios
y de hablar inútilmente,

14 entonces yo, su Dios,
seré su alegría.
Los haré gobernantes del país
y les entregaré la tierra
que prometí a su antepasado Jacob.
Les juro que así será».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






viernes, 5 de septiembre de 2014

DIA 290 Isaías 57:1-21

La muerte de la gente buena

57 Isaías dijo:
«Muere la gente honrada
y a nadie le llama la atención;
desaparece la gente buena
y nadie entiende que la muerte
los libra de sus males.

2 Ellos me obedecieron en todo
y ahora descansan en paz».

Contra el culto de los ídolos

3 Dios dijo:
«Y ustedes, gente infiel,
que adora a los ídolos,
acérquense y presten atención.

4 ¿De quién se burlan ustedes?
¿A quién le sacan la lengua?
Ustedes son hijos del pecado;
son gente mentirosa.

5 Debajo de los robles
y de todo árbol verde
tienen relaciones sexuales
para adorar a dioses falsos;
junto a los arroyos
y en las cuevas de las rocas
sacrifican niños en su honor.

6 »Ustedes, los israelitas,
prefieren adorar
las piedras lisas del arroyo;
a ellas les han llevado
ofrendas de vino y de cereales.
Y después de todo esto,
¿esperan verme contento?

7 »Sobre un monte alto y empinado
tendieron sus camas,
y allí subieron a ofrecer sacrificios.

8 Detrás de las puertas de sus casas
colocaron sus dioses falsos,
se olvidaron de mí, y los adoraron;
hicieron pactos con otras naciones
mientras adoraban a esos ídolos.

9 »Van corriendo hacia el dios Mélec,
llevando aceite y muchos perfumes;
hasta buscan consejo
de los espíritus de los muertos.

10 Caminan y caminan
para adorar a sus dioses,
y parecen no cansarse.
¿Para qué tantas peregrinaciones,
si todo eso es inútil?

11 ¿Quiénes son esos dioses
que tanto los asustan,
para que me sean infieles
y me olviden por completo?

»Cuando ustedes no me adoraban,
yo me quedaba callado
y cerraba los ojos.

12 Pero ahora voy a denunciar
todo lo que están haciendo.
Todas sus obras
no les servirán de nada.

13 Cuando griten pidiendo auxilio,
esos ídolos no los ayudarán
ni los librarán.
El viento se los llevará;
de un soplo desaparecerán.
En cambio, el que se refugia en mí,
heredará la tierra y vivirá en Jerusalén.
Yo soy el Dios todopoderoso».

Castigo y curación de Israel

14 Entonces Dios dijo:
«¡Abran paso, abran paso,
preparen un camino llano,
para que pase mi pueblo!

15 Porque yo soy el Dios eterno
y mi nombre es santo.
Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con los pobres
y animo a los afligidos.

16 »Pueblo mío,
no siempre voy a acusarte,
ni estaré enojado todo el tiempo.
Yo mismo te hice,
y no quiero que
te desanimes.

17 »Israel, a causa de tu pecado
por un tiempo estuve enojado contigo;
entonces te castigué y me alejé de ti.
Pero ustedes los israelitas
se pusieron muy caprichosos
y se rebelaron contra mí.

18 Yo he visto su desobediencia,
pero les quitaré su rebeldía
y les daré descanso.
A todos los que están tristes

19 los haré entonar
este canto de acción de gracias:

“¡Paz al que está lejos,
paz al que está cerca!
¡Yo perdonaré a mi pueblo!

20 Pero los malvados
son como un mar agitado
que no se puede calmar;
sus olas arrastran barro y suciedad.

21 ¡No pueden vivir en paz!”

»Les juro que así es».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies





jueves, 4 de septiembre de 2014

DIA 289 Isaías 56:1-12

Dios premia a los que son fieles

56 Dios dijo:
«Hagan lo que es justo y bueno
porque pronto voy a mostrar
mi poder salvador.

2 Dichoso el que obedece
mis mandamientos
y los cumple con fidelidad.
Dichoso el que respeta
el día de descanso
y nunca hace nada malo.

3 »Si un extranjero me adora,
no tiene por qué decir:
“Dios me apartará de su pueblo”.
El hombre que no puede tener hijos
tampoco debe decir:
“Yo parezco un árbol seco”.

4 Porque si estos hombres
respetan el día de descanso,
si me obedecen y son fieles a mi pacto,

5 yo les daré algo mejor
que tener hijos e hijas:
haré que el nombre de ellos
quede grabado para siempre
en los muros de mi templo.
Les daré un nombre eterno
que nunca será borrado.

6-7 »A los extranjeros que me adoran,
que respetan el día de descanso,
y son fieles a mi pacto,
yo los traeré a mi monte santo
y los haré dichosos
en mi casa de oración.
Si esos extranjeros me adoran,
me sirven y me aman,
yo aceptaré los sacrificios
que ofrecen sobre mi altar,
porque mi casa será llamada:
“Casa de oración
para todos los pueblos”.

8 »Yo haré que los israelitas
que aún están fuera de su tierra
vuelvan a reunirse en su país.
Les juro que así será».

Dios reprende a los jefes malos

9 Dios dijo:
«Naciones enemigas,
vengan y ataquen a mi pueblo;
devórenlo como animales salvajes.

10 »Ustedes, jefes de mi pueblo,
deberían protegerlo
como perros guardianes;
pero parecen estar ciegos,
no se dan cuenta de nada;
parecen estar mudos,
no hacen ni dicen nada;
les gusta mucho dormir,
se pasan la vida durmiendo y soñando.

11 »Ustedes, jefes de mi pueblo,
son como perros hambrientos
que nunca se llenan.
Son gente que no entiende nada,
cada uno va por su camino,
siempre detrás de sus ganancias.

12 »Ustedes, jefes de mi pueblo,
dicen:
“¡Vengan!
Vamos a emborracharnos.
Y mañana haremos lo mismo,
o beberemos mucho más”».

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Copyright © 2000 by United Bible Societies






Mi Ping en TotalPing.com